ASTILLERO

Julio Hernández López

Cabañuelas políticas de 2003

Protestas campesinas, explosiones y zapatismo
También vacaciones doradas y optimismo sin sombra

RECORDARAN SUS MERCEDES que los hombres del campo creen encontrar las claves de comportamiento atmosférico del resto del año en las variaciones que se dan en los 12, 18 o 24 primeros días del mes inicial: esos cálculos populares asignan significados firmes (a partir de los cuales se puede programar la actividad agrícola de ese año) a lo que el resto de la gente puede creer meros devaneos meteorológicos propios de este mes. Con tales antecedentes de sabiduría rural, y calándose su sombrero norteño a la vera de algún puente internacional, esta columna indocumentada también cree encontrar sus propias cabañuelas políticas en los primeros sucesos del año.

EL PRIMER RASGO importante sobre la hoja en blanco de 2003 ha sido la protesta campesina en puentes internacionales contra el ingreso de productos agropecuarios estadunidenses a México. En Ciudad Juárez, Chihuahua, el movimiento autodenominado El campo no aguanta más aguardaba a que el reloj diera por entrado el primer día del nuevo tramo desregulatorio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte para instalar un ayuno de tres días que por lo pronto obstruiría uno de los carriles, el de carga, del cruce binacional de Isla de Córdova, que conecta a la ciudad juarense con El Paso (desde donde, por cierto, Guillermo Glenn, dirigente de una organización de trabajadores y campesinos texanos, dijo apoyar el movimiento de los no aguantadores, pues, afirmó, "los campesinos de ese país se verán cada vez más empobrecidos y querrán cruzar a Estados Unidos, por lo que este país se verá obligado a traer al Ejército a la frontera". Guillermo Torres, líder del Frente Democrático Campesino, que forma parte del movimiento mexicano de protesta fronteriza, señaló que "sólo la ingenuidad, la ineptitud o la complicidad del Ejecutivo federal, y de muchos de los legisladores, no ha podido discernir que tras esta nueva etapa del acuerdo comercial se esconde una verdadera guerra en contra de nuestra sobrevivencia como país independiente").

TRUENOS Y CENTELLAS, chubascos y tormentones, días grises y acaso amaneceres rojos son los que parecieran asignar las cabañuelas a una importante porción del año apenas estrenado. Habrán sido unos 50 los campiranos instalados en Ciudad Juárez con el primer minuto del año, pero seguramente llegarán más organizaciones a sumarse a la protesta, y en otros cruces, y en otras plazas del interior (un tramo de la autopista Lechería-Texcoco, por ejemplo, fue cerrado ayer en sus dos sentidos durante una hora y 15 minutos por habitantes de San Salvador Atenco; en el Angel de la Independencia, barzonistas encabezados por Alfonso Ramírez Cuéllar también expresaron su inconformidad), la revuelta campesina puede ser el elemento de mayor inestabilidad política y social que haya conocido el actual gobierno. En el puerto de Veracruz, mientras tanto, ha habido más que un simple norte: un verdadero estallido, aunque no cargado de connotaciones políticas que vayan más allá de las complicidades que toleran año con año la venta pública de material explosivo para las celebraciones polvorosas de cambio de calendario: 28 muertos que podrían ser más, pues las autoridades locales manejan cifras al alza y a la baja con una ligereza sospechosa, muy propia del estilo hollywoodense que caracteriza al régimen de Miguel Alemán. Ironías de la vida: el estallido se produjo justamente cuando un grupo de inspectores decomisaba parte de ese material explosivo la tarde del 31 de diciembre, en el mercado Hidalgo de aquella ciudad.

EL ZAPATISMO TAMBIEN apareció con claridad en estas primeras horas cabañueleras. En San Cristóbal hubo acto público de conmemoración de los sucesos de ocho años atrás. Y, si las peripecias epistolares trasatlánticas del subcomandante generan diversas reacciones entre destinatarios y lectores, el movimiento de zapatistas de carne y hueso alerta y preocupa a las autoridades federales y estatales, como sucedió en el propio San Cristóbal y en el rancho turístico La Esmeralda, de Ocosingo, donde los dueños estadunidenses, Glen Wersch y Ellen Jones, temían que su propiedad fuera invadida por esos comuneros autónomos (a propósito de las aventuras postales del sub, este año seguramente subirán de tono las pasiones que sus posturas generan y que van, como todo lo que sucede con El enmascarado que da lata, del apasionamiento extremo, dogmático -que cree encontrar inteligencia sublime hasta en el respiro del héroe de Las Cañadas-, al rechazo y la burla, creyendo que el mal de montaña ha afectado al personaje del pasamontañas y que éste endereza sus lanzas ahora contra molinos de viento europeos).

PERO TAMBIEN CONTINUARAN los días anímicamente soleados, de contento sin nublados y de prosperidad con cargo al erario: la señora Marta recibió el año en su natal Zamora, Michoacán, en medio de despliegues de seguridad para protegerla a ella y su distinguido cónyuge, con quien días atrás hubo vacacionado en Ixtapa-Zihuatanejo. Paulina y Cristina, las hijas del varón antes mencionado, pasaron estos días de asueto en Argentina (mientras tanto, como mero dato cultural, el peso mexicano seguía a la baja respecto al dólar, y algunos analistas serios y objetivos, no como el de esta página, se preguntaban si México estaría enfilándose al temido sendero sureño sugerido en visionaria declaración por el profeta Paco Gil).

UN ULTIMO DATO para cerrar estas cabañuelas de aficionado: Lula tomó posesión de la presidencia de Brasil y, la verdad, el aleteo de esa esperanza cierta sirve para considerar la posibilidad de que este 2003 tenga también sus buenas noticias.

ASTILLAS: ƑPROPOSITOS DE AÑO NUEVO de este tecleador?, preguntan algunos lectores: contestar el mayor número posible de correos electrónicos, comenzar a escribir una novela política, publicar Astillero en un mayor número de diarios editados fuera del Distrito Federal, tener más participación radiofónica, crear una página cibernética dedicada a la columna, y organizar mejor el trabajo diario (periodístico y administrativo), tal vez con un par de asistentes, uno en la ciudad de México y otro en Guadalajara. Ya veremos a fin de año si cuando menos uno de esos propósitos logró realizarse... Y, bueno, pues bienvenidos todos a este inquietante y muy agitado 2003...

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