Advierte oposición venezolana a Lula que está "mal asesorado" sobre Hugo Chávez

Reactiva el gobierno de Venezuela dos refinerías y moviliza 6 buques petroleros

Aseguran que este fin de semana se regularizará suministro de gasolina y gas en Caracas

AFP, DPA Y REUTERS

Caracas, 27 de diciembre. El gobierno de Venezuela reactivó hoy dos de las cuatro refinerías más importantes del país y movilizó seis buques petroleros, aunque todavía continúa sin poder operar Paraguana, el complejo más grande del mundo, aseguró el ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez.

Mientras el presidente Hugo Chávez confió en que la industria petrolera comenzará a reactivarse, la oposición decidió escalar el conflicto al llamar a la "desobediencia civil", y pidió desconocer los actos del gobierno nacional.

La oposición, que mantiene la huelga desde el pasado 2 de diciembre, aseveró que no ve ninguna solución a la crisis política en el corto plazo. Además advirtió al presidente electo brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, que está "mal asesorado" en materia internacional, en alusión al apoyo político y en combustible que le está brindando al gobierno chavista.

Ramírez estimó que la escasez de gasolina y gas en Caracas comenzará a revertirse y se normalizará este fin de semana, con la descarga del buque Pilín León de 80 mil barriles de gasolina sin plomo, 150 mil barriles de gasolina con plomo y 50 mil barriles de diesel.

Explicó que los técnicos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) "están trabajando día y noche para volver a arrancar las refinerías", tras la recuperación inicial de Puerto la Cruz -que trabaja a 80 por ciento de su capacidad- y la refinería de la isla caribeña Curazao, donde fue sustituido un gerente que apoyaba la huelga.

En cuanto a la operación de la flota anclada por capitanes huelguistas, Ramírez aseguró que han recuperado siete buques, aunque persisten dificultades para movilizarlos debido a la lenta sustitución de la tripulación.

Con todo, subrayó, "estamos recibiendo ayuda solidaria de Brasil a través del buque Amazon Explorer, de Petrobras, que viene cargado con 520 mil barriles de gasolina".

Observadores destacaron que las exportaciones de crudo de Venezuela se efectúan en niveles reducidos, mientras que la huelga de la oposición, que busca la caída del gobierno de Chávez, cumple 26 días. Estas exportaciones representan para el gobierno apenas la mitad de sus ingresos.

De acuerdo con estimaciones, el impacto de la huelga incidirá en un retroceso de la economía venezolana en el cuarto trimestre de 2002, de entre 10 y 12 por ciento, sobre todo por la paralización de la industria petrolera y de las grandes empresas privadas.

El líder de la opositora Confederación de Trabajadores de Venezuela, Carlos Ortega, expresó: "No creemos que se vaya a encontrar a la brevedad una salida a lo que estamos viviendo". Acusó a Chávez de estar llevando el país al caos, al rechazar la salida electoral que ellos reclaman, ya que sólo acepta el referéndum revocatorio para agosto próximo. A su vez, dijo, la oposición no descarta intentar convocar a una asamblea constituyente.

Sostuvo que "si el presidente fuera demócrata y creyera en un régimen de libertades el problema ya se habría resuelto, pero, por el contrario, está jugando a la guerra". De hecho expresó su escepticismo en que el gobierno acepte elecciones adelantadas -no contempladas en la Constitución del país-, e insistió en atribuirle a éste las consecuencias de la huelga.

Llama líder de trabajadores a la desobediencia civil

Ortega manifestó que Lula está "mal asesorado" sobre el gobierno de Chávez, y consideró que sólo ha escuchado una sola versión de lo que ocurre en Venezuela. Adelantó que le enviará un comunicado al presidente electo y a la Confederación Obrera Brasileña para explicarle su punto de vista.

Dijo que le desea éxito a Lula y al pueblo brasileño, pero sostuvo que comenzó "mal" en el ámbito internacional. "Lula tiene razón al decir que el pueblo venezolano no tiene la culpa de lo que ocurre, pues el único culpable es Chávez", señaló.

Más tarde Ortega llamó a la "desobediencia civil", y afirmó que en la Constitución está contemplada una acción soberana del pueblo. "Ahora se da un paso al frente al desconocer los actos de un gobierno autoritario que desconoce sus derechos. El paro continuará."

La cúpula opositora afirmó que sigue buscando una fecha para llevar a cabo una marcha hacia el palacio presidencial de Miraflores. Mientras tanto, marinos mercantes solicitaron a la justicia un amparo que los proteja de las acciones militares del gobierno, el cual busca movilizar los buques petroleros.

En medio del surgimiento de un mercado negro, en el que priva la especulación en el abasto de combustible, Chávez afirmó que se siguen reabriendo pozos y campos petroleros, y que la producción comienza a incrementarse de manera importante. Incluso, confió que en los próximos días o semanas terminarán las filas en las gasolinerías. Aseveró que con esas acciones se está salvando a la patria de una "puñalada traicionera".

Por su parte, el embajador de Estados Unidos en Caracas, Charles Shapiro, reiteró que "cada vez hay más posibilidad de violencia" callejera en Venezuela. Señaló que a Washington le interesa que el gobierno chavista y la oposición lleguen a un acuerdo "político, democrático, constitucional y electoral para evitar la violencia".

Humberto Calderón Berti, ex presidente de PDVSA, acusó a Chávez de querer vender las refinerías y estaciones de servicio de la petrolera estatal en Estados Unidos al gobierno de Nigeria. Sostuvo que Chávez "busca destruir a PDVSA" para ponerla al servicio de su proyecto político.

En tanto, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria, señaló que hace falta "voluntad política" para conseguir una salida electoral a la grave crisis de Venezuela, al tiempo que anunció que se ausentará del país.

Gaviria señaló en rueda de prensa, la noche del viernes, que la coyuntura del país "no se resuelve con más reuniones, sino con voluntad política para encontrar una salida electoral, que las partes se comprometieron a encontrar" cuando se instaló la mesa entre el gobierno y la oposición en noviembre.

Agregó: "Hay avances en el logro de un preacuerdo en varios aspectos, como desarme de la población, renovación del poder electoral e instauración de una comisión de la verdad que indague los hechos que rodearon el fallido golpe de Estado de abril. Pero todos estamos conscientes de que mientras no haya un pacto (electoral), los acuerdos parciales apenas tendrán valor relativo". La próxima reunión de la mesa negociadora será el 2 de enero.

Unos mil chavistas se congregaron frente al Tribunal Supremo de Justicia, en el centro de la capital, para exigir que sean enviados a prisión los empleados de la petrolera estatal que han ignorado la orden judicial que los obliga a volver a sus labores.

La oposición suspendió una marcha que iba a realizar frente al tribunal supremo, en respaldo a marinos petroleros que han sido arrestados por militares y obligados a desembarcar de sus buques, debido a la presencia en el lugar de los simpatizantes de Chávez que estaban reunidos frente al recinto.

Por otro lado, cerca de 100 opositores bloqueron por varias horas una importante avenida al oeste de Caracas para protestar por la escasez de gasolina.