Atentados con bomba en sedes de la UCR y del PJ

Argentina sale de la recesión y de la anarquía, asegura Duhalde

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 23 de diciembre. "Estamos saliendo de la recesión y también de la anarquía", aseguró hoy el presidente argentino, Eduardo Duhalde, en su mensaje navideño, en un momento tenso por las luchas internas que sacuden a los dos partidos tradicionales y también al resto de los movimientos, cuando el estallido de dos bombas de bajo poder en las sedes centrales de la Unión Cívica Radical (UCR) y el Partido Justicialista (PJ-peronista), que no provocaron víctimas, causó conmoción política.

Por otra parte, la Cámara Federal de San Martín dispuso la libertad de Ernestina Herrera de Noble, directora del grupo Clarín y del diario mismo nombre, quien estaba bajo detención domiciliaria ordenada por el juez Roberto Marquevich, por supuesta adulteración de los documentos de adopción de sus dos hijos, en 1976.

Para la cámara, Marquevich incumplió las reglas en este caso, ya que detuvo a la poderosa empresaria cuando correspondía en primer término la indagatoria. La libertad dispuesta este lunes no altera el rumbo que sigue la causa, iniciada por la querella de dos familias que creen que los hijos adoptivos de Noble son hijos de desaparecidos de la pasada dictadura militar, cuando existía un plan sistemático de apropiación de menores.

Aunque Herrera de Noble no había atendido en su oportunidad los pedidos hechos por las Abuelas de Plaza de Mayo para entrevistas, se cree que la salida a la luz de esta causa habría sido provocada por otros intereses, y se señala directamente al entorno del ex presidente Carlos Menem (PJ), movido por venganzas políticas o fuertes intereses ligados a sectores externos, que intentarían quedarse con el periódico y los multimedios que integran el grupo.

El gobernador de Santa Fe, el peronista Carlos Reutemann, afirmó que la detención de la directora de Clarín tenía un "fuerte olor político". Sobre Marquevich pesan varios pedidos de juicio político por irregularidades cometidas en otras investigaciones, y por sus vínculos con Menem.

En cuanto a las bombas, la primera detonó en el local de la UCR, y la segunda en el del PJ, en las cercanías del Congreso, y en ambos casos provocaron roturas de vidrios y destrucción de mampostería, inclusive en viviendas contiguas. Al expresar su repudio, voceros gubernamentales no apuntaron a piqueteros (desocupados) u otros de los nuevos movimientos sociales, como sí lo hicieron algunos seguidores de Menem. "Como quedó demostrado en las marchas del jueves y el viernes, cuando los sectores populares se expresan, lo hacen en paz", sostuvo el jefe de gabinete, Alfredo Atanasof.

Mientras, el enfrentamiento Menem- Duhalde subió de tono este día, después que el presidente se expresara en contra de la realización de comicios internos en el PJ, ya que podría reproducirse lo que sucede en la UCR, donde los dos contendientes, Rodolfo Terragno y Leopoldo Moreau, se declaran ganadores y denuncian fraudes desde hace una semana, cuando se realizaron las elecciones partidarias.

La decadencia política es notable cuando la UCR se debate en una nueva crisis, después de haber perdido el gobierno en diciembre de 2001, en medio de la mayor crisis social de la historia.

Duhalde insistió además en que no será candidato presidencial, como sugirieron algunos rumores, y después de que muchos seguidores le pidieron que desafiara a Menem. No obstante, el mandatario aclaró que no le agradaría entregar la banda presidencial a Menem, pues su eventual llegada al poder podría provocar otra "quiebra de la sociedad". En tanto, circula la versión de que no habrá finalmente internas en el PJ el próximo 23 de febrero, ya que hay temores por la actuación de poderes mafiosos que pueden intentar maniobras para favorecer al menemismo, a pesar de que las encuestas le son adversas.

Por otro lado, en su breve mensaje de Navidad, Duhalde aseguró hoy que "si no he hecho más es porque realmente no he podido" e insistió que "lo peor de la crisis ya pasó", que ahora "la producción, que es la que genera trabajo, se ha puesto en marcha".

Si bien se advierte una ligera reactivación, el gobierno vive en estos momentos otro tipo de tensiones, ante la amenaza de la desprestigiada Corte Suprema de Justicia, que debe decidir el próximo día 30 sobre la eventual redolarización y devolución de los ahorros confiscados por los bancos en diciembre de 2001 que, según analistas, podría producir un terremoto económico en el país.

Por su parte, el presidente del Episcopado, monseñor Eduardo Mirás, advirtió sobre la grave situación social que vive el país, adjudicándola al modelo económico (neoliberal) que perduró durante la década del menemismo, mientras continúa la tragedia de los remates de casas y pequeños campos, cuyos dueños se vieron confiscados de ahorros y no pudieron pagar las hipotecas.