Confían en que en enero se tenga un borrador; las pláticas, al margen de la JLCA

Afinan bomberos y GDF condiciones generales de trabajo

SUSANA GONZALEZ G.

Además de las pláticas que el gobierno capitalino mantiene con el Sindicato del Heroico Cuerpo de Bomberos en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), se han instalado "grupos de trabajo con temas específicos y bilaterales" para establecer un proyecto conjunto sobre las condiciones laborales de estos servidores públicos.

Ricardo Ruiz, director general de Gobierno, aseguró ayer que entre ambas partes ha prevalecido "el respeto y un buen ambiente de negociación" y por ello acordaron que las reuniones iniciadas a principios de noviembre no estuvieran sujetas a la JLCA, pero determinaron notificar al organismo laboral sobre los avances que logren.

Entrevistado afuera del antiguo Palacio del Ayuntamiento, el funcionario previó que para finales de enero ya se tenga "un borrador", pero insistió en que para el gobierno capitalino no se trata de un contrato colectivo como lo ha demandado el sindicato, sino de "las condiciones generales de trabajo de los bomberos".

Esa discusión, dijo, se dejó para después, así que "en lugar de determinar qué tipo de instrumento jurídico debemos tratar, acordamos ponernos de acuerdo en las condiciones y después veremos el aspecto técnico-jurídico, porque de lo contrario nos hubiéramos quedado atorados en eso, cuando lo importante es avanzar".

Dijo que en las mesas de trabajo se discuten las prestaciones laborales de los bomberos, el marco general de la corporación y su naturaleza con la disciplina que implica para sus elementos, así como establecer quiénes pueden estar sindicalizados o no debido a que se trata de un organismo que presta un servicio de emergencia.

"Estas discusiones son claves y serán el elemento central para que los abogados definan si el sindicato de bomberos pertenece al apartado A o al B de la Ley Federal del Trabajo. Estamos de acuerdo en firmar, pero donde se definan claramente esas condiciones y eso se hará después; lo importante es la voluntad de ambas partes por avanzar", puntualizó.

Por su parte, Antonio Peregrino Rojo, secretario general del sindicato, denunció que aun cuando continúan las mesas de trabajo, no ha cesado el hostigamiento laboral y las amenazas contra los elementos sindicalizados por parte de jefes de estación e incluso del director general de la corporación, Alejandro Aguilar.

Aun así, ponderó que el padrón del sindicato no ha dejado de incrementarse; primero con la toma de nota del sindicato el 11 de septiembre pasado, y luego con la conferencia de prensa de Alejandro Aguilar, hace un mes, pues según Peregrino Rojo, "con las mentiras que dijo muchos compañeros se nos unieron. Gracias al director, 60 bomberos más se afiliaron con nosotros y ahora ya somos casi 900 sindicalizados de un total de mil 200".

Para el dirigente, los puntos más importantes demandados por los bomberos son: respeto a su actual horario de trabajo, que es de 24 horas laborables por 48 de descanso; un espacio sindical en cada una de las diez estaciones; un bono de riesgo infectocontagioso, así como la dotación de un equipo de respiración personal y un uniforme de protección completo, que incluya pantalón, pues el que usan ahora sólo es de chaquetón largo y botas.

Peregrino ponderó que, a diferencia de otras épocas, cuando el gobierno recibía un trato preferencial como patrón, "la JLCA ha mostrado una actitud autónoma y ha logrado que conciliemos en algunos puntos".

Cabe recordar que el gobierno capitalino ha señalado que el registro obtenido por el sindicato de bomberos pertenece al apartado A de la Ley Federal del Trabajo, pues argumenta que con éste se rigen las empresas privadas y los bomberos son trabajadores al servicio del estado que deben regularse por el apartado B, con el cual pueden negociar condiciones generales de trabajo, pero no con un contrato colectivo.

En contraparte, Peregrino Rojo ha insistido en que el Cuerpo de Bomberos es un órgano desconcentrado y como tal es correcto que su sindicato se rija bajo el apartado A, de la misma manera como ocurre con los trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo-Metro.