Legisladores objetan que Otto Reich labore para el Departamento de Estado

Demócratas y republicanos vetan nombramiento de la Casa Blanca

El personaje, conservador de origen cubano, estuvo envuelto en el escándalo Irán-contras

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 13 de noviembre. La Casa Blanca ha decidido no renovar el nombramiento del controvertido Otto Reich como su encargado de política para América Latina en el Departamento de Estado, después de la oposición tanto de legisladores demócratas como republicanos.

El nombramiento del abogado conservador y ex embajador de origen cubano fue criticado por el propio secretario de Estado, Colin Powell, y por varios legisladores. Reich jamás logró obtener la ratificación de su nombramiento por el Senado, pero durante dos años el presidente George W. Bush respaldó a su candidato al puesto y empleó una maniobra parlamentaria que permitió a Reich ejercer el puesto de secretario asistente de Estado para el Hemisferio Occidental durante un año sin la ratificación del Senado.

Pero este nombramiento temporal venció en noviembre con el final de la sesión legislativa y casi inmediatamente después el senador republicano Richard Lugar, futuro presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, manifestó que no apoyaría el renombramiento de Reich.

Demócratas como el senador Christopher Dodd se han opuesto al nombramiento de Reich por su papel en el escándalo Irán-contras, acusaciones de acciones ilegales en el cabildeo a favor de la contra nicaragüense en este país y su apoyo a cubano-estadunidenses de extrema derecha acusados de actos de terrorismo.

Esta oposición se combinó con la del propio secretario Powell. Aunque funcionarios del Departamento de Estado se niegan a comentar directamente sobre Reich, otras fuentes confirmaron que Powell había anunciado a funcionarios de la Casa Blanca que se opondría al renombramiento.

Durante el último año, ejerciendo como secretario asistente de Estado, Reich se ganó más enemigos en algunas partes de la Casa Blanca por su manejo del intento de golpe en Venezuela en abril. Cuando el golpe se iniciaba, Reich hizo declaraciones interpretadas por The Washington Post y otros medios como un apoyo tácito a la acción inconstitucional que luego fue revertida.

Cuando expiró el nombramiento temporal de Reich, el Departamento de Estado actuó rápidamente para desalojarlo de su oficina. Silenciosamente sus cosas fueron mudadas del sexto piso del Departamento de Estado mientras el ahora ex funcionario estaba de viaje, y su retrato fue retirado de una pared.

Reich fue nombrado por la Casa Blanca "enviado especial" para América Latina, pero sus simpatizantes conservadores continúan expresando su descontento con la forma en que ha sido tratado.

Ahora legisladores de origen cubano y otros conservadores promueven el nombramiento de Reich como asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca para América Latina (sustituyendo a John Maisto), o como enviado para América Latina del gobierno de Washington (puesto ocupado por Thomas Mack McLarty durante la presidencia de Bill Clinton).

Por lo pronto, se espera que el puesto de Reich en el Departamento de Estado le sea otorgado a una diplomática de carrera, Anne Patterson, quien ha sido embajadora en Colombia.