La fería muestra desde objetos hasta obras de arte

Expoerótica pretende exaltar la sensualidad en la tímida Colombia

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Bogota, 29 de noviembre. Ella deslizaba su boca por el cuello de su amante mientras él intentaba despojarla con sutileza del blanco sostén de encaje. Los cuerpos yacían semidesnudos ante la mirada cautiva y sin aliento de decenas de espectadores.

Estas escenas, entre muchas otras, son las que los colombianos verán hasta el domingo en Expoerótica, una feria en Bogotá que pretende exaltar el erotismo y la sensualidad en Colombia, país de más de 40 millones de habitantes de mayoría católica y donde a diario se reza el rosario.

"ƑDestape? Sí. ƑLiberación? Quizás. ƑEscándalo? Un poco. Estoy acá por curiosidad, porque siempre hay que mantener viva la llama", aseguró uno de los asistentes luego de comprar crema "repotenciadora" mientras miraba a su esposa, con quien ha compartido una década de vida marital.

Pero por encima de todo, los colombianos tendrán un palacio lleno de objetos sexuales, ropa interior, espectáculos de striptease y exposición de obras eróticas (pintura, fotografía, escultura y medios digitales) para satisfacer sus deseos y curiosidades, entre la delgada línea que separa el erotismo de la pornografía.

"Es la necesidad de una expresión popular acerca de lo que es el erotismo, de sacar debajo del tapete estos temas que son tabú y que, por lo mismo, han conducido a tantas malinterpretaciones del erotismo confundiéndolo con la pornografía", aseguró Juba Ulloa, creador del evento que comenzó el jueves.

Humanizar la sexualidad

Además de espectáculos diurnos y nocturnos, hay conferencias que abordan temas como Eros y la literatura, feminismo y sexualidad, erotismo en el siglo XXI, el goce de la imagen y el derecho a la sexualidad, en una época regida por los estándares de belleza de medidas 90-60-90.

Por eso, en la feria, cuya logística implicó un despliegue de seguridad con bomberos y ambulancia, también hay médicos que ofrecen sus servicios de cirugía plástica y una entidad financiera dedicada exclusivamente a otorgar facilidades de crédito para tales fines.

Para Florence Thomas, socióloga francesa e invitada como conferencista, ésta es una excelente oportunidad para impulsar la apertura de la sexualidad femenina, que, según ella, está apenas en sus albores en medio de una América Latina machista y signada por un imaginario religioso muy profundo.

"Colombia es todavía muy tímida, pero es posible abrir la mentalidad y gozar de un erotismo más andrógino, pero hay que tener muy clara la diferencia entre erotismo, el arte de suscitar y mantener el deseo de la pareja, y la pornografía, un acto sexual con fines comerciales", explicó Thomas.

Entre tanto, el sexólogo Alvaro Poveda, otro conferencista, insistió en la necesidad de humanizar la sexualidad: "Estamos tratando de encontrar planos diversos, posturas exóticas y puntos mágicos, como el G o el H, pero se nos olvidó la humanidad del acto, el afecto que entraña".

"Estamos más preocupados por la erección y el orgasmo pero se nos olvidaron las personas", afirmó Poveda, para quien es imprescindible recordar las bondades de Eros y Afrodita, los dioses griegos del amor y la belleza, en los más íntimos momentos del erotismo y la sexualidad.

Y mientras Expoerótica, cuyos ingresos serán destinados a la Liga Colombiana de Lucha contra el Sida, deleita a todos los mayores de 18 años, en los hogares y en los periódicos del país sigue la acalorada polémica entre los homosexuales que quieren tener derecho a casarse y un grupo de conservadores, liderados por un ex presidente colombiano, que se opone.