Gustavo Leal F.
Donde anidó el cambio
Reunidos en la 35 asamblea nacional del Colegio Médico de México, que tuvo lugar en Cancún hace unas semanas, 29 delegaciones oficiales y un número representativo de médicos concluyeron que "el Sistema Nacional de Salud está en crisis".
Para el gremio hoy es claro que la "reforma del Estado" foxista en materia de salud se lleva a cabo sin consultar a los ciudadanos, a los pacientes, y con la "deliberada exclusión de la voz, opinión y consejo clínico de los médicos". Además, el "futuro y dignidad" de la profesión médica en México -estiman- se "encuentra gravemente amenazado".
La Declaración de Cancún coincidió con el arribo al Senado de una iniciativa que impulsan Julio Frenk y el tenebroso senador panista Fauzi Hamdan (míster IPAB) para reformar la Ley General de Salud. Con ella pretenden legalizar el -no evaluado- Seguro Popular y "garantizar" que la protección social en salud sea "entendida como los servicios esenciales". Es decir: como los paquetes preventivos dotados de magra capacidad curativa que recomienda alegremente la Organización Mundial de la Salud de la doctora Gro Harlem Brundtland.
Frente a este escenario, y después de "ponderar" la calidad de los servicios nacionales, el Colegio Médico comunicó directamente a la Comisión de Salud y Seguridad Social del Senado que la iniciativa Frenk-Hamdan opera en "detrimento de la salud del pueblo, contraviene la Carta Magna y atenta contra los derechos de pacientes y médicos". Por ello llaman a realizar, de inmediato, un foro nacional de evaluación del Sistema Nacional de Salud para analizar "retro y prospectivamente" la situación real del sistema, así como para "rendir cuentas de su pasado y presente".
Pocos días después, el grupo parlamentario del PRD asumió el reto y declaró al pleno del Senado que mientras el Colegio Médico de México "ha puesto a discusión" el tema fundamental de la salud, "parece que por parte del Ejecutivo existe un profundo desprecio para someter a debate sus planes de gobierno". Y es que, agregaron, mientras Fox maneja una intensa campaña publicitaria en torno de los "avances" del Seguro Popular, la opinión generalizada de los profesionales de la medicina es que ha resultado "un absoluto fracaso en los cinco estados en los que dio inicio como programa piloto". Baste considerar que "los mismos secretarios estatales de salud están en contra".
ƑQué "beneficios" podría deparar a la salud de los mexicanos una iniciativa de "reforma" que se define desde la Comisión de Hacienda y Crédito Público, que preside Hamdan, pero que tiene en contra hasta al legislador-médico panista Marco Antonio Xicoténcatl Reynoso? Es claro que muy pocos, por no decir nulos.
Como reiterara el grupo parlamentario del PRD: un seguro popular "que profundice las desigualdades plantea mayores índices de pobreza y miseria en nuestro país". O, dicho en el lenguaje del priísta Miguel Angel Navarro Quintero (otro senador-médico): "la salud de los mexicanos no puede estar sujeta a experiencias con pocas probabilidades de éxito".
Pero también la Federación Médica del Estado de Guerrero manifiesta que, siguiendo la Constitución, toda persona tiene derecho inalienable a la protección a la salud. Como tal, "no es posible condicionarlo a un pago obligatorio como el del Seguro Popular". Y subraya que "si las cuotas de recuperación actuales ya se traducen en graves carencias", Ƒqué puede esperarse de un Seguro Popular que propone un costo "muy inferior" a ellas? Además, el Catálogo de Beneficios Médicos ofertado "no especifica qué complicaciones, y lo que derive de ellas, serán cubiertas", ni tampoco define la "intervención de especialistas y subespecialistas".
Visitando Londres, Vicente Fox escuchó del empresariado británico un llamado similar al que en México le ha comunicado el Consejo Coordinador Empresarial: "por ley registramos a nuestros trabajadores en el IMSS, pero por la deficiencia en el servicio nos vemos obligados a contratar aparte servicios médicos particulares". Lamenta-blemente, después de dos años de "alternancia", las "políticas" de salud y seguridad social del foxismo se reducen a meros "diagnósticos" financieros apocalípticos (como los de Santiago Levy), sin expectativa de mejora en la calidad de los servicios.
Como bien advirtió en su reunión de Acapulco el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas: para "que el cambio tenga valor, debe traer consigo contenido". Aún es tiempo de que, cumpliendo la oferta de campaña, Fox mejore efectivamente la atención de la enfermedad, escuchando, atenta y mesuradamente, aquellas voces auténticamente médicas donde sí anidó el cambio. Con ello contribuiría a diseñar la política de salud que se sigue esperando del primer gobierno "del cambio".
UAM-Xochimilco
