Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 30 de noviembre de 2002
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Política

DESFILADERO

Jaime Avilés

Pierde terreno una amiga de Fox

En las salas de Cinépolis violan flagrantemente la Ley Federal del Consumidor Colosio: el segundo pistolero

ANIVERSARIO Y DERROTA. Mañana será un día paradójico. El ex presidente de The Coca-Cola Company en México terminará de dar, a bordo del planeta Tierra, la segunda vuelta alrededor del Sol desde que asumió la titularidad del Poder Ejecutivo. Pero en la misma fecha, el poderoso refresco de la fórmula secreta que lo elevó a ese cargo dejará de ser vendido en las muchísimas salas de exhibición cinematográfica que forman la cadena Cinemex, donde los espectadores serán obligados a cambiar a Pepsi.

Dicho en otras palabras, mañana, domingo primero de diciembre, quienes llevaron a la Presidencia de la República a Vicente Fox podrán suspirar con alivio. Si el segundo ex gobernador panista de Guanajuato tuviera que dejar su actual puesto administrativo antes del fin de su mandato ya no será necesario convocar de nuevo a elecciones presidenciales para remplazarlo, como habría ocurrido si el hombre de las botas hubiera dimitido antes de hoy.

A partir de mañana, en el improbable caso de una renuncia, el Partido Acción Nacional, la fuerza política que hizo candidato y presidente a Fox, tendrá el privilegio constitucional de nombrar al sucesor interino de éste, previo acuerdo con el resto de las fuerzas del Congreso. Se ha cumplido, pues, el primer tercio del sexenio, pero la caída de la Coca-Cola y el ascenso de la Pepsi en las dulcerías de Cinemex ilustran la decepción de los grandes capitales que apostaron todo en favor del ranchero de San Cristóbal.

Inscrita en las cuentas secretas de la asociación presuntamente delictuosa que integraron los Amigos de Fox para financiar la campaña electoral del asiduo lector de "José Luis Borgues", The Coca-Cola Company ha venido cediendo terreno, en forma notable, ante su competidor histórico, la no menos omnipresente trasnacional Pepsico, freidora y empacadora, asimismo, de las papas Sabritas.

La Plaza de Toros México; los estadios futboleros de los Pumas de Ciudad Universitaria y la Máquina del Cruz Azul; el Foro Sol -que lo mismo ofrece partidos de beisbol que conciertos de masas- y la cadena Cinépolis son algunos de los puntos de venta donde, en los últimos años, la Pepsi ha desplazado a la Coca, a pesar de la alianza establecida entre ésta y la fundación Vamos México, de Marta Sahagún.

Vinculada con las obras de caridad del gobierno del cambio... de siglo, Coca-Cola sostiene un pacto con Vamos México, gracias al cual un porcentaje mínimo de cada lata o botella que vende va a parar a las arcas de la empresa de la primera dama, que según nota de La Jornada de ayer logró recaudar 72 millones de pesos durante su primer ejercicio fiscal, un dato que nadie entiende pero todos con facilidad se explican.

Alicaída en la esfera de los negocios, pero cada vez más activa y militante en la política sexenal, The Coca-Cola Company es hoy una pieza fundamental en la "estrategia" foxista para las comunidades indígenas de Chiapas, donde ha contribuido a remozar las canchas deportivas de las escuelitas rurales estampando, claro está, su famoso logotipo en los patios de recreo a la vista de los niños, a quienes tradicionalmente proporciona el mayor, y quizá el único, suministro de calorías, a falta de las proteínas que contienen la carne y la leche. Esta es una metáfora del sueño foxista cifrado en el Plan Puebla-Panamá.

Sin embargo, mientras The Coca-Cola Company funge como asesora externa del gabinete, Pepsico se interna sin empacho en los terrenos de la ilegalidad, pues hace unos días, dos cinéfilos amigos de esta columna denunciaron que en las tiendas de la cadena Cinépolis se está cometiendo a diario una violación flagrante contra la Ley Federal del Consumidor (LFC).

Una persona se acercó a la dulcería del conjunto de salas y pantallas de Plaza Universidad y pidió una tableta de chocolate de la marca Crunch. El joven empleado que la atendía le salió con lo siguiente: "Los Crunch no se venden por separado, tienes que comprar un combo de palomitas con refresco grande". Pese a las quejas del agraviado, el muchacho se encogió de hombros y dijo: "Son órdenes. Si quieres habla con el gerente, pero no hay nada que hacer".

Según la LFC, "nadie podrá condicionar la compra de ningún producto a la adquisición de otro mediante ofertas, paquetes o cualquier otra modalidad. Quienes burlen esta disposición se harán acreedores a las sanciones previstas". ƑSucederá lo mismo a partir de mañana en las dulcerías de CinAVILESemex? Este, sin duda, es un caso para Enrique Galván Ochoa.

Por lo que se ofrezca


Durante la pasada campaña electoral en el estado de Hidalgo, donde el PRI ganó la mayoría de las 84 presidencias municipales en disputa y un PRD caído en pedazos, sin dirección interna, desaprovechó la oportunidad de crecer, una mañana, el coordinador de los senadores panistas, el megacoyote Diego Fernández de Cevallos, realizó una gira por los alrededores de Pachuca.

Al cruzar por un pueblo, uno de sus anfitriones lo invitó a contemplar una barda descarapelada que en letras carcomidas por el polvo de los años seguía diciendo: "Por un México sin mentiras... vota por Diego para presidente". Era, desde luego, un vestigio de los comicios de 1994.

Sitiada por sus legendarias barbas de conquistador castellano del siglo XVI, la venenosa boca del inverecundo jurisconsulto preguntó: "ƑPor qué no la han borrado?". Nadie atinó a responder. Sin quitar los ojos del muro, Fernández meditó en voz alta: "Bueno, pues déjenla así, por lo que se ofrezca". Esta reveladora sentencia se volverá obsoleta a partir de mañana, si Fox no renuncia hoy, día en que nada augura ni hace deseable que así sea.

En esto, por primera vez en la historia, Fernández de Cevallos coincidirá con esta columna, ya que si la Cámara de Diputados aprueba el proyecto de presupuesto de la Secretaría de la Reforma Agraria para 2003, tal como ha sido diseñado, los herederos de Gabriel Ramos Millán podrán cobrar, por intermedio de esa dependencia, los mil 200 millones de pesos, por concepto de indemnizaciones, que el senador panista le ganó al gobierno panista en un litigio que revela cuánto han cambiado las cosas en México a la larga sombra de Fox.

Fotógrafos indígenas


"Este es el cuarto oscuro. No abrir. La oscuridad se puede salir", advierte un letrero pintado sobre la puerta de una casita en la comunidad oaxaqueña de San Pablo Guelatao. Durante los últimos cuatro años, bajo la dirección de Mariana Rosenberg, esa enorme y a la vez pequeña artista de la cámara, un grupo de niños y adultos del poblado aprendió a revelar, ampliar y fijar las estampas de su universo con una frescura admirable y una calidad sorprendente, méritos por los cuales la noche de anteayer, en el Centro de la Imagen, fue inaugurada una muestra de las obras más representativas de esos creadores indígenas.

Un niño llamado León Manuel García, de apenas 11 años, cuenta en esa expo las aventuras de su pequeño gato montado en una bicicleta. Abril Méndez Morales, un poquito más grande, exhibe las peripecias de sus amiguitas cuando se bañan en el río, con una sensualidad que conmovería a Lewis Carrol, célebre admirador de las ninfas. Lizet Hernández Arreortúa, de 21 años, aventó a su perro por los aires y lo retrató, "cortándole" la cabeza, cuando el animal volvía a la tierra. Pero el trabajo más interesante, al menos para los expertos que recorrieron con deleite este ágape visual, es el de Luna Martínez Andrade, que a los 16 años decidió hacerse autorretratos en primer plano, emplastados y caliginosos, colocando el foco en el fondo del cuadro y obteniendo una extraordinaria nitidez y precisión, que oculta y desvela el mundo al mismo tiempo.

Si usted asiste este fin de semana a la plaza de La Ciudadela y penetra en el Centro de la Imagen y pregunta por La mirada interior de los fotógrafos de Guelatao, lo mandarán hasta la penúltima sala del edificio, pero en el camino podrá asombrarse con la autobiografía fotográfica de Fabrizio León Diez, que es un compendio de escenas tan inquietantes como aquella de la pareja de ciegos que intentan levantarse desde el fondo de las vías de una estación del Metro, o como esa otra que reúne elementos gráficos de la autopsia de Luis Donaldo Colosio, entre los cuales se aprecia la lesión que le causó una segunda bala en el abdomen, disparada obviamente por un segundo tirador, el cómplice de Aburto, que destruye la teoría del "asesino solitario" y fortalece la del complot de Estado contra el candidato del PRI: un documento que bastaría para exigir una nueva investigación sobre el crimen del 23 de marzo de 1994.

Asimismo, antes de llegar a la sala de los fotógrafos indígenas, usted podrá deleitarse con los trabajos de Yolanda Andrade, entre los cuales figuran varias personas que sostienen un periódico en cuya portada sonríen los ojos y el pasamontañas del vocero del EZLN, bajo un rótulo que pregunta: "ƑMarcos perredista?"

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