Equivale a una quinta parte del promedio anual de las pasadas dos décadas

En el primer bienio del gobierno de Fox se ha crecido apenas 0.5 por ciento

Economía atorada, consideró Bendesky; presupuesto sin cambio importante: Demetrio Sodi

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

En el primer bienio del gobierno del presidente Vicente Fox Quesada la economía mexicana creció a una tasa de apenas 0.5 por ciento, que equivale a una quinta parte del promedio anual de las pasadas dos décadas, mientras que el nivel actual de inflación constituye un obstáculo para el desarrollo del mercado interno, advirtió la consultoría Sistema de Información Regional de México (Sirem) al presentar su informe trimestral.

"La economía está atorada, estancada y no existe ningún estímulo para generar crecimiento", consideró León Bendesky, socio director de Sirem en la presentación del reporte.

En el mismo foro, el senador Demetrio Sodi de la Tijera, del Partido de la Revolución Democrática, consideró que el paquete económico para 2003 que se discute actualmente en el Congreso no contendrá "ningún cambio importante" respecto de los años anteriores. Así, dijo, se pospondrá nuevamente la discusión sobre los mecanismos para dotar al Estado de mayores recursos que permitan atender los reclamos sociales y elevar el gasto público en inversión, considerado indispensable para que el país pueda alcanzar mayores tasas de crecimiento.

En 2001, el producto interno bruto (PIB) decreció 0.3 por ciento, mientras que para 2003, según las proyecciones del Sirem -compartidas por la mayoría de analistas privados-, el incremento será, en el mejor de los casos, de 1.1 por ciento.

De esa forma, los primeros dos años de la administración del presidente Fox habrán estado marcados por un lento crecimiento, con una tasa para el bienio de 0.5 por ciento. Este nivel representa apenas una quinta parte del promedio anual registrado durante los pasados 20 años, en que la economía aumentó a una tasa de 2.4 por ciento.

A largo plazo, "la de México es una economía que no crece, que ha estado estancada, lo que ha afectado sin duda a las empresas y a las personas", apuntó.

El especialista llamó la atención sobre el hecho de que la economía del país se ha sumido en el estancamiento en los dos años recientes, al tiempo que la inflación se ha quedado en los niveles actuales de 5 por ciento, tasa de crecimiento de precios que consideró todavía elevada.

La inflación ha disminuido de 12 a 5 por ciento en los pasados tres años. Pero a partir de la tasa actual comienzan a registrarse problemas para reducir más el nivel general de precios. "En México hay un problema grave de inflación, dado que se llega a un piso y se vuelve difícil bajar más el crecimiento de los precios, a pesar de la política monetaria restrictiva del banco central, de la contracción del crédito y el abaratamiento del dólar."

León Bendesky planteó que un crecimiento económico de 0.5 por ciento en dos años hace que la inflación de 5 por ciento sea "altísima", lo que afecta la demanda de las empresas, el consumo de la población, los salarios y en general a toda la economía.

Llamó la atención sobre el hecho de que el promedio de crecimiento de precios de los bienes de la canasta básica de consumo ha aumentado más que el índice general de inflación, lo que provoca que se vea afectado el bienestar de la población, la distribución del ingreso y el poder de compra de los salarios. "La canasta básica es crucial en una economía de bajo empleo y pobres salarios", advirtió.