Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 5 de noviembre de 2002
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Espectáculos
La película aporta valor, libertad y coraje para ser uno mismo, expresa la actriz

Frida creó arte y poesía del dolor: Salma

LUCY OROZCO/ II Y ULTIMA ESPECIAL

Los Angeles, Aal. En esta segunda parte de la conversación con Lucy Orozco, Salma Hayek habla de Frida Kahlo, de su película y del personaje, y de sus convicciones políticas y sociales.

-¿Cuándo se te ocurre hacer Frida?

-No se me ocurrió a mí, acuérdate que teníamos la idea de hacer una miniserie para la televisión en México, yo me emocioné mucho, porque desde siempre admiré a Frida. Lo que pasó es que cuando vine a California ya iban a hacer una película sobre ella; de inmediato intenté que me tomaran en cuenta, pero no me quisieron ver. Me puse muy triste cuando ese proyecto se cayó. HBO también lo intentó, pero tampoco pudieron levantar el proyecto. El grupo de esa compañía se cambió a Trimark y me ofrecieron el papel, creo que les gustó mi audición. Les dije que sí lo hacía, pero quería ser productora. Ellos pensaron que exigía eso sólo por verme con ese título en pantalla.

-Cuéntame más del proceso de producción de Frida, porque sé que para ti fue un calvario.

-Terminé sacando el proyecto de ahí, porque querían hacer la película con 2 millones y medio de dólares, tenían buenas intenciones, pero yo sabía que no iba a quedar bien, leí el guión y vi que podía mejorarse mucho. Ellos la querían hacer por hacerla, y yo no.

-¿Qué te atrajo de Frida, qué te apasionó de ella?

-Su valentía, su coraje de ser ella misma sin importar lo que pensara la gente, siempre fue una persona original y no era bien aceptada, incluso su pintura tampoco lo fue. Vivía con Diego Rivera y, sin embargo, nunca cambió su estilo; su técnica evolucionó, pero no se convirtió en imitadora de Diego. Tuvo momentos económicos muy difíciles cuando se divorció de él, y fue cuando más pintó. En 1940, vendió un poco de su obra, pero no lo suficiente como para vivir, aún así nunca cambió, se mantuvo fiel a ella misma.

Grandeza de espíritu

-Pero, ¿piensas que Frida hubiera trascendido sin Diego?

-Hubiera seguido siendo Frida, pero no sé si hubiera alcanzado reconocimiento. Creo que tuvo la capacidad de amar a Diego con intensidad, gracias a su grandeza de espíritu, pero también pienso que Diego le dio gran apoyo e influyó para su crecimiento como artista y para el reconocimiento que tiene hoy.

-Por lo que sabemos, era una mujer de carácter, sin miedo a ser ella misma.

-Sí. Creo que nunca trató de complacer a nadie, siempre fue honesta consigo misma y experimentó un viaje interno que la llevó a conocerse y autoafirmarse.

-¿Eso se refleja en la película?

-Sí, afortunadamente... Otra cosa que me impresiona de Frida es que de las circunstancias más difíciles, del dolor físico y sicológico, creó arte y poesía, porque, para mí, su pintura es poesía.

-¿Crees que tu versión de Frida aporta algo a las mujeres hoy?

-Sí, valor, libertad, coraje para ser quien uno es.

-¿Te dan miedo las críticas que le harán en México a tu película? Yo ya la vi y me gustó, pero hay muchas licencias, como que Antonio Banderas sea David Alfaro Siqueiros, es por marketing, ¿no?

-Por supuesto, si no fuera así, no se hace la película con ese presupuesto. Es una escena, ¡que se calmen!

-Hay algo que te voy a criticar de la película. Conocí a Lupe Marín muy bien y siento que Valeria Golino es un error de casting, porque Lupe era un tigre, vivaz, inteligente, pícara, ingeniosa y muy simpática, y en la película aparece una mujer con cara de tristeza, que era lo que menos tenía Lupe.

-Esa es tu visión, pero yo estoy en desacuerdo contigo y la familia está muy contenta con el trabajo de Valeria.

-Pues no me importa, yo la conocí y Lupe era de "armas tomar"...

-En fin, ¿te gustó mi película o no?

-Claro, era sólo una observación amistosa. Hablando de esto, ¿cómo has tomado los ataques de gran parte de los medios de comunicación mexicanos?

-No me afecta, estoy acostumbrada, no leo lo que escriben, nunca he desmentido nada porque si me dedico a desmentir no trabajo, no acabaría nunca. No entienden que no me puedo dedicar nada más a dar entrevistas; si lo hago, ¿a qué hora trabajo?

-Se agradece mucho la calidad estética de la película y las afortunadas escenas de animación que introdujo Julie Taymor; por ejemplo, el viaje a Nueva York de Diego y Frida. También el sentido del humor. Hay muchos detalles en la cinta que me parecieron muy acertados. ¿Esto fue idea de Julie Taymor o tú también participaste dando ideas?

-Yo sólo insistí en que la película fuera muy rica visualmente, porque el primer lenguaje de Frida fue el visual. Me parecía muy importante que predominara, antes que nada, la exuberancia visual, porque así fue el universo de la pintora. Esa fue una de las razones por las cuales quise que fuera Julie la directora, porque ha demostrado tener el talento para imaginar mundos que a otros no se les ocurrirían.

-Pasando a otra tema, ¿cómo es que se te ocurrió ser directora de cine? Díme el título de tu película

-Se llama El milagro de Maldonado, y dirigir no se me ocurrió a mí.

-¿De quién fue la idea?

-Cuando hice la película En el tiempo de las mariposas, el presidente de Showtime, Jerry Offsay, me habló un día a mitad de una junta del desarrollo del guión, me sacó del lugar y me dijo: "No sé si sepas esto, Salma, pero lo que tú eres realmente es directora", le respondí que no sabría cómo hacerlo. Me contestó que hablaba en serio, que quería darme mi primer guión para dirigir. Me volví a negar, pero me dio el guión y me dijo que lo leyera. Tardé 6 meses en leerlo y un año diciéndole que no. Por cierto, no me gustó, pero me provocó buscar otras formas de narrar la historia. Cuando terminé Frida, me ofrecieron actuar en otra película, leí el guión y me pareció pésimo. Así que le hablé a Jerry y le pregunté si todavía seguía en pie la oferta, me dijo que sí, negociamos lo que yo quería cambiar y me dio su aprobación.

"Trabajé tres meses en el guión con Pepe Tamez y dejamos uno nuevo. Empecé a filmar y se me olvidó por unas semanas que un día tuve miedo de dirigir, porque al hacerlo descubrí que era una actividad tan interesante que no se me hizo difícil y me dio mucho coraje, porque nunca se me había ocurrido hacerlo. Imagínate, si me costó trabajo que la gente me tomara en serio como actriz; ¡qué hubieran dicho si digo que quiero ser directora!

En política, no me interesa tomar una postura pública

-¿Eres una mujer politizada?

-¿Comprometida políticamente? No. Me interesa la política, pero no me atrae la idea de tomar una postura pública, porque hay cosas de la política que son muy confusas.

-Sí, puede ser terreno peligroso. Ya ves que Frida acabó aplaudiendo a Stalin y ahora sabemos que fue un gran criminal.

-Pero ella no lo sabía entonces. Por eso no quiero meterme en política. Tengo intereses sociales, pero tampoco los quiero hacer públicos, sino tratar de mantener mi imagen pública relacionada con mi trabajo de actriz o de directora. Algunas veces es bueno usar la imagen de uno para algunas causas, pero no es bueno hacerse publicidad a costa de ello. Me interesa la causa de las mujeres, ya que siempre han sido discriminadas por los hombres e inclusive por la Iglesia y por las religiones.

-¿Tienes creencias religiosas?

-No. Creo en Dios, pero no religiosamente. Pienso que no necesito una religión para ser escuchada por Dios o para estar en contacto con él. No necesito que me den una serie de reglas que inventaron señores igual que yo, porque las religiones son máquinas de poder y manipulación...

-¿Cuál es tu visión del mundo que vivimos?

-Es una época muy difícil, hay mucha gente loca y fanática en el poder y varios de ellos han tomado el control de diversos países y el manejo de la economía está dando muchos elementos para una crisis mundial. De algún modo el panorama es desolador, pero también pienso que está naciendo una conciencia colectiva que se opone a los desastres que provocan esos líderes; hay muchos movimientos para defender el medio ambiente, gente contra la discriminación racial, el maltrato a las mujeres, el abuso contra los niños, en contra de las guerras; en fin, creo que gran parte del mundo desea la paz, por eso no soy tan pesimista.

-¿Crees en ti?

-Sí, y aunque a veces tengo momentos de inseguridad, no me torturo pensando en lo que vendrá, no me azoto, me siento tranquila. Si hay algo que me gusta de mí, es que soy una persona a la que le gusta crecer, que hace un esfuerzo por evolucionar, a lo mejor no lo consigo tanto como quisiera, pero tengo la voluntad de crecimiento interno y he madurado.

-Díme cuáles son tus directores favoritos.

-En este momento estoy enloquecida con Alexander Pain, el que hizo Election, Citizen road y acaba de hacer una cinta con Jack Nicholson, que se llama About Smith, ¡es buenísimo! También me encanta Almodóvar, Martin Scorsese, Kieslowski...

-Salma, gracias por darme esta entrevista, aunque te choque hacerlo.

-No quiero ofender a los periodistas, porque entre ellos hay gente muy valiosa e inteligente, pero cuando escriben cosas malas de mí, recuerdo una anécdota: cuando yo vivía en Coatzacoalcos tenía un perico que se llamaba Paco, mi papá leía todos los periódicos del día y a la mañana siguiente los usaban para que el loro hiciera en ellos sus necesidades fisiológicas, entonces mi filosofía es la siguiente: "Lo que digan de mí hoy, mañana lo ensucia un perico", pero lo que yo haga va a quedar en el celuloide por el resto de mi vida.

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