Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 5 de noviembre de 2002
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Cultura

Teresa del Conde

Controversia sobre María Izquierdo

La declaratoria oficial que convierte toda la obra pictórica de María Izquierdo en monumento nacional ha causado no sólo desazón, sino profundo disgusto y no únicamente entre coleccionistas, sino también entre todos los que de una forma u otra nos hemos ocupado de la pintora nacida en San Juan de los Lagos en 1902 y fallecida en 1955, un año después de la muerte de su colega Frida Kahlo.

Sin conocer cosa alguna sobre el proyecto de acuerdo, impartí una plática con el título ''María y Frida", a petición de Mireya Ocaña, en el aula magna del Centro Nacional de las Artes hace poco más de 15 días en el contexto del coloquio ''Arte y género", que se desarrolló del 21 al 25 de octubre, auspiciado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), la Universidad Autónoma Metropolitana y el Instituto Nacional de las Mujeres.

Lástima que no sabía nada del asunto, y no sabía porque persiste la costumbre por parte de las altas autoridades de proceder bajo demasiadas entretelas que no entendemos. Como no sea con el objeto de abultar las currícula de actividades de las mismas, no se percibe alguna otra razón de peso. Que un cuadro importante de la pintora se encuentre en un museo extranjero no me parece sino un acierto.

El descontento generado por la decisión tomada por las autoridades del CNCA y del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) tiene razón de ser. El movimiento de las obras del artista convertidas en monumento nacional se paraliza, los trámites de préstamo se convierten en una pesadilla y ni con ello se logra -bien que lo sabemos- que se queden en el país porque siempre habrá medios de sacarlas fuera, y eso es lo que podría suceder con colecciones tan importantes como la de Andrés Blaisten, el mayor coleccionista de Izquierdo. No sólo tiene ese mérito: él ha promovido exposiciones y catálogos sobre la pintora, de su peculio. Recuerdo por lo menos la muestra que tuvo lugar en el Centro Cultural Plaza Fátima de Monterrey hará unos 12 años. Ha creado además un museo virtual en el que Izquierdo ocupa un lugar muy relevante.

Lo que digo puede ser cuestionado por cualquiera, pero lo que no puede ser cuestionado es lo siguiente: si los hechos históricos, según los mejores especialistas a escala mundial, han cambiado de giro y eso involucra todo lo concerniente a lo artístico: Ƒcómo es que las autoridades toman una decisión a todas luces retrógrada? No creo que el mundo se haya convertido en una aldea global, pero sí creo que en el entrecruce de discursos y de caminos en el que nos encontramos, todo lo que es unidireccional en vez de expandir concentra y paraliza.

Tengo ante mí una reproducción del cuadro de Rufino Tamayo, Desnudo en rojo, realizado en 1930. Según consenso general, es un retrato de Izquierdo y no se necesita la linterna de Diógenes para comprobarlo. Hay otro cuadro, Mujer en gris, con el que el maestro oaxaqueño homenajeó a su cónyuge-amante de entonces, un año después de la realización de Desnudo en rojo. Tamayo influyó en Izquierdo por esos años y a su vez ella en él: se dieron vasos comunicantes que se ejemplifican, por poner un ejemplo, mediante ciertas naturalezas muertas de la colección Blaisten e igualmente por medio del cuadro de las niñas durmiendo (1932) que se encuentra en el acervo del Museo de Arte Moderno.

Menciono a Tamayo porque en tiempos de Víctor Sandoval, como director del INBA, se me preguntó (de manera informal) si convenía convertir la obra de Tamayo en ''monumento nacional". Mi respuesta fue radical: špor supuesto que no!

Si la denominación sólo fuera honorífica, nada importaría, pero de sobra sabemos que la ley sobre monumentos nacionales muebles, como son cuadros, contiene aberraciones y, por tanto, habría que revisarla de cabo a rabo. Desde mi punto de vista todos los artistas que hasta ahora su obra ha sido declarada ''monumento nacional" deben ''desmonumentalizarse" ipso facto.

Ignoro los vericuetos que llevaron a las autoridades a determinar esta última inclusión. Pero me consta que no consultaron a los interesados. ƑQuiénes son éstos?, no sólo se trata de Raquel Tibol, Olivier Debroise o yo misma, que -entre otros- nos hemos ocupado por escrito de la pintora. Hay otros que debido a sus áreas de conocimiento pudieron haber echado luces sobre el asunto, como Néstor García Canclini, Josefina Zoraida Vázquez, Roger Bartra, Renato González Mello y por supuesto el propio Blaisten, etcétera.

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