Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 1 de noviembre de 2002
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Cultura
Emilio Angel Lome es autor del libro que se presentará en el CNA y Mixquic

Muertos... ¡pero de gusto! busca combatir el avance del halloween

Con 40 millones de niños, ''en México todavía no se valida la cultura infantil''

MONICA MATEOS-VEGA

Ya llegó ''la tía de las muchachas". Viene toda ''catrina". Muy ''tilica" la condenada. Dientona y huesuda. Ella ''baila con el más feo". Es una ''chifosca" pelona. Le dicen ''la china Hilaria". Anda ''tembeleque" y ''parca". ¿Adivinas de quién se trata?

Pues de la muerte y su fiesta que se asoma por las páginas del nuevo libro para niños de Emilio Angel Lome, titulado Muertos... ¡pero de gusto!, el cual forma parte de la colección Tejedores de la Flor y el Canto, editado por la división infantil de Alfaguara.

Además de incluir cuentos y relatos tradicionales relacionados con las festividades del Día de Muertos en México, la obra incluye información histórica, geográfica y anécdotas sobre el tema, así como una serie de actividades para elaborar artesanías, como papel picado, calaveras de azúcar y ofrendas en miniatura, entre otras.

Para que el juego no termine, el libro viene con una ''lotería de la ofrenda del Día de Muertos", formada por 20 cartas y siete planillas recortables que contienen una versada de creación original para cantar la lotería a la usanza tradicional.

Propuesta juguetona y didáctica

Muertos... ¡pero de gusto! tiene el propósito de rescatar la parte lúdica de los festejos tradicionales de Día de Muertos para darlos a conocer entre niños y jóvenes y combatir, en la medida de lo posible, ''el avance del halloween''.

Además de ser una propuesta juguetona, el libro de Lome tiene un carácter didáctico. El proyecto surgió a partir de un espectáculo de cuentacuentos que tuvo como escenario, por vez primera hace 10 años, las tumbas de Mixquic", comentó el autor.

Emilio Angel Lome se define como un ''niñólogo" que asume la importancia de recuperar los aspectos lúdicos que generan las comunidades, en lugar de absorber ideas de otros países.

Por ello, respecto de esa festividad tradicional, explica que ''a los niños les impacta mucho el tema, les llama la atención ver que hay un divertimento relacionado con la tradición de la muerte y lo barroca que, visualmente, puede ser una ofrenda".

No obstante, en el ámbito institucional, el escritor considera que ''todo lo que tiene que ver con los niños es poco validado. No se toma en cuenta que para un pequeño una adivinanza es tan importante como para un adulto una novela de Gabriel García Márquez.

''Los adultócratas -que no adultos- ven a los infantes como seres sin voz y les imponen gustos, preferencias; no los escuchan, no los valoran. Algunos adultos están más en el deber ser que en el ser. Y no comprenden que el niño está en el hacer para ser.

''México es un país con 40 millones de niños, pero donde todavía no se valida la cultura infantil. No son prioridad nuestros niños. Esta colección (Tejedores de la Flor y el Canto) ganó el año pasado el premio al mejor libro infantil y juvenil de antropología e historia, pero no ha sido tomada en cuenta a nivel institucional para ser promovida en las aulas. Resulta penoso darnos cuenta de que tanto en Estados Unidos como en Europa se le ha brindado más difusión a este trabajo."

Más allá del folclor

Muertos... ¡pero de gusto si bien no es el único libro para niños que aborda el tema del Día de Muertos, sí es uno de los más completos.

Lome aclara que no es un material para ser catalogado como folclor, pues "se trata de un proyecto educativo que se inscribe en los trabajos de la Fundación Mexicana para la Educación por el Arte, intitución que se integró recientemente con el propósito de impulsar proyectos educativos basados en tradiciones mexicanas, dirigidos tanto a niños como a niñólogos.

''Hay adultos que sí saben que lo que se ve en la infancia se queda para siempre, tanto las partes oscuras como las luminosas, las esperanzas, las expectativas, los manejos del lenguaje.

''Por ejemplo, el niño que ve al lenguaje como su herramienta de cambio se convierte en un adulto que transforma al mundo por medio de la palabra y no en una persona que deja que otros le digan lo que tiene que hacer. De esta manera se reconoce al adulto que sigue teniendo a su niño dentro, es más optimista, más esperanzado, más creativo."

El libro Muertos... ¡pero de gusto (Alfaguara infantil), así como el espectáculo del mismo nombre a cargo del grupo El itacate de cuentos se presentarán este sábado en el Centro Nacional de las Artes, CNA (avenida Churubusco y calzada de Tlalpan), a las 17 horas. Y ese mismo día, en el panteón de Mixquic, también se presentarán a las 22 horas.

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