Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 31 de octubre de 2002
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Espectáculos
Los militares apoyaban a Soda Stereo y a nosotros nos censuraban: Los Prisioneros

Tras 12 años de separación, la banda chilena de rock más popular se reagrupó y promueve en México disco doble de sus conciertos en el estadio Nacional

DE LA REDACCION

Después de Los Jaivas, Los Prisioneros es la banda más popular e importante que ha dado Chile, país roquero de apenas 15 millones de habitantes, de donde han salido grupos como Los Tres, La Ley y Lucybell. Ahora, Los Prisioneros se ha reagrupado, lo cual fue todo un suceso en su país, donde se planeó un concierto en el estadio Nacional, pero ante la demanda de boletos se tuvo que abrir otra fecha para que el último día de noviembre y el primer día de diciembre del año pasado el grupo actuara ante 140 mil almas en dos memorables noches.

Los Prisioneros se formó en 1979 y se desintegró en el 90, precisamente cuando tenían la fama a sus pies. Doce años después regresa y de sus dos conciertos en el estadio Nacional resultó un álbum doble que recientemente se editó en México y que presenta estos días en una visita promocional.

En la siguiente plática, el trío chileno recuerda la etapa en que Soda Stereo iba a Chile a tocar apoyado por los militares, mientras ellos eran censurados por las autoridades. Jorge González, voz y bajo de la banda, nos habla también de su problema con las adicciones y su desintoxicación en Cuba, tema real que muchos roqueros hipócritamente se niegan a hablar.

 Rencor hacia los argentinos

-¿Qué les dice el nombre de Augusto Pinochet?

-Es una imagen paterna fantasiosa de Chile. Fue una persona que comandaba el país a su gusto; que un militar comande un país no es lo más recomendable. Es un mal que marcó a muchas generaciones. Aunque aún hay leyes que él estableció y que continúan. El cambio más importante es que ahora no matan a la gente por pensar distinto, pero las leyes se mantienen tal cual, las reglas son las mismas.

-En una ocasión Gustavo Santaolalla (productor argentino) comentó que mientras ustedes tocaban en foros clandestinos, Soda Stereo se presentaba en los hoteles más lujosos de Chile. ¿Es cierto?

-Sí. Soda Stereo fue un grupo muy apoyado por el aparato militar en Chile, así como la movida argentina en general, con excepción de rebeldes como Charly García. Esto hizo que nosotros sintiéramos un poco de rencor hacia el rock argentino, porque ¿qué había pasado con el discurso de libertad y todo lo que maneja el rocanrol? Estos artistas se venían comportando como cualquier otro artista fresa, tenían el acceso a la televisión, al festival de Viña del Mar y nosotros no. Nos relegaban.

"Sufrimos mucho la censura. Hubo un momento (a fines de los años 80) en que íbamos a hacer una gran gira, era muy ambiciosa porque tocaríamos en muchas ciudades. Finalmente terminamos haciendo sólo tres conciertos, que fueron los de la campaña para el No a Pinochet".

-Si era el grupo más popular de su país, ¿por qué se separaron?

-Por tontos. Eramos jóvenes e inexpertos. Nuestros orígenes son humildes. También fue decepcionante que se nos dificultara tanto seguir con nuestra carrera, que no se nos dejara tocar, teníamos prohibiciones para hacerlo. Además de que no existe el poder económico que hay ahora. No estaba MTV, que ahora hace más fácil que un grupo se escuche fuera de su país.

Desintoxicación en Cuba

-Jorge, ¿es cierto que fuiste a Cuba a desintoxicarte, a curarte de tus adicciones?

-Cuando nos separamos Los Prisioneros, una de las maneras de llenar el vacío de no tocar con la banda fue dedicarme a tomar mucho ácido, mucho LSD. De hecho, en mi primer disco solista hablo de mucho enamoramiento y cosas suaves porque consumí una gran cantidad de LSD. Todo lo ves lindo y alegre, pero es algo que no recomiendo a nadie, porque luego viene el bajón que produce mucha paranoia.

"La cosa se complicó más cuando me fui a vivir a Nueva York, aunque ahí me pude mantener más sano, porque en esa ciudad hay mucho menos droga que en Latinoamérica. Después regresé a Chile, a la casa de unos amigos, donde había mucha droga y ahí me enganché más fuerte. Claro, al poco rato me di cuenta que estaba en problemas; quise salir de eso porque a mí no me resultaba hacer música drogado; he leído que muchas estrellas del rock se drogaban y hacían música, pero a mí no me resultó.

"En Cuba el proceso de desintoxicación es bueno, porque a los doctores de allá lo que les interesa es curarte, porque no va a ganar más o menos por curarte; no es como en las países capitalistas, como Chile, que al doctor lo único que le interesa es mantenerte enfermo porque así le pagarás más tiempo. Claro que no se puede desintoxicar uno en una ciudad como Santiago de Chile, en la que toda la energía se enfoca al consumo de cocaína, a que trabajes muchas horas por mucho dinero y consigas mucho sexo. Por eso es bueno desintoxicarte en Cuba, porque encuentras una manera diferente de ver la vida."

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