Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 28 de octubre de 2002
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Política

Gustavo Leal F.*

ƑCómo anillo al dedo?

La novedad del foxismo en materia social nació muerta. En el portal de su segundo cumpleaños -la tercera parte del sexenio- el gobierno del "cambio" apenas ha logrado establecer que sus "políticas" de salud y seguridad social demandan "urgente" financiamiento. Eso "comunica" el apocalíptico informe que Santiago Levy apenas enviara al Congreso y al Presidente; el "caos estratégico" sobre la situación del ISSSTE que propala en cualquier foro Benjamín González Roaro, así como el malhadado Seguro Popular del macroeconomista de la salud, Julio Frenk.

Al procurar la meta puramente intermedia del financiamiento, aún enteramente desvinculada de la meta final: prestar mejores servicios, el "humanismo social" que gusta publicitar Vicente Fox no se distingue en lo absoluto de las "políticas" operadas durante los tres últimos sexenios priístas. Claro que falta ver si correrá con mejor suerte presupuestaria que sus precarias antecesoras. Pero en lo que sí se distinguen ya las "acciones" del "cambio" es en que al pretender introducir -forzando la agenda pública- el debate sobre el financiamiento como "eje" de la protección social, Levy, González Roaro y Frenk están documentando a cabalidad el intento más reciente para replegar estratégicamente las responsabilidades del Estado en materia social.

Su "cambio" quiere traducirse en que "todos paguemos más" por unos servicios que conservan el mismo (o peor) estado ruinoso en que los heredara el priísmo y que se mantienen en pie gracias a la labor de sus médicos, enfermeras y profesiones afines. A dos años de que recibió las riendas del Poder Ejecutivo, el foxismo carece de un horizonte de largo plazo para mejorar realmente la medicina pública y privada, así como para dotar de políticas clínicas el entero Sistema Nacional de Salud, aun cuando eventualmente pudiera contar con mayor presupuesto.

No en balde después de que el consejo técnico del IMSS -recientemente reformado por Levy- decidiera dar de baja a mil 119 enfermos de sida, Onofre Muñoz, director de Prestaciones Médicas, sostuvo que el instituto los "atendía mientras cotizaban y pagaban su prima. Si a mí me dan el dinero, yo los atiendo". Y agregó: "el problema de fondo es el financiamiento del sistema de seguridad social".

Para acometer este "cambio", el "humanismo" foxista requiere un ciudadano "co y autorresponsable" que "escuche a su cuerpo", que promueva, prevenga y cuide su salud mediante "hábitos saludables", que sepa apreciar los mensajes educativos que el gobierno del "cambio" pone a su disposición. En suma: que se haga cargo, de una vez por todas, de su propia salud. El "usuario" sano con que sueña la Organización Mundial de la Salud en su Informe sobre la salud en el mundo 2002, último documento de la era Brundtland.

Como señalara Marta Sahagún desde la fundación Vamos México -bien acompañada del secretario de Salud- al poner en marcha el programa Arranque Parejo en la Vida en Querétaro y San Luis Potosí: "ya no son tiempos de esperar a ver qué nos da el gobierno. Me parece que es responsabilidad de la sociedad y el gobierno. El término corresponsabilidad cae como anillo al dedo".

Pero también es cierto que, comandados por Eduardo Sojo desde la Presidencia de la República y en ausencia de políticas clínicas alternativas que realmente mejoraran de raíz la oferta de los servicios médicos nacionales -tal como habría cabido aguardar de un gobierno del "cambio"-, Levy, González Roaro y Frenk pretenden modificar legalmente "la concepción del derecho de protección a la salud".

Para ello, como en los tiempos priístas: imponiendo desde arriba y sin consulta ciudadana alguna, la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Ssa ha diseñado una iniciativa de reformas a la Ley General de Salud para el Seguro Popular -dirigida a los secretarios de la Cámara de Senadores- que, adicionando un título tercero bis, establece que "mediante la constitución y sostenimiento de regímenes estatales de Seguro Popular de Salud el Estado garantizará protección social en salud, entendida ésta como los servicios esenciales". Es decir: "paquetes preventivos" dotados de magra capacidad curativa.

Además de los pacientes, los primeros afectados directos serán las entidades federativas y municipios. ƑY el Senado? Como con las ISES que impulsara en 1999 el hoy diputado madracista Samuel Aguilar Solís, y después del "gran viraje" protagonizado por Genaro Borrego, para quien -ahora- el Seguro Popular porta "una visión de largo plazo", la cultura de la "corresponsabilidad" toca finalmente a las puertas del PRD. Después de cuestionar insistentemente su "factibilidad", hoy el senador veracruzano Elías Moreno Brizuela empieza a descubrirle "una magia: me están convenciendo". šComo anillo al dedo!

* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco
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