Comando secreto de Tel Aviv mata a dos miembros de Al Aqsa y uno de Jihad islámica

Mueren 3 oficiales israelíes y quedan heridas 20 personas en atentado suicida

Laboristas exigen a Sharon poner fin a la creación de asentamientos judíos en Palestina

REUTERS, DPA Y AFP

Ariel, 27 de octubre. Tres oficiales israelíes murieron y 20 personas más resultaron heridas en un atentado suicida palestino, en momentos en que otros cuatro palestinos fueron abatidos por el ejército de Tel Aviv durante operaciones en Cisjordania en las que decenas de personas fueron arrestadas.

Con este trasfondo, el gobierno de Israel, encabezado por Ariel Sharon, se encuentra cercano a una crisis en su coalición, provocada por la negativa del Partido Laborista a apoyar el presupuesto que será presentado el miércoles, a menos que se ponga fin a la creación de asentamientos judíos en los territorios reocupados.

Los laboristas exigen que los créditos otorgados a las colonias judías en los territorios palestinos sean reducidos en 150 millones de dólares, cifra que, a su entender, debería ser consagrada a la creación de empleos y a impedir los recortes previstos en los presupuestos sociales.

Sharon se reunió esta noche con los ministros laboristas de su gobierno, en un esfuerzo por ganar apoyo a su criticado presupuesto. Argumentó que el atentado de hoy en Ariel "prueba que no es momento para una crisis en la coalición".

Tres militares israelíes murieron por la mañana junto con el kamikaze palestino, a la entrada de la colonia judía de Ariel, ubicada entre Ramallah y Nablus. También hubo 20 heridos, aunque en principio se hablaba de 30.

El alcalde de Ariel, Ron Mahman, informó que un grupo de soldados detectó al kamikaze e intentó desarmarlo en el momento en que hizo detonar el explosivo que portaba en el cuerpo, justo en una gasolinera a la entrada de la colonia judía. La carga explosiva estalló al lado de un autobús que transportaba soldados israelíes que regresaban a su base en Cisjordania para el comienzo de la semana laboral, por lo cual muchos de los heridos son efectivos del ejército.

Avi Pazner, un portavoz del gobierno israelí, declaró que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) tiene "gran responsabilidad" en este atentado, al considerar que "no ha hecho nada contra el terrorismo".

El ministro palestino de Trabajo, Ghassan Al Khatib, aseguró que "el gobierno de Israel y el ejército son completamente responsables de la escalada de violencia en la región, por bloquear la vuelta a la mesa de negociaciones".

El ataque fue reivindicado tanto por las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo armado ligado a Fatah, el movimiento del presidente palestino Yasser Arafat, así como por el brazo armado de Hamas, las Brigadas Ezzedin Al Kazzam, que sancionó, además, la atribución del atentado y prometió una escalada de sus operaciones "contra el ocupante sionista".

Estados Unidos condenó el atentado suicida y llamó a los dirigentes palestinos a "impedir todos los actos de terrorismo", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Sean McCormack, desde Los Cabos, donde el presidente George W. Bush participó en el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).

Tras el atentado suicida en Ariel, colonos del asentamiento judío de Itamar agredieron a un grupo de palestinos y pacifistas que recogían aceitunas cerca de Akrabeh, en Cisjordania, varios de los cuales resultaron heridos.

Horas después, un comando secreto israelí mató en Nablus a dos miembros de Al Aqsa, entre ellos al líder, Ahmad Jawad Allah, así como a un integrante de la Jihad islámica. Además, el ejército israelí prosiguió sus operaciones contra presuntos extremistas palestinos en Jenin, en el tercer día de operaciones en el que un joven palestino de 15 años fue abatido. Un portavoz militar señaló que el adolescente llevaba consigo un arma y violaba el toque de queda.

También en Jenin, tropas detuvieron a 30 palestinos, con lo que suman 57 los detenidos desde que comenzó la operación el viernes pasado. En la franja de Gaza, varios bulldozers israelíes destruyeron cinco viviendas palestinas en Rafah, con saldo de un adolescente herido.