Liván Hernández lanzará por San Francisco y Ramón Ortiz por Anaheim

Se reanuda la Serie Mundial de Beisbol

NOTIMEX Y AFP

San Francisco, Cal., 21 de octubre. La Serie Mundial de comodines californianos llegará hoy martes al Pacific Bell de esta ciudad, donde Gigantes de San Francisco y Serafines de Anaheim romperán el empate a un juego que priva en la Serie Mundial 2002.

Después de la victoria del equipo de Mike Scioscia este domingo por 11-10, con par de cuadrangulares de Tim Salmon, el segundo de ellos de dos carreras en el octavo episodio, los Gigantes vuelven a casa con un triunfo en la bolsa conseguido el sábado.

El mánager Dusty Baker enviará a la loma al derecho cubano Liván Hernández, quien encarará al dominicano Ramón Ortiz,ambos en su primera apertura del Clásico de Otoño, pero el primero ya con experiencia de monarca en 1997 con Marlines de Florida.

El domingo sólo hubo un lanzador que detuvo la feria de batazos en el Campo Edison, y ese fue el joven sensación de 20 años de edad, el venezolano Francisco Rodríguez, que colgó ceros en la sexta, séptima y octava entradas para reclamar la victoria.

De cualquier forma, ni San Francisco, cuya última experiencia en Clásicos de Otoño, también absolutamente californiana, fue una derrota por limpia ante Atléticos de Oakland en 1989, ni Anaheim parecen invencibles como para decidir el título en cinco partidos.

FranKie o K-Rod, sensacional

La prensa estadunidense le dice FranKie o K-Rod, con dos k mayúsculas, que aluden a su habilidad para propinar ponches, y los medios de habla hispana le llaman el Supernovato, pero él prefiere que le digan Pancho, El Pancho Rodríguez que se ha hecho famoso como relevista de los Serafines de Anaheim.

En tres entradas el supersónico de Caracas no permitió imparables ni carreras y dio cuatro ponches. En alarde de control y serenidad realizó sólo 26 lanzamientos, 22 de ellos por la zona de strike, para dominar por la fuerte batería de los Gigantes, encabezada por el temible Barry Bonds.

"No me puse a pensar en quién tenía enfrente. Era un bateador más y lo trabajé según las indicaciones de mis instructores antes del juego", dijo Rodríguez, quien obligó a Bonds a sacar rolita inofensiva a la primera base. Con su victoria del domingo, la quinta que consigue en la actual postemporada, K-Rod se convirtió en el lanzador más joven en ganar un partido de Serie Mundial.

Con sus 20 años y 286 días de vida superó la marca que tenía desde 1913 Joe Bush, quien logró la hazaña a los 20 años y 315 días.

"El año pasado estaba viendo la Serie Mundial con mi mamá, mi papá y mis hermanos, y les dije 'hey, uno de estos días yo voy a estar allí'. Finalmente mi sueño se cumplió y aquí estoy, ayudando a mi equipo en lo que puedo", manifestó Rodríguez.