Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 22 de octubre de 2002
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Sociedad y Justicia
El bajo número de egresados obstaculiza el desarrollo científico, afirma Rubio Oca

Preocupa a la SEP la reducida eficiencia terminal en posgrado

En México se forman cada año sólo mil doctores frente a 6 mil en Brasil y 50 mil en EU

Autoridades educativas y especialistas señalan la necesidad de crear un programa nacional

CLAUDIA HERRERA BELTRAN ENVIADA

Morelia, Mich., 21 de octubre. El posgrado en México enfrenta severos problemas: cada año se forman mil doctores frente a 6 mil de Brasil y 50 mil de Estados Unidos, las tasas de eficiencia terminal son bajas, la mayoría de los 4 mil programas que se imparten son de dudosa calidad y demasiado rígidos, advirtieron autoridades educativas y de universidades públicas.

Al inicio de los trabajos del Congreso Nacional de Posgrado, el subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica de la SEP, Julio Rubio Oca, señaló que al paso que vamos se necesitarán 11 años para formar 8 mil doctores, el número que llega a graduar un solo país anualmente, como refirió Rosaura Ruiz, directora general de Estudios de Posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Rubio Oca indicó que las bajas tasas de eficiencia terminal son uno de los principales obstáculos para la mejora del posgrado. Como muestra de ello señaló que 33 por ciento de los estudiantes de maestría desertan y 50 por ciento obtienen su grado en cinco o seis años, cuando deberían hacerlo en dos.

Bajan tasas de egreso

Una investigación sobre la generación que ingresó al doctorado en 1990 reveló que sólo 23 por ciento de los alumnos se graduó entre el tercero y cuarto años, y el resto se llevó hasta diez años en concluir estudios, cuando el plazo máximo era de cinco.

Lo más grave, dijo, es que las tasas de egreso están disminuyendo a medida que se incrementa la matrícula de posgrado, que actualmente es de 132 mil 473 alumnos y representa menos de 5 por ciento de la matrícula en educación superior, que consta de 2 millones 300 mil educandos.

Por ello advirtió que si no se logran mejorar las tasas de egreso "será muy difícil" que México pueda ampliar su capacidad científica, porque ésta depende en gran medida de que haya recursos humanos de alto nivel.

En su conferencia, el subsecretario explicó que si bien las universidades públicas están abriendo más programas, todavía persiste el problema del centralismo, ya que de 3 mil 848 programas escolarizados que se imparten en el país, 950 se concentran en el Distrito Federal.

Dijo que éste es el nivel educativo que ha crecido más en México, con tasas del 7 por ciento anual. Detalló que la matrícula pasó de 5 mil 953 estudiantes a principios de 1970 a 132 mil 473, en 2001. Del total de alumnos inscritos, 9 mil 700 estudian alguna especialidad 93 mil 900 la maestría y casi 30 mil el doctorado.

Ante el incremento del número de profesores que imparten clases en posgrado (actualmente suman 11 mil; de ellos 9 mil están en universidades públicas y casi 2 mil en instituciones particulares) dijo que es necesario mejorar los programas de preparación de los docentes para que tengan la calidad que se requiere.

También refirió que la matrícula se está concentrando demasiado en las disciplinas de ciencias sociales. Actualmente los programas con mayor población en maestría son los de administración, educación, derecho, finanzas e impuestos. En tanto los de doctorado son de educación, biología, derecho, química y ciencias sociales.

Además de estos problemas, se refirió a la rigidez de los programas de estudios, en particular los de ciencias sociales y humanidades, y a la falta de estrategias de seguimiento de alumnos y de una mayor oferta de especialidades.

A pesar del panorama negativo señaló que hay buenas noticias, como el hecho de que cada vez es mayor el número de mujeres que hacen estudios de maestría o doctorado. Hace diez años la matrícula femenina representaba 34 por ciento del total; hoy equivale a 44 por ciento.

La directora adjunta del programa de becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Judith Zubieta, amplió este panorama y dijo que de los 4 mil programas que se imparten en el país poco más de 600 son certificados por el Conacyt.

Indicó que en la primera convocatoria que emitieron luego de la reforma del padrón del Conacyt recibieron mil 220 solicitudes y de ellas 618 fueron aprobadas en las siguientes modalidades: 193 formarán parte del Programa Nacional de Posgrado, cien continuarán en el antiguo padrón de excelencia y 325 entrarán al Programa Integral para el Fortalecimiento del Posgrado.

Para Zubieta esto significa que hay avances, porque se incrementó en 43 por ciento el número de programas reconocidos por el Conacyt. El año pasado había 431 programas certificados y este año serán 618, sobre todo de universidades públicas.

Errores de evaluación

Sin embargo, admitió que el consejo cometió errores en la más reciente evaluación, pues tuvo problemas "operativos" en la recepción de solicitudes, además de que omitió incluir los programas de reciente creación y tampoco dio la suficiente información para que se presentara un mayor número de propuestas sobre el apoyo de especialidades, que tradicionalmente han estado marginadas frente a maestrías y doctorados.

Por su parte, la directora de Posgrado de la UNAM, Rosaura Ruiz, expuso que la matrícula es baja para un país como México y la comparó con la de otras naciones. Indicó que en Brasil y España 6 mil doctores obtienen su grado anualmente y en Estados Unidos esta cifra supera los 50 mil.

Además habló del centralismo. La mayor parte de la población escolar está concentrada en cinco estados y de éstos, puntualizó, un número importante se encuentra en el Distrito Federal. Empero, advirtió que ni siquiera en el centro del país se ha logrado tener un posgrado del nivel que México requiere.

Ante este panorama dijo que después de 16 años de intentos por superar estas dificultades hoy se dan las condiciones que se requieren para crear un plan nacional de posgrado, tema que se discutirá durante tres días como parte de los trabajos del Consejo Mexicano de Estudios de Posgrado.

 

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