Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 22 de octubre de 2002
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Economía
MEXICO, S.A.

Carlos Fernández-Vega

Un complicado reparto de pastel

El ingreso público, cada vez más limitado

Fondos amarrados para deuda contingente

ENTRE "ULTIMATUM" Y "ultimátum", lanzados discrecionalmente -de ida y vuelta- desde la Confederación Nacional de Gobernadores y Los Pinos, la cosas tienden a estancarse, y los tiempos -ya es clásico- se acortan.

LAS TRES INSTANCIAS de gobierno (federal, estatal y municipal) están entrampadas: todas necesitan más recursos para sacar adelante sus respectivos programas (incluido el prioritario cuidado de imagen), pero la cobija no estira más, a pesar de la presunción oficial de que, a lo largo de la aún joven administración del cambio, la base tributaria ha crecido en aproximadamente un millón 400 mil causantes.

LA REALIDAD ES QUE EL ingreso público es cada vez más limitado y el existente está "amarrado" para la cobertura de una voluminosa deuda "contingente", que no es reconocida como tal, pero que se paga. Entre estas "contingencias" se cuentan los pasivos del Fobaproa-IPAB, la deuda carretera, las pensiones del IMSS y del ISSSTE, los creativos Pidiregas y otras maravillas.

AL MISMO TIEMPO, LOS exprimidos causantes están verdaderamente agotados de que año tras año los poderes Ejecutivo y Legislativo inventen nuevos impuestos para que (ahora sí) llegue el tan esperado y deseado desarrollo.

DE TIEMPO ATRAS Y EN ARAS de que la cobija estire, todos proponen el mismo "remedio": aumenten el gravamen al aire, los suspiros y la circulación sanguínea, recomiendan los expertos del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional al gobierno federal; lo mismo propone la Secretaría de Hacienda a los mandatarios estatales y éstos hacen lo propio con las autoridades municipales, para que a final de cuentas los que pagan obtengan los mismos y rascuaches servicios, pero cada vez más caros.

CON ESA DINAMICA NUNCA se llegará a lugar alguno y todo el mundo conoce los diálogos de la ya tradicional obra de teatro que cada mes de octubre se pone en escena. Ahora, como antes, todos estamos pagando el costo económico de una decisión política: dejar el tema y la negociación de una verdadera reforma fiscal para después de las elecciones -en esta ocasión las intermedias de 2003- porque nadie quiere pagar el precio. Tal vez en 2004, si llegamos, arranque el verdadero análisis y su correspondiente debate para alcanzar, por consenso, tal objetivo.

EN VIA DE MIENTRAS, desde la semana pasada la credibilidad de la Secretaría de Hacienda fue puesta en duda por los 22 gobernadores que conforman la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago), en la que no participan los mandatarios panistas. Ayer, de hecho, uno de estos últimos, siempre con el mejor espíritu de apoyar al presidente Fox, aseguró que la posición de sus colegas -que se aumenten las participaciones y que les den lo prometido- no tiene sustento porque a lo largo del año los precios petroleros mexicanos han caído. Se entiende la aseveración del mandatario, toda vez que el "helicóptero del amor" no tiene radio y, por ende, las noticias no llegan.

AYER, MIENTRAS SE mantenía el intercambio de mensajes entre los mandatarios estatales y el gobierno federal, al tiempo que diputados federales de los partidos de la Revolución Democrática y del Revolucionario Institucional, de acuerdo con un despacho de Notimex, "analizan la posibilidad de conformar un frente común entre el Congreso y la Conago para defender los recursos para estados y municipios... En el 2003, dicha alianza buscaría también etiquetar recursos para evitar recortes del Ejecutivo a las entidades... Será una alianza con los gobernadores de la Conago y un grupo de legisladores plurales. Un frente común que instrumente en el marco del presupuesto federal candados para evitar recortes a estados y municipios".

EL ANUNCIO LO HIZO la legisladora perredista Miroslava García, quien también puso en duda la validez de los informes que en materia fiscal la Secretaría de Hacienda hace llegar, regularmente, al Poder Legislativo: "No se justifican los recortes a los estados, ya que según informes de la SHCP de enero a agosto los ingresos tributarios del país crecieron 7.4 por ciento... Estas son cifras de los informes trimestrales que la dependencia federal envió a la Cámara de Diputados... Incluso, la captación del impuesto especial sobre producción y servicios presentó un aumento real de 33.1 por ciento en relación con el mismo periodo de 2001", mientras el impuesto sobre la renta avanzó 6.6 por ciento en igual lapso y en términos reales.

DE ACUERDO CON LA legisladora, las entidades de la República más afectadas por los tijeretazos presupuestales han sido las gobernadas por la oposición. "De continuar esta tendencia, al final del año los estados habrán perdido 10 mil millones de pesos adicionales a los 40 mil que el gobierno federal ya les recortó. Esta Cámara dispuso que al finalizar 2002, las entidades deberían recibir 219 mil 200 millones de pesos por concepto de participaciones".

TODO INDICA QUE LAS negociaciones para resolver este conflicto comenzaron tarde. Tarde, y nada diplomático, se pronunció el presidente Fox. Tarde, también, lo hicieron los secretarios Creel y Gil. Sin embargo, en esa tardanza alguien reaccionó y ayer una buena parte de los secretarios de Finanzas de los estados de la República aceptaron la invitación del coordinador de Entidades Federativas de Hacienda, David Colmenares Páramo, para enfriar el ambiente y encontrar un principio de solución a este problema.

TODO HACE SUPONER, SIN embargo, que en esta nueva ronda de negociaciones sólo se encontrará un paliativo (como en años anteriores) al cada vez más complicado asunto del reparto de un pastel que sólo alcanza para lo importante como la deuda, los pasivos del Fobaproa-IPAB, el rescate carretero, azucarero y demás maravillas, herencia maldita de todos los mexicanos.

Las rebanadas del pastel:

SIGUEN LAS BUENAS NOTICIAS: la recuperación de la economía mexicana bajó su potencia en los últimos meses comparados con los tres primeros meses del año, sostiene un análisis del BBVA-Bancomer, de acuerdo con un despacho de Reuters. "La debilidad de la economía mexicana refleja el deterioro de las perspectivas de recuperación de la demanda mundial y la volatilidad de los mercados financieros, así como la difícil coyuntura política interna... Prevemos que estas condiciones se mantendrán por lo menos hasta finales del año, por lo que el proceso de reactivación podría postergarse hasta 2003".

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