Ciudad Juárez

Pide la PGR a la FBI informe sobre arresto de 16 mexicanos

RUBEN VILLALPANDO CORRESPONSAL

Ciudad Juarez, Chih., 19 de octubre. La delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR), solicitó a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), informe sobre la movilización que agentes de esa corporación estadunidense efectuaron el 13 de septiembre en la colonia Puerto de Anapra de esta ciudad, donde arrestaron a 16 mexicanos, entre ellos cuatro menores.

El escrito fue elaborado por el Ministerio Público Federal adscrito al caso, ya que familiares de las 16 personas presentaron una demanda penal en la que acusan al jefe de la Policía Municipal, Armando Castañeda González, ciudadano estadunidense, y al administrador de la Aduana fronteriza, Jorge Pasaret Robles, de entregar sin trámites legales a l2 de los 16 detenidos, luego de sacarlos de sus casas.

El delegado de la PGR, Lorenzo Aquino Miranda, informó que un peritaje de la Comisión de Límites y Aguas establece que la división entre México y Estados Unidos no está en la malla metálica que construyeron autoridades del país vecino, sino metro y medio al interior de territorio mexicano.

Los familiares de los detenidos, entre ellos de seis aspirantes a migrantes originarios de Aguascalientes, iniciaron un plantón permanente en el puente internacional Santa Fe para solicitar les regresen a los detenidos.

El 13 de septiembre el FBI solicitó a la policía municipal y a la Aduana de Ciudad Juárez ayuda para detener a pandilleros mexicanos que robaban mercancía de los vagones del tren que cruzan por el lado estadunidense en la colonia Puerto de Anapra, ya que habían golpeado a dos agentes.

Los agentes del FBI golpeados son Samantha Mikeska y Sergio Barrio, familiar del contralor de la Federación Francisco Barrio Terrazas.

Harry Crawford, titular del FBI en El Paso, dijo al principio que Mikeska y Barrio no entraron a territorio mexicano, sino que fueron arrastrados por los pandilleros a territorio nacional, donde los patearon y golpearon con piedras y tubos y que al llegar las autoridades pudieron regresar a Estados Unidos.

Expresa que los agentes a su cargo "no violaron la soberanía nacional mexicana, ya que la entrega inmediata de los 16 detenidos del lado mexicano se dio porque existen vínculos de cooperación entre ambos países, en especial con la aduana mexicana y la policía municipal".