Medios en EU: descarada complicidad
Defienden la postura del presidente aun por encima de sus propios reportes
DPA
Washington, 11 de octubre. Los medios de comunicación de Estados Unidos pecan de obsecuencia al cubrir la posibilidad de una guerra contra Irak, denunció este viernes la organización de periodistas FAIR, cuyo objetivo es buscar "precisión" en el ejercicio de la profesión.
El comunicado de FAIR señala como ejemplo lo ocurrido esta semana en el programa de la cadena CNN que conduce Connie Chung. Allí el legislador demócrata Mike Thompson dijo que el Congreso no recibió evidencia alguna de que Irak represente "un peligro inmediato para Estados Unidos o sus aliados", a lo cual Chung respondió: "Bueno, vamos a escuchar lo que dijo el presidente (George W.) Bush esta noche, y usted me dice si esto no le da la evidencia que usted quiere".
A continuación el canal puso al aire parte de un discurso de Bush en el que indica que miembros de la red Al Qaeda fueron entrenados en Irak en bombas y gases venenosos; que líderes de ese grupo que escaparon de Afganistán fueron a Irak, y que "el régimen de Saddam Hussein celebró los atentados terroristas del 11 de septiembre".
Cuando terminó la grabación, Chung preguntó: "Legislador, Ƒno le dice esto que está justificada una invasión a Irak?" Thompson comenzó a responder: "No hemos visto ninguna prueba de que nada de esto haya pasado. He estado presente en todos los informes clasificados de las fuerzas armadas...", pero fue interrumpido por la periodista.
"ƑQuiere decir que no cree lo que el presidente Bush acaba de decir?", balbuceó la entrevistadora, alarmada de que el legislador no tomara la palabra del presidente como prueba definitiva.
Thompson argumentó que en las sesiones del Comité de Inteligencia del Congreso, que ha recibido informes clasificados sobre Irak en forma intensa en las últimas semanas, no se presentó a ningún legislador prueba alguna que sustanciara la acusación. "Necesitamos ver eso en el Congreso, no escucharlo en el monitor de la televisión", dijo el representante por California.
Chung respondió que "hay quienes creen" que Thompson y otros dos legisladores que viajaron a Irak retornaron diciéndole "a la ciudadanía estadunidense que no debería creer" lo que dice Bush. "Suena como que ustedes están pidiendo al público estadunidense: 'créanle a Saddam Hussein, no al presidente Bush'", señaló.
La denuncia de FAIR se suma a otras críticas que en pequeño número y sin lograr eco alguno se han expresado tímidamente en los últimos días.
Esta semana, el ombudsman del Washington Post, Michael Getler, escribió en el prestigioso diario de la capital estadunidense una crítica porque el Post "no cubrió las manifestaciones" contra la guerra que reunieron a 200 mil personas en Londres y otras tantas en Roma.
"Concuerdo con las quejas que recibimos de algunos lectores", escribió el "defensor de los lectores" del Post, aunque su crítica no se vio reflejada en algún cambio en la cobertura de los preparativos de ciudadanos estadunidenses contra la guerra.
La semana pasada FAIR también denunció que la prensa de Estados Unidos habla de que los inspectores de armas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) fueron "expulsados" de Irak en 1998, pese a que en ese año esos mismos medios informaron que fue el gobierno de Washington el que les ordenó abandonar el país, debido a que Irak iba a ser atacado por fuerzas estadunidenses y británicas.
Además, las coberturas de 2002 niegan la información que los mismos medios ofrecieron en 1998 con relación al uso que Estados Unidos hizo de los inspectores de armas de la ONU para espiar dentro de Irak.
El 7 de enero de 1999 el New York Times reportó en primera plana que "jerarcas de EU dicen hoy que los espías estadunidenses trabajaron encubiertos en equipos de inspectores de armas de la Organización de Naciones Unidas", y el Washington Post publicó el 2 de marzo de 1999 que "Estados Unidos infiltró agentes y equipos de espionaje durante tres años a través de los equipos de control de armas para espiar a las Fuerzas Armadas iraquíes, sin conocimiento de la ONU".
En cambio, en las coberturas de este año The New York Times, The Washington Post, USA Today y The Boston Globe han publicado que el espionaje en 1998 es mera "acusación de Saddam Hussein", no comprobada.