Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 10 de octubre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  

Economía

En los últimos 5 años ese débito creció a tasas muy superiores a la economía

Revisar el destino de la deuda pública, pues se empleó en áreas poco productivas, exige el PRD

El gobierno gastó préstamos del BID y el FMI en sectores que no dieron resultados

CIRO PEREZ SILVA Y GEORGINA SALDIERNA

Sólo las deudas externa e interna mexicanas reconocidas por el gobierno federal, representan un billón 501 mil 970.7 millones de pesos, es decir, poco más que el presupuesto del país para todo un año, sin que se incluya el monto que representan los llamados ''pasivos contingentes'', entre los que se encuentran el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), el rescate carretero, pensiones y jubilaciones, Proyectos de Infraestructura Productiva de Impacto Diferido en el Registro del Gasto (Pidiregas), obligaciones que en conjunto suman poco más de tres años de presupuesto nacional.

En este contexto, el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) e integrante de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, José Antonio Magallanes Rodríguez, presentará un punto de acuerdo para que el órgano fiscalizador ''revise el destino de la deuda pública del gobierno federal'' ya que, asegura, ''la mayor parte de este endeudamiento se ha empleado en gasto corriente o en áreas poco productivas''.

La propuesta destaca que durante los últimos cinco años, la deuda pública interna y externa ha crecido a tasas ''muy superiores'' a la economía, ''lo que implica que el endeudamiento neto del sector público no ha tenido como destino la inversión productiva, sino más bien el gasto corriente'', y de continuar esta tendencia ''el peso de la deuda se traducirá en mayores presiones sobre las finanzas públicas''.

Magallanes Rodríguez explicó que mientras en 1998 el total de ambas deudas era de un billón 165 mil 238.4 millones de pesos, en agosto de 2002 los datos oficiales hablan de un billón 501 mil 970.7 millones de pesos, obligaciones que deben cubrirse a corto plazo, y que sumadas a los llamados ''pasivos contingentes'', que tendrán un impacto en las finanzas públicas a lo largo de la próxima década, suman alrededor de 3 billones 200 mil millones de pesos, ''cantidad equivalente a tres años del presupuesto nacional''.

El legislador del PRD mencionó que ''el desmedido crecimiento de la deuda pública'' del gobierno mexicano se explica en parte porque éste ha sido ''incapaz'' de colocar los préstamos a que accede el país en áreas que le representen beneficios.

''El último préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), por mil 257 millones de dólares, se dedicó en parte -350 millones de dólares- al fortalecimiento del Sistema de Administración Tributaria (SAT), que ha demostrado cero capacidad para recaudar impuestos, y 352 millones de dólares para sentar las bases de una mejor recaudación tributaria, que tampoco ha dado resultado'', destacó el perredista.

Por cuanto a los ''pasivos contingentes'', indicó que si bien no son compromisos que deban sufragarse de inmediato, representan una carga real a las finanzas públicas. Se refirió a fondos de pensiones y jubilaciones, al rescate carretero, al quebranto de la banca de desarrollo, Pidiregas e IPAB, entre otros.

Sobre este último, recordó que derivado de la crisis económica y financiera del país a finales de 1994, y de sus agudos efectos sobre el comportamiento de la economía en 1995, el sistema bancario enfrentó un severo problema que obedecía, entre otras cosas, a rezagos en la supervisión y control financiero, lo que orilló a que el mecanismo financiero del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) se viera ampliamente rebasado para enfrentar un rescate bancario. No obstante, el gobierno federal decidió utilizar el Fobaproa para llevar a cabo el rescate del sistema bancario nacional.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año