Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 27 de septiembre de 2002
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Mundo
La feria agroalimentaria, primera etapa en las relaciones comerciales: Jesse Ventura

Paso a paso, el proceso para distender el conflicto de cuatro décadas entre EU y Cuba: Fidel Castro

El mercado isleño, área fértil para las compañías estadunidenses: empresario Peter Nathan

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 26 de septiembre. Fidel Castro dibujó hoy, con voz pausada y tono reflexivo, su idea de que el camino para distender el conflicto de cuatro décadas entre Cuba y Estados Unidos se transita paso a paso y está empezando por las pequeñas operaciones comerciales que ya se realizan, al amparo de excepciones legales al bloqueo económico contra la isla.

El desembarco de comerciantes, agricultores, industriales y funcionarios públicos estadunidenses que participan aquí desde este jueves en una feria agroalimentaria, "puede ayudar a seguir, poco a poco, construyendo los vínculos económicos, y éstos alientan los vínculos de amistad entre los pueblos", dijo el mandatario.

Castro hablaba con reporteros a un metro de una res Shortorn, de apenas nueve meses de edad, que la familia de granjeros Kaehler trajo a la Exposición Agroalimentaria de Estados Unidos en Cuba, inaugurada hoy.

Ralph Kaehler explicaba al mandatario la vida y obra de sus corrales, cuando Castro decidió abrir la cerca y aproximarse a la impávida Minnesota Red.

"Cuando un hombre es un ganadero, siempre se le nota", dijo Kaehler, mientras Castro palmeaba, sonriente, los cuartos traseros de la ternera.

De traje civil azul oscuro, Castro mostró su gran interés por la feria al asistir a su apertura, recorrerla detenidamente y hablar con decenas de los más de 700 expositores.

El Pabellón de Exposiciones de Cuba (Pabexpo) era hoy algo parecido a un mall de alimentos, sazonado con un olor a fritura dulzona, que mezclado en el ambiente anunciaba los bocadillos de cortesía que preparaban los vendedores.

El gobernador de Minnesota, Jesse Ventura, el político de más alto rango en la muestra, habló en la ceremonia inaugural y se apuntó también a la política de pisadas cortas: "Espero que éste sea sólo el primer paso en las relaciones comerciales y unas mejores relaciones entre nuestros dos países".

Nunca soñó "en toda mi vida estar parado aquí, en este gran país que es Cuba. Y nunca soñé que vería las dos banderas, una al lado de la otra", dijo el hombrón de casi dos metros de alto.

"Pero esto me demuestra, igual que cuando me eligieron gobernador de Minnesota, que cualquier cosa puede ocurrir", afirmó el también ex luchador.

Pedro Alvarez, presidente de la Empresa Importadora de Alimentos (Alimport) de Cuba, dijo también en un discurso que desde noviembre del año pasado la isla caribeña ya importó 712 mil toneladas de comida de Estados Unidos en 211 rubros, con un valor de 140 millones de dólares, y que la cifra puede llegar al final de la exposición a unos 192 millones de dólares, todo de contado como lo manda la legislación del bloqueo estadunidense.

Pocas horas después se firmaba el primer contrato de la exposición, por 10 millones de dólares en diversos productos que venderá Archer Daniels Midland, consorcio de Filadelfia, pionero en esta especie de diplomacia del arroz, y además principal patrocinador de la feria.

Alvarez tuvo además el gesto de recordar los atentados del 11 de septiembre del año pasado en Nueva York y Washington: "Cu-ba fue uno de los primeros países que expresaron una condena y su solidaridad más sincera. Hoy reiteramos nuestra condena a esos hechos o a cualquier acto similar en el mundo, y le enviamos un mensaje de paz y amistad al pueblo de Estados Unidos".

El tono del acto inaugural surgía de una visión claramente compartida por cubanos y estadunidenses, de que la feria y el re-cuento de operaciones marcan hasta ahora el punto más alto en el goteo de esfuerzos contra el bloqueo económico de cuatro décadas impuesto a la isla y, en sentido contrario, es el boquete más notorio de esa represalia que han aplicado sin descanso nueve presidentes de Estados Unidos a lo largo de cuatro decenios.

Por esa línea habló Peter Nathan, presidente de PWN Exhibicon International LLC, la empresa organizadora.

Dijo que la asistencia de Castro a la apertura "es un mensaje muy fuerte para todos los expositores", a quienes pidió volver a su país contando que "el mercado cubano es un área muy fértil" para las compañías de Estados Unidos.

Junto con los hombres de negocios estaban aquí un vicegobernador, un secretario estatal de Comercio y siete comisionados estatales de Agricultura.

La exposición concluirá el lunes. Está prevista para el sábado por la noche una cena para los expositores en el exclusivo complejo residencial de El Laguito, en la que se espera la asistencia de Castro y una larga conversación nocturna.

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