Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 27 de septiembre de 2002
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Economía
El Banco Mundial no prorrogará la deuda argentina

Pasar de la teoría a la práctica en el combate a la pobreza, pidió Wolfensohn

ROBERTO GONZALEZ AMADOR, JIM CASON Y DAVID BROOKS ENVIADO Y CORRESPONSALES

Washington, DC, 26 de septiembre. El presidente del Banco Mundial, James D. Wolfensohn, afirmó este jueves que los países industrializados y las naciones en desarrollo deben pasar ''de la teoría a la práctica'' en el establecimiento de políticas y acuerdos para reducir la pobreza, al hablar en una reunión que congrega a representantes de 180 países y que está dominada por el fantasma de la crisis en América Latina.

En la víspera del comienzo de la reunión anual de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, Wolfensohn aseguró que los países donantes de fondos para el desarrollo y las naciones pobres ''deben moverse de los argumentos generales a la acción'', con el fin de reducir de aquí a 2015 a la mitad el número de personas que viven en la pobreza en todo el mundo.

Según el Banco Mundial, 2 mil millones de personas, un tercio de la población del planeta, sobreviven con un ingreso no mayor a dos dólares diarios y el objetivo del organismo es reducir esa cantidad de pobres a la mitad.

Wolfensohn dijo que llegó el tiempo de poner fin a los diagnósticos sobre la pobreza y pasar a la acción. ''Los países ricos deben ser juzgados por lo que hacen (para reducir la pobreza) y las naciones en desarrollo deben ser juzgadas por lo que hacen para mejorar su desempeño'', señaló.

El tono de Wolfensohn sobre lo que a su juicio debe ser lo más importante en esta reunión, que se prolongará hasta el domingo y a la que asisten los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales de los 180 países asociados al FMI y al Banco Mundial, ha sido oscurecido por la persistencia de los problemas financieros en Brasil y Argentina, que son los temas que han predominado hasta ahora en las reuniones.

Esta mañana la subdirectora gerente del FMI, Anne Krueger, dio la pauta sobre el estado de las negociaciones entre el organismo y el gobierno argentino para alcanzar un acuerdo que impida que el país sudamericano declare una nueva moratoria sobre su deuda, cuando en octubre enfrente vencimientos por 800 millones de dólares.

''No sería el fin del mundo'' si las conversaciones entre el FMI y el gobierno argentino se rompieran, declaró Krueger en conferencia de prensa. Pero al mismo tiempo señaló que el país sudamericano enfrentaría ''serias consecuencias'' en caso de un nuevo incumplimiento, como la interrupción de préstamos para programas sociales y de combate a la pobreza. Los vencimientos que enfrenta Argentina son principalmente con el FMI y el Banco Mundial.

Wolfensohn declaró a la prensa que el Banco Mundial no está dispuesto a pasar por alto el vencimiento que enfrenta con ese organismo el gobierno argentino el próximo mes. ''No es nuestro papel ni está en nuestras funciones prorrogar préstamos'', dijo.

Krueger manifestó que el FMI sigue trabajando con el gobierno argentino, ''con la esperanza de que podamos llegar a un acuerdo que permita dar más fortaleza a la economía'' de ese país, la cual, según el organismo, tendrá este año un desplome de 16 por ciento.

El otro tema latinoamericano que ha concentrado la atención en este encuentro es la creciente inestabilidad en los mercados financieros de Brasil, país que el mes pasado recibió un préstamo de 30 mil millones de dólares del FMI, el más grande concedido por este organismo en su historia, pero que no ha sido suficiente para frenar la depreciación de la moneda brasileña, el real, ni evitar el aumento en las tasas de interés.

En varios círculos financieros se interpreta que la amplia delantera del candidato de izquierda, Luiz Inacio Lula da Silva, en las preferencias electorales es una de las causas de la inestabilidad financiera de Brasil.

Este jueves, Köhler rechazó que el programa del FMI con Brasil haya fracasado. ''No considero que el paquete haya fracasado porque todavía está vigente'', señaló. ''Lo que observamos ahora no es ninguna sorpresa''. Aseguró que el país tiene un ''potencial suficiente'' en términos de crecimiento y productividad para hacer frente a los pagos de deuda externa que enfrenta en los próximos meses.

Horst Köhler expresó estar ''convencido'' de que habrá una transición sin contratiempos entre el actual gobierno y el que resulte ganador en las elecciones del mes próximo, a la vez que dijo confiar en que el triunfador pueda establecer continuidad con las políticas seguidas ahora en ese país, encaminadas a reducir el déficit fiscal. ''Estoy convencido de que Brasil demostrará que va a continuar con las buenas políticas de largo plazo'', señaló.

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