La presidenta del Instituto de las Mujeres (Inmujeres),
Patricia Espinosa, se comprometió a dialogar con el gobernador
panista de Nuevo León, Fernando Canales, para que se constituya
en esa entidad su similar estatal.
Esto, luego de que durante la inauguración del Parlamento de
Mujeres de México, la diputada priísta Marcela Guerra
Bautista presionara con una pancarta en la que se leía: "el
PAN en Nuevo León no está de acuerdo con el Instituto
Estatal de las Mujeres".
A principios de año, explicó Guerra Bautista, el Partido
de la Revolución Democrática (PRD), el del Trabajo (PT)
el Verde Ecologista (PVEM) y su partido, votaron a favor del instituto
y exhortaron al gobernador para que cumpliera con el decreto y se llevara
a cabo su instalación. El PAN fue la única fracción
parlamentaria que se opuso.
La respuesta de Canales, explicó, fue que el Inmujeres de Nuevo
León "no es necesario" porque ya existe la Coordinación
Estatal de la Mujer y se duplicarían y burocratizarían
las funciones, a pesar de que a ésta "solamente se le destinaron
un millón 500 mil pesos para su funcionamiento anual".
Lo que sucede, comentó Guerra, es que "el PAN-gobierno no
tiene voluntad para mejorar la situación de las mujeres porque
incluso el Centro de Atención a Víctimas del Delito fue
borrado del sistema de gobierno. Lo único que proponen es un
asistencialismo disperso que confunden con la caridad", concluyó.