Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 24 de agosto de 2002
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Cultura
El Conservatorio de las Rosas impone el nombre de Carlos Prieto a nuevo campus

La educación artística, víctima de prejuicios

Se prefieren ''profesiones serias'' en detrimento de la música, señala el violonchelista

ANGEL VARGAS

La educación artística en México todavía debe enfrentar prejuicios e inercias que se remontan a principios del siglo pasado. En el caso específico de la música, señala el violonchelista Carlos Prieto, son varios los padres de familia que desestiman su estudio y la consideran pérdida de tiempo, mero entretenimiento o actividad menor, y obligan a sus hijos a cursar ''profesiones serias", como la de leyes, medicina o ciencias políticas.
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Es de lamentar tal situación, dice el intérprete en entrevista, así como que hace unos años el sistema educativo nacional haya suprimido a la música de sus planes de estudio

''¿Por qué es una materia importante? -se pregunta-. Porque el aprendizaje de la música, aunque sea a un nivel no profesional, permite una formación más equilibrada de la persona.

''El ser humano necesita otro tipo de satisfactores, y eso puede verse en la enorme popularidad que tiene la música, y no hablo del ámbito clásico, sino en términos generales de los mariachis, del rock o de lo que se quiera. Es evidente que la música disfruta de una popularidad enorme. ¿Por qué? Porque responde a una necesidad humana de disfrute anímico y espiritual."

Inquietudes por la docencia

Una de las situaciones que más pesan en Carlos Prieto, es que por la cantidad de compromisos artísticos que ha debido cumplir no ha podido ejercer sus inquietudes docentes, a excepción de las clases magistrales que imparte en diversas instituciones del mundo.

Su principal liga con el ámbito académico y docente se ha dado por medio del Conservatorio de las Rosas, de Morelia, Mi-choacán, del que funge como presidente de su fundación desde hace siete años.

En ese tiempo, el conservatorio se ha erigido en una de las principales instituciones de enseñanza musical en México, merced a sus planes de estudio y reconocida plantilla docente, así como a las actividades de extensión académica que organiza, entre ellas el Festival Internacional de Música de Morelia y el Concurso Latinoamericano de chelo, ambos de realización bianual.

Es, además, la primera institución del país que cuenta con bachillerato en música y desde hace poco más de un par de años imparte también todos los niveles educativos, desde prescolar hasta profesional, y su plantilla estudiantil es de 900 alumnos.

Búsqueda del acercamiento al arte

El Conservatorio de las Rosas, del cual es rector el compositor Luis Jaime Cortez, reconocerá este lunes el trabajo y los aportes de Carlos Prieto para el desarrollo de la escuela, bautizando su nuevo campus con el nombre del chelista. La ceremonia será encabezada por el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel.

El músico dice no merecer tal homenaje, y subraya que lo más importante es que niños y jóvenes que cursan sus estudios en este campus, desde nivel preescolar hasta secundaria, tienen la oportunidad de recibir una preparación que además de cumplir con los aspectos humanistas, científicos y técnicos, les permite el desarrollo de otras capacidades, como la de la sensibilidad y la emotividad.

''El hecho de que carezcamos de educación musical provoca que sólo se disfrute de los tipos más sencillos y primitivos de la expresión sonora, y que no se esté en disposición o de plano que se carezca de interés por conocer las formas más sublimes de la música", considera Prieto.

''Un símil con la literatura es que por falta de formación sólo se leen las historietas de monitos, porque no requieren de gran esfuerzo mental, y hay desdén por los grandes autores, como Gabriel García Márquez", concluye.

''No hay duda que lo que enriquece leer una obra de García Marquez o El Quijote es similar a escuchar a Bach o Mozart. Son obras que marcan de por vida, cosa que no sucede con las historietas o la música básica.

''Hay muchas personas que por ignorancia o temor no se acercan a expresiones más elevadas del arte, y es nuestro deber comenzar a revertir ese gran problema, entre otras cosas, mediante el apoyo a la educación artística."

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