DEFORESTACION

Sin políticas ni base de información ha trabajado la comisión forestal

De 8 millones de metros cúbicos al año, mercado ilegal de madera: Cárdenas Jiménez

ANGELICA ENCISO L.

Desorganización, falta de información, de políticas y de decisiones en el sector forestal han sido problemas que han aflorado en el año que lleva operando la Comisión Nacional Forestal (Conafor). Todo esto se refleja en el mercado ilegal de madera que, se estima, es de alrededor de 8 millones de metros cúbicos al año, equivalente a cinco veces lo que medían las Torres Gemelas de Nueva York, sostiene Alberto Cárdenas Jiménez.

El director de la Conafor anuncia que negocia con la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) la entrega de certificados de inafectabilidad, documentos que dan seguridad en la tenencia de tierra, con el fin de quitar el riesgo de conflictos agrarios a los proyectos forestales.

El gobierno no debe dejar espacios para que el crimen organizado "siga haciendo de las suyas", por lo que se deben impulsar proyectos productivos para los ejidatarios. "Al principio de este año vimos los focos rojos y ahí hemos intentado que los ejidos lleven a cabo actividades productivas, con la intención de ponerlos del lado de la ley. Tenemos que buscar alternativas para que la gente se vaya a lo correcto, que se baje la tensión en los bosques y selvas del país."

Aunque en el sexenio pasado se crearon los programas de Plantaciones Forestales (Prodeplan) y de Desarrollo Forestal (Prodefor), fue en la actual administración cuando comenzaron a operar formalmente, con mayor presupuesto y orden, indica en entrevista.

Detalla que los proyectos son para ejidos y la pequeña propiedad. "Se busca que no haya abuso, porque muchas veces llega el capital y quiere exprimir al ejidatario. Son casos en los que los proyectos tienden a reventar." Cuando las reglas son claras y se pone por delante el "ganar ganar", los proyectos funcionan, asegura.

Cárdenas Jiménez indica que al empezar su trabajo en la Conafor se encontró con una "total desorganización". Esto se refleja en que no hay un sistema de información confiable, el cual es indispensable porque aquí se debe construir sobre bases sólidas. No hay datos reales de la madera que se corta en el país ni de cuántas industrias y aserraderos hay.

Sin trabajo de campo se elaboró el inventario forestal

"Había una carencia de políticas y decisiones torales por falta de un sistema de información, sin el que no es posible trabajar." Un ejemplo claro de esto es que el inventario forestal de 2000 se hizo sin trabajo de campo y por lo tanto no es confiable. Todos estos factores inciden en que también haya desorden en los bancos de germoplasma y en los viveros, los cuales son fundamentales para la reforestación. "Este sector era una maquinaria con tornillos y tuercas flojas, todo le fallaba."

Indica que este mes comenzó la campaña de reforestación, en la que se prevé plantar 220 mil hectáreas con 230 millones de plantas y tiene una inversión de 600 millones de pesos. Aunque todavía no se dan a conocer los resultados del año pasado, se espera que el avance sea de entre 30 o 35 por ciento de los árboles, lo cual sería superior a lo de otros años en los que el promedio nacional ha sido de 5 a 15 por ciento.

Las entidades donde hay una mayor inversión para reforestación son el Distrito Federal, con 106 millones de pesos; estado de México, con 62 millones; Veracruz, con 47 millones, y Michoacán, con 41 millones.

Precisa que entre las acciones que considera el Prodefor están la limpieza del bosque, saneamiento, abrir brechas y cursos de capacitación para los ejidatarios, pues de esta forma se quita "cancha" a la ilegalidad en 2 millones de hectáreas.

Se busca proporcionar algo legal "para luchar no sólo contra la tala ilegal, sino también contra el narcotráfico. Son dos fuerzas destructoras del país que ofertan más de lo que el gobierno ha podido hacer, y la idea es dar por lo menos una vida más digna". Una forma de apoyar al campesino es que con el Profedor se pagan 475 pesos por hectárea que se poda, y aclara: "así ganan el ejidatario y los bosques se sanean".

En cuanto al Prodeplan, detalla que se asignó parte de los recursos de 2001 para que hubiera 289 nuevos proyectos para 40 mil hectáreas -que se sumarán a las 34 mil hectáreas que se han plantado- y con los 546 millones de pesos de este año se llegue a 500 plantaciones.

La superficie potencial para plantaciones es de 10.7 millones de hectáreas. Los principales estados en los que se han desarrollado las plantaciones son Veracruz, Puebla, Chiapas, Michoacán y Coahuila.

En estos proyectos se prevé que se planten coníferas, árboles de Navidad, eucaliptos, especies adaptadas al trópico húmedo y desierto, todas destinadas a la elaboración de productos específicos.

De la superficie forestal utilizable -21 millones de hectáreas- sólo 8 millones son explotadas mediante 4 mil 431 aprovechamientos forestales que producen 11 millones de metros cúbicos de madera. De incorporarse toda la superficie aprovechable, la producción sería de 30 millones de metros cúbicos.

Cárdenas Jiménez precisa que con el Programa Estratégico Forestal 2025 la meta es recuperar 4 o 5 millones de hectáreas de tierras agropecuarias para reconvertirlas a bosques. Llegar a este objetivo implica más recursos y apenas en el sexenio anterior se empezaron a crear los programas forestales, pero al año no superaban los 400 millones de pesos, los cuales además no se ejercían.

La Conafor para este año contó con mil 526 millones de pesos, pero se prevé concluir con alrededor de 2 mil 700 millones de pesos, entre aportaciones privadas y de los estados, y para 2003 contar con 3 mil 500 millones. A partir de ahí se darán "pasos más cortos con la idea de sostener la actividad y la recuperación de los bosques. A final del sexenio deberíamos tener un presupuesto de alrededor de 10 mil millones de pesos, los cuales deberían ser estándar para el país, hasta que los bosques se regeneren totalmente", puntualiza.

Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) dan cuenta de que, a escala mundial, mil 600 millones de personas dependen de la actividad forestal. En México viven de los bosques alrededor de 8 millones de individuos.