Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 13 de agosto de 2002
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Cultura
A cinco lustros de su muerte, abrirán una exposición sobre su mirada estética

Chucho Reyes, pintor moderno que no soslayó el pasado cultural de México

Incluye 18 cuadros de su autoría entre más de 180 objetos: Luis-Martín Lozano

La falsificación de obra no es algo exclusivo del artista, opina el director del MAM

MERRY MAC MASTERS

Recrear el mundo fantástico de Jesús Chucho Reyes (1880-1977) y por medio de ello revelar, a cinco lustros de su muerte, los planteamientos estéticos del pintor tapatío, reconocido por sus trabajos en papel de china es la propuesta de la exposición en torno de sus ambientes artísticos que será inaugurada mañana a las 20 horas en el Museo de Arte Moderno (MAM).

La mirada estética de Jesús Reyes Ferreira es una muestra diferente para el recinto, porque de los más de 180 objetos que la integran sólo hay 18 cuadros de su autoría. Todo lo demás, expresa Luis-Martín Lozano, director del recinto y curador de la exhibición, proviene de la colección personal que Reyes dejó al fallecer en su casa de la calle de Milán, que resguardan sus familares.

Un cristo de caña del siglo XVII; ánimas en pena de porcelana o de madera tallada; esferas de brujas; la llamada plata de pobre; candelabros que Reyes desarmaba y volvía a armar intercalando las estructuras de diferentes periodos estilísticos; peanas populares de hojalata; una selección de objetos de platería que van desde coronitas para la virgen, tijeras del siglo XVIII, cucharas de bigotera y cráneos.

La lista es interminable. Y junto a cada grupo de objetos está una o dos pinturas del artista ''para que el público comprenda que los leones juguetones que pintaba son los mismos de las jarras de bronce que coleccionaba. O que sus caballitos son semejantes a aquellos de cristal y plata", apunta Lozano. También están bastones, silla, resplandor, magiscopios, portarretrato, estuche de lentes, lámpara cilíndrica y licorera, de su propio diseño.

Mundo ''barroco y arbitrario''

El mundo visual de Chucho Reyes era ''barroco, arbitrario, nada histórico ni estilístico". A su vez ''esta ruptura de límites, de jerarquías, se traduce en la libertad con la que interpretaba su propia obra", señala el director del MAM.

Dada la personalidad el artista y el poco valor que reconocía a su obra -usaba sus papeles de china para envolver regalos- en vida Reyes Ferreira casi no expuso. En 1962 se festejaron sus 80 años con una muestra en el Museo del Palacio de Bellas Artes. El año anterior había participado con Mathias Goeritz en la colectiva Los hartos. En 1975 expuso en la Galería Pecanins.

Hace un par de años, al recibir una invitación para conocer por dentro la casa de don Chucho, Lozano descubrió un mundo fantástico, ya que todo estaba tal cual lo había dejado. Le pareció que esto debía conocerse en México y sobre todo en el extranjero.

Al llegar al Museo de Arte Moderno, a Lozano le pareció ''uno de los proyectos que había que activar", porque mediante la exposición el público podrá tomar conciencia de la importancia de nuestro patrimonio, de conservar lo que nos rodea en la vida pero que tiene méritos artísticos y valores para la sociedad". Que los artistas de hoy entiendan que ''no se construye de la nada, que somos el resultado de nuestra historia cultural. Aunque Chucho Reyes fue un pintor moderno, con una visión contemporánea, no soslayó el pasado cultural de México".

Con motivo de la exposición vuelve a salir a flote la aureola de falsos que rodea la obra de Reyes. Para Lozano, aunque es preocupante la falsificación a que ha sido sujeta la pintura de Chucho Reyes, esto ''no es un factor que implícitamente nos preocupe con la exposición, puesto que no se trata de su pintura, sino de los objetos de su colección particular". De los cuadros de Reyes incluidos en la muestra, tres son de la colección permanente del MAM, mientras que los demás ''estaban colgados en su casa. Convivía con ellos y están publicados. Es decir, no tenemos la menor duda sobre su procedencia".

Lozano reconoce, sin embargo, que el problema de las falsificaciones se presentó a raíz de la muerte del pintor y que no es exclusivo de su obra. Es una ''realidad" del coleccionismo en México. Esta situación se ha acentuado por varias razones, afirma. Una sería ''la opinión irresponsable de personas que certifican obras de Chucho Reyes cuando no tienen conocimientos". La mexicanidad implícita en su obra lo hace ''asequible" para el coleccionismo nacional, al igual que los paisajes del Dr. Atl, de Velasco o los alcatraces de Diego Rivera.

El entrevistado espera que la exposición del Museo de Arte Moderno contribuya a aclararle al público quién fue Jesús Reyes Ferreira, cómo era su obra, su estilo, cuáles eran sus modelos y afluentes.

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