Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 10 de julio de 2002
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Economía

MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

LUEGO DE CONOCER Y, sobre todo, resentir los escándalos financieros de un grupo creciente de gigantes empresariales estadunidenses, y tras escuchar el tardío mensaje "antifraude" que ayer dirigió el presidente Bush a propios y extraños desde el área de Wall Street, la reacción y la exigencia de los receptores -muchos de ellos inversionistas afectados- no fue muy distinta a la que por estos días se ha registrado en México: facta, non verba.

DE UNOS MESES A LA fecha los escándalos financieros relativos a los fraudes cometidos por un grupo de selectas empresas estadunidenses y/o a la denuncia de enormes desviaciones de recursos públicos, fraudes, alteraciones presupuestales, coyotes de angora, chanchullos y conexos en México se han convertido en noticia prácticamente cotidiana, sin que hasta el momento -ni allá ni aquí- tales eventos trasciendan los espacios informativos. Eso sí, la amenaza -en ambos territorios- está latente: "Se aplicará todo el peso de la ley".

EN SU DISCURSO, pronunciado a unos cuantos pasos de la Meca de la especulación, el presidente amigou propuso al Congreso de su país duplicar (de cinco a 10 años) las penas carcelarias para aquellos ejecutivos empresariales que "violen la ley", así como la creación de una "comisión federal especializada en la investigación de fraudes empresariales", con el fin de "restaurar la confianza de los inversionistas". El gobierno estadunidense "hará todo lo posible para poner fin a la era del trucaje de las cuentas, del maquillaje de la verdad y de los incumplimientos de la ley... Con un estricto cumplimiento de la ley y estándares éticos más altos debemos entrar en una nueva era de integridad en las corporaciones de Estados Unidos... Es momento de reformar los principios que rigen el capitalismo y de ingresar a una nueva era de la ética en los negocios", sostuvo el mandatario Marlboro, tras el alud de escándalos financieros de un buen número de empresas representativas del American way of life, mismas que pasaron a cuchillo a miles de pequeños inversionistas, votantes que podrían cobrarse el favor reaccionando en contra del inquilino de la Casa Blanca y de su partido, el Republicano, en las próximas elecciones legislativas de noviembre.

TRAS EL APLAUDIDO discurso presidencial -finalmente había que honrar el protocolo-, las reacciones comenzaron: "Si realmente viéramos que algunas personas van a prisión por estos escándalos, eso sería algo... Necesitamos más acción, menos palabras... Se necesitará mucho tiempo para poner estas cosas en práctica... Con lo que los funcionarios gubernamentales no van a terminar rápidamente es con la falta de confianza de los inversionistas en las empresas de Estados Unidos. Eso se vio dañado en tal medida que llevará mucho tiempo recuperarse... El hecho es que la percepción durante los últimos seis meses -de la integridad de la economía empresarial- está tan dañada que es necesario hacer algo mucho más drástico, y sus propuestas no lo hacen... Las medidas del presidente no serán suficientes y llegan tarde", comentaron algunos expertos de Wall Street, quienes elogiaron "la dura respuesta" de Bush a los escándalos empresariales, pero subrayaron que "las palabras fuertes por sí mismas no alcanzan a mitigar la profunda desconfianza de los inversionistas", de acuerdo con la agencia Reuters.

LA ENCENDIDA PERORATA presidencial -por lo menos de entrada- no tuvo el efecto esperado: "En el clima actual de incertidumbre, los principales índices de las bolsas de Wall Street han caído a sus mínimos en cinco años y ayer, después del discurso de Bush, también descendían: el índice compuesto Nasdaq caía 0.34 por ciento, el promedio industrial Dow Jones bajaba 0.15 por ciento y el índice Standard and Poor's 500 perdía 0.58 por ciento'', de acuerdo con los reportes bursátiles de aquella plaza financiera.

EL "PLAN ANTIFRAUDE" presentado ayer por Bush, que promueve "una nueva ética para la responsabilidad empresarial", hace recordar aquel "código de ética" que las autoridades de la Bolsa Mexicana de Valores difundieron y -se supone- asumieron en los primerosusa_markets_88h meses de 1988, después del crack bursátil nacional de 1987, cuando los grandes especuladores -con protección gubernamental- se llevaron entre las piernas a más de 350 mil pequeños y medianos inversionistas "codiciosos" (como los calificó el excelso Miguel de la Madrid). El promotor de tal "código" fue el entonces presidente de la institución bursátil Alfredo Harp Helú, posteriormente copropietario de Banamex, institución que -libre de impuestos- hace casi un año vendió, junto con Roberto Hernández, a Citigroup.

ENTRE LAS PROPUESTAS presentadas por el presidente Marlboro, que tendrán que ser analizadas y eventualmente aprobadas por el Congreso estadunidense, también se cuentan las siguientes: leyes más fuertes para castigar la destrucción de documentos y otras formas de obstrucción a la justicia, dos obstáculos que surgieron durante las investigaciones sobre las prácticas de contabilidad de Enron; una solicitud a la Comisión de Sentencias de Estados Unidos para que aumente el tiempo de las condenas en prisión para el fraude cuando sea cometido por ejecutivos de empresas y directores; petición al Congreso para que otorgue a la SEC (la Comisión de Valores de Estados Unidos) 100 millones de dólares adicionales en el presupuesto del año fiscal 2003 para contratar a más autoridades reguladoras y dotarlas de tecnología sofisticada. Estos recursos se sumarían al incremento de 20 millones de dólares que Bush pidió previamente este año.

ADEMAS, DE ACUERDO con un resumen de Reuters, pidió a las empresas que sus comités de compensaciones eviten que los ejecutivos reciban préstamos de fondos de las propias compañías, práctica muy criticada que surgió en muchos de los escándalos que salieron a la superficie recientemente; que las empresas expliquen minuciosamente sus paquetes de compensación para ejecutivos en sus informes anuales y que las autoridades de los mercados bursátiles exijan que una mayoría de los directores de las empresas que cotizan en bolsa sean "realmente independientes", sin relación material con la compañía. También planea firmar un decreto para la creación de un "grupo de trabajo sobre fraude empresarial" para ayudar a dirigir las investigaciones y los procesamientos de actividades empresariales penales.

ƑY EN MÉXICO? Todo bien, gracias.

Las rebanadas del pastel:


CUATRO SUBSIDIARIAS DE Enron demandaron a tres empresas mexicanas de construcción por un adeudo superior a los 21 millones de dólares por un par de proyectos de exploración petrolera que fracasaron. La demanda, presentada en un tribunal de Houston, señala que a comienzos de 1998 Cigsa Construction, Astilleros del Golfo y AGE Mantenimiento, con sede en México, acordaron trabajar con las subsidiarias de Enron en proyectos de exploración petrolera, mismas que pagaron por adelantado 38 millones de dólares.

[email protected] / Fax: 55 45 12 53

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