El aumento en el pago de impuestos ha permitido
fortalecer la política social: López Obrador
Alcanza el GDF recaudación fiscal récord,
pese a la crisis en el país
En su informe trimestral, el jefe de Gobierno reconoce
que falta avanzar en seguridad pública
ELIA BALTAZAR
Al rendir su sexto informe trimestral, el jefe de Gobierno
del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, dio cuenta
de las metas alcanzadas por su administración en materias fiscal,
de seguridad pública y, particularmente, en política social.
Todo, gracias a la colaboración de un gabinete dedicado de tiempo
completo a su trabajo y ajeno a "las politiquerías", enfatizó.
Conciso
en su mensaje, el jefe de Gobierno destacó, en principio, que "nada
ha impedido el funcionamiento de la ciudad" y que su administración
sigue demostrando que "la gobernabilidad es posible sin autoritarismo y
con apego a las garantías individuales y sociales de los ciudadanos".
Si bien su informe se inició con los resultados
y las proyecciones de los programas sociales emprendidos, deliberadamente
engarzó a esta primera parte el tema de la seguridad pública,
en el que reconoció que "aún no hemos logrado modificar sustancialmente
la percepción mayoritaria de la gente".
"Es indudable que aún es alto el índice
delictivo y, obviamente, no estamos satisfechos. Todavía es mucho
el dolor y el coraje que ocasiona la delincuencia. Pero sabemos que el
esfuerzo comprometido que realizamos habrá de rendir mejores frutos",
sostuvo.
Como parte de los resultados en el combate a la delincuencia,
puso como ejemplo el caso del robo de autos y el homicidio, delitos en
los que difícilmente hay cifra negra. "Por eso nos basamos
en éstos para saber lo que realmente está sucediendo".
Expuso que en los 18 meses de su gobierno se ha registrado
el promedio más bajo de robo de vehículos desde 1994, cuando
se inició la regencia de Oscar Espinosa Villarreal.
"En 1997 robaban 160 vehículos por día.
Al iniciarse nuestro gobierno el promedio estaba en 119, y en lo que va
de este año la cifra se redujo a 98 autos diarios. Eso significa
una disminución de 18 por ciento respecto del año 2000 y
de 39 por ciento en relación con 1994", explicó. En el caso
del homicidio, dijo, el promedio diario se ha mantenido en dos por día.
Así, resaltó, a pesar de la magnitud y la
complejidad de la inseguridad, en un contexto económico nacional
sin crecimiento, "hemos evitado el desbordamiento de la delincuencia y
logrado la disminución de algunos delitos".
López Obrador insistió en que el problema
de la delincuencia no es sólo un asunto de policías y ladrones.
"Creemos que la solución de fondo pasa por combatir el desempleo,
la pobreza y la desintegración familiar", argumentó. Allí
encuentran su razón los programas sociales y el recientemente presentado
para atender a los jóvenes. No obstante, advirtió, "sabemos
que estas acciones no van a resolver de inmediato los problemas, pero son
las más eficaces para revertir de fondo la descomposición
social".
Punto a favor en las finanzas
Acompañado de su gabinete y de algunos invitados,
entre los que no destacaron los diputados locales del PRD, el jefe de Gobierno
llegó al Museo de la Ciudad de México a las 11 de la mañana.
En su informe destacó la buena marcha de las finanzas
públicas, lo que ha permitido liberar recursos para los programas
de desarrollo social. Así, mientras que la economía nacional
no ha crecido en 18 meses, en la ciudad la recaudación es cada vez
mayor y "lo hemos logrado sin aumentar impuestos en términos reales".
Expuso que en el primer semestre de 2002, los ingresos
del gobierno capitalino provenientes de los impuestos locales aumentaron
4 por ciento respecto al año anterior, y 12 por ciento en relación
con 2000.
También hubo aumentos en los ingresos en oficinas
recaudadoras y sucursales bancarias. En el año 2000, dijo López
Obrador, se obtuvieron ingresos diarios por 86 millones de pesos. El año
siguiente la cifra subió a 103 millones de pesos, y en 2002 son
110 millones de pesos los que ingresan cada día a las arcas del
Gobierno del DF.
Los impuestos que han registrado los principales aumentos
en su recaudación son el de 2 por ciento sobre nómina y el
que se cobra por adquisición de inmuebles, en 7 y 40 por ciento,
respectivamente, en relación con el primer semestre del año
pasado.
El jefe de Gobierno aseguró que estos logros en
la hacienda se lograron mediante el combate a la corrupción, la
simplificación administrativa y los descuentos por pagos anticipados
y en recargos y multas. Pero principalmente por la confianza de la gente
en esta administración.
El programa de austeridad también ha sido carta
fuerte del gobierno capitalino. Aseguró que éste es no sólo
de administración, sino de principios. "En el gobierno capitalino
no hay privilegios para servidores públicos ni derroche de presupuesto".
Así
ha fortalecido el Gobierno del DF los programas de desarrollo social, particularmente
el de adultos mayores, en el cual en octubre próximo se logrará
la pensión universal, al apoyar con 636 pesos mensuales a 320 mil
ancianos, cuando actualmente son 250 mil quienes reciben esta ayuda.
Los adultos mayores de la ciudad de México, recordó,
reciben atención médica y medicamentos gratuitos en todos
los hospitales del sistema de salud del DF. Obtienen descuentos en el pago
del impuesto predial y del agua, y también es gratuito para ellos
el acceso a autobuses, trolebuses, Tren Ligero y Metro.
Para el fortalecimiento de la economía popular,
destacó, en 18 meses se han entregado 60 mil créditos para
el autoempleo, 18 mil becas de capacitación a desempleados y 584
apoyos a proyectos productivos rurales, todo con una inversión de
384 millones de pesos. Además, se han construido 17 mil 160 viviendas
y otorgado 19 mil 58 créditos para el mejoramiento o ampliación
de casas.
"En diciembre habremos alcanzado la meta de 60 mil acciones
de vivienda, con una inversión de 5 mil millones de pesos, que se
están dirigiendo a 565 frentes y generando 50 mil empleos directos",
expuso.
Respecto al proyecto de segundo piso de Periférico
y Viaducto, ratificó su convicción de que es necesaria esta
obra, que será sometida a plebiscito, cuyo resultado "respetaremos".