Mueren una palestina y su hija de dos años
por disparos de soldados israelíes
Arafat intenta calmar a jefes de fuerzas de seguridad
que rechazan la destitución de Yabril Rayub
Rechaza Siria que terceras naciones impongan cambios
de régimen en Medio Oriente
REUTERS, AFP Y DPA
Ramallah, 6 de julio. El presidente de la Autoridad
Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, se reunió hoy aquí
con seis oficiales y miembros de la seguridad preventiva, quienes le expresaron
su descontento por la destitución de su jefe, el coronel Yabril
Rayub, en tanto que una mujer y su hija de dos años murieron a manos
de soldados israe-líes en un ataque en la franja de Gaza.
La entrevista tuvo lugar después de que cientos
de policías palestinos se reunieron frente al cuartel de las fuerzas
de seguridad en Betunia, en Ramallah, para protestar por la destitución
de Rayub y rechazar el nombramiento de Zuhair Manasra.
Salah
Tamaizi, jefe de seguridad preventiva en Ramallah, informó que la
delegación de seis efectivos le comunicó el deseo de que
Rayub sea nombrado en un cargo jerárquico más importante.
El jueves pasado Arafat destituyó a Ra-yub y fue
designado como gobernador de Jenin, en remplazo de Manasra. Ante esto,
Tamaizi afirmó que la oposición está dirigida no sólo
al derrocamiento de Rayub, sino a su remplazo por nombramiento político.
Los cerca de 600 oficiales expresaron du-rante la protesta
en Betunia su negativa a cooperar con Manasra, y explicó el jefe
de seguridad preventiva en Ramallah: "Hemos decidido no cooperar con él.
La decisión de destituirlo de sus funciones no fue una buena idea
y afectará al servicio".
Un alto representante palestino que re-chazó declarar
su identidad, minimizó el impacto de esta manifestación policial.
"No se trata en absoluto de una rebelión ni nada parecido. Forman
parte de la ANP y obedecerán las órdenes de Arafat", sostuvo.
Después de reunirse en Betunia, los efectivos se
congregaron en la plaza Manara, en el centro de Ramallah, para manifestar
en forma pacífica y sin armas su apoyo a Ra-yub, quien, según
la prensa israelí, es un posible sucesor de Arafat aceptable por
Is-rael y Estados Unidos.
La ofensiva militar israelí en las zonas autónomas
cobró hoy nuevas víctimas: tres palestinos, entre ellos una
madre y su hija, murieron baleados por tropas del ejército de Tel
Aviv, en la franja de Gaza.
La mujer, de 44 años, y la menor, de dos, se encontraba
cerca del asentamiento judío de Netzarim cuando los soldados dispararon
contra un taxi en el que viajaban.
Unos 6 mil palestinos clamaron venganza durante los funerales
de ambas, y el ministro palestino de Colectividades, Saeb Erekat, denunció
un nuevo crimen de Israel, pero el ejército desmintió categóricamente
haber abierto fuego en ese sector.
Horas antes, los militares israelíes mataron a
un palestino cuando dispararon contra unas viviendas en la periferia de
Jan Junes, en el sur de la franja.
En este contexto, la radio israelí anunció
la llegada, el domingo, de dos emisarios del presidente de Egipto, Hosni
Mubarak, su consejero político Usama al Baz y el jefe de los servicios
de inteligencia, Omar Soliman.
Ambos se entrevistarán con el jefe de gobierno
israelí, Ariel Sharon, y su ministro de Defensa, Benjamin Ben Eliezer,
antes de viajar a Ramallah para reunirse con Arafat.
Mientras, los cancilleres de Siria, Faruk al Chareh, y
de Francia, Dominique de Vellepin, dialogaron hoy, en Damasco, sobre la
situación en Medio Oriente, y en ese sentido el ministro del Exterior
sirio afirmó que su país no aceptará que terceras
naciones impongan cambios de régimen en la región.