Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 7 de julio de 2002
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Economía
Su deuda, $508 mil 465.25 millones, es casi 20 veces más que su capital contable, según la CNBV

La banca de desarrollo, en quiebra; nueva presión a las finanzas públicas

Quebranto por 150 mil millones mediante Nafin, Banci y Banrural, asegura El Barzón

En el año anterior sólo se recobraron 350 millones de pesos de un total de 50 mil millones

ANTONIO CASTELLANOS Y ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Convertida en una constante generadora de pérdidas, con una situación financiera que la coloca en estado de quiebra, la banca de desarrollo arrastra un quebranto de al menos 150 mil millones de pesos por operaciones que, al contar con la garantía del gobierno federal, comenzó a ejercer una nueva presión a las deterioradas finanzas públicas del país. El panorama que ofrece este conjunto de instituciones apunta de manera contundente al precipicio.

La banca de desarrollo acumuló pasivos por 508 mil 465.25 millones de pesos, cantidad que equivale a 19.8 veces el monto de su capital contable, que es de apenas 24 mil 460.15 millones de pesos, de acuerdo con la más reciente información publicada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

El sistema de banca de desarrollo está integrado por Nacional Financiera (Nafin), Sistema Banrural, Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), Banco del Ejército (Banjército) y Financiera Nacional Azucarera (Fina).

Además del deterioro financiero, esfuerzos de saneamiento iniciados en el anterior gobierno y continuados en la actual administración no han frenado la caída al abismo de estas instituciones, cuya actividad principal, otorgar créditos en condiciones preferenciales a micro, pequeños y medianos productores de la industria, el comercio y el campo, dejó de ser cumplida hace tiempo.

Al final del anterior gobierno, el Fideicomiso Liquidador de Instituciones Financieras y Organismos Auxiliares (Fideliq), se hizo cargo de 150 mil créditos otorgados por la banca de desarrollo que nunca fueron pagados en las condiciones originalmente pactadas.

Estimaciones del Fideliq, organismo que en la práctica es una especie de Fobaproa de la banca de desarrollo, apuntan a la posibilidad de recuperar recursos por unos 50 mil millones de pesos, aunque en el año anterior sólo fueron recobrados 350 millones.

Pero existen quebrantos cometidos contra el patrimonio de la banca de desarrollo, principalmente por medio de Nacional Financiera (Nafin), Banco Nacional de Comercio Interior (institución que ya fue liquidada) y Sistema Banrural, cuyas posibilidades de recuperación son mínimas.

"La banca de desarrollo tuvo un quebranto de por lo menos 150 mil millones de pesos", asegura Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente del organismo de deudores El Barzón. "La quiebra de las instituciones bancarias de fomento es producto de la corrupción, complicidades entre el poder y dueños de grandes capitales, y de la impunidad", señala.

El líder barzonista considera que la corrupción en la banca de desarrollo se profundizó en la administración del ex presidente Ernesto Zedillo y "el actual presidente, Vicente Fox, ha servido de tapadera, actuando con una cobardía que traiciona anhelos de cambio expresados por la mayoría de los ciudadanos". Las cifras oficiales ofrecen un panorama poco esperanzador sobre una recuperación de la salud financiera de este conjunto de instituciones.

La CNBV establece que la banca de desarrollo arrastra por lo menos 14 trimestres con pérdidas. Sólo en el año anterior su operación arrojó pérdidas por 8 mil 56 millones de pesos, según el organismo. El sistema de banca de desarrollo ha desaparecido en la práctica, asegura Arturo Salcido Beltrán, presidente del Colegio Nacional de Economistas.

"Están los membretes, las burocracias, pero el dinero no llega al productor", asegura. "La banca de desarrollo está convertida solamente en una fuente de pensiones para ex funcionarios que cobran carretadas de billetes", señala Salcido Beltrán. En el último trimestre reportado por la CNBV, la cartera de crédito total de la banca de desarrollo registró un incremento de apenas 0.4 por ciento, mientras la cartera vencida lo hizo en 7 por ciento.

La situación

Hace dos años, Banrural cedió a Fideliq 12 mil millones de pesos, con el objetivo de sanear sus balances y enfrentar vencimientos de su fondo de pensiones. El organismo recuperó sólo una décima parte del valor de los créditos. Ahora, Banrural espera hacer un nuevo traspaso al Fideliq, pero esta entidad ha declarado que no recibirá más pasivos.

Otro caso es el de Nacional Financiera, que transfirió a Fideliq cartera por un monto actualizado de 49 mil 500 millones de pesos. Fideliq sólo recuperó 2 mil 500 millones de pesos.

En un estudio, el Grupo Financiero BBVA Bancomer señaló que la garantía gubernamental a la banca de desarrollo implica que sus activos se "convertirán en deuda pública futura en la medida que respalden activos de baja calidad".

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