Beneplácito por la comparecencia
La comparecencia del ex presidente Luis Echeverría Alvarez ante el fiscal especial para movimientos sociales y políticos del pasado, Ignacio Carrillo Prieto, causó beneplácito de defensores de derechos humanos, legisladores y miembros de la clase política.
José Luis Soberanes, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, consideró que haber llama-do al ex primer mandatario a decla- rar en torno a los acontecimientos de 1968 y 1971 es un "gran avance" porque demuestra que en México "no hay intocables".
Por su parte, el senador Enrique Jackson, coordinador la bancada priísta en el Senado, consideró que la comparecencia de Echeverría es un antecedente que contribuye a implantar una "nueva cultura de respeto" a los derechos humanos.
Por su lado, el procurador general de Justicia del DF, Bernardo Bátiz, sostuvo que la comparecencia de Echeverría demuestra que "estamos en otros tiempos" y añadió que es de gran importancia que un ex presidente asuma su responsabilidad.
Asimismo, Emilio Alvarez Icaza, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, consideró como un "signo positivo" que en el proceso de revisión del pasado se incluya a ex presidentes.
En tanto, Diego Fernández de Cevallos, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores, declaró que Luis Echeverría está obligado a "hablar con la verdad", mientras sus interlocutores lo están también a ser "decentes y a no aprovechar estas circunstan- cias para hacer de su comparecencia un linchamiento".
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Senadores, Miguel Sánchez Carreño, celebró la comparecencia del ex mandatario y adelantó que ésta podría no ser la única ocasión en que se vea a ex funcionarios de alto rango acudir a la fiscalía especializada a declarar en torno a la guerra sucia. CAROLINA GOMEZ MENA