Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 13 de junio de 2002
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Cultura
Hacia un país de lectores, opción educativa del Estado proveedor, considera Jorge Velasco

Fomentar la lectura requiere rodear de libros al niño desde prescolar

Desde 1959, cuando se creó el texto gratuito, se han repartido cerca de 3 mil 550 millones de volúmenes A fin del sexenio, ''cada aula en el país tendrá 150 de las mejores obras didácticas''

RENATO RAVELO

Cerca de 3 mil 550 millones de libros se han repartido desde 1959, cuando Jaime Torres Bodet, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), creó la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito (Conaliteg), eje de la educación en México. Ahora, el programa Hacia un país de lectores parte del trabajo de esta comisión, pero también intenta ser una alternativa a este modelo educativo de un Estado proveedor, para lo cual se invertirán 4 mil millones de pesos en la compra de libros a la industria editorial.

Cuatro hitos

Jorge Velasco, director de la Conaliteg, considera que en México existen cuatro hitos en la educación. El primero ocurrió con la gran cruzada que José Vasconcelos emprendió en 1921, desde la SEP, con grandes tirajes de clásicos de la literatura, así como su distribución en todas las regiones del país.

Ese movimiento, fundador en la cultura nacional, se vio también reflejado en el arte, pues Vasconcelos -en contrapeso a ese estímulo al conocimiento de la cultura universal- impulsó el movimiento muralista que exaltó el nacionalismo.

lectura11La segunda fecha que explica la educación en México es justamente la creación de la Conaliteg en 1959, durante el gobierno de Adolfo López Mateos: ''Cuando Torres Bodet convenció al Presidente de que era necesario establecer una norma que permitiera el desarrollo, y que éste se encontraba en la educación".

Entidad institucional, en ocasiones polémica, como cuando con el gobierno de Carlos Salinas de Gortari se propuso rescribir algunos pasajes de la historia, como la existencia de El Pípila, la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito representa uno de los baluartes del discurso nacional.

Detrás de ese concepto se encuentra el sindicato más grande de América Latina, pero también el sustento histórico del artículo 3o. constitucional. En parte la labor de esa comisión hace que México sea excepcional en el mundo editorial, ya que es el único país donde el Estado edita la mitad de los libros que se producen. Durante años los editores privados lucharon por revertir esa ''competencia desleal".

Velasco ubica el tercer momento histórico de la educación nacional en 1997, cuando el gobierno del presidente Ernesto Zedillo permitió que los editores privados compitieran por la edición de los libros de secundaria: ''Con Miguel Limón Rojas, se les compran las ediciones a los editores privados, con lo que se busca privilegiar la visión plural. Los editores tienen la opción de presentar sus propuestas".

Es una entrada a la diversidad, pondera: ''para las 23 materias que se imparten en la enseñanza secundaria se cuenta con 440 opciones dentro de un mismo plan de estudios, así como con la participación de 23 editoriales".

En la competencia los profesores, o la propia SEP, se encargaron de seleccionar los libros que consideraban más completos, mejor desarrollados, más didácticos en su exposición: ''Con el tiempo se volvió al libro de texto único, por ejemplo el de matemáticas de Trillas, por lo que el problema de la diversidad no quedó del todo resuelto".

En conversaciones con el presidente Vicente Fox, revela Velasco, ''así como con el secretario de Educación Pública, Reyes Tamez, llegamos a la conclusión de que la única manera de promover el término de la unicidad, así como el fomento a la lectura, era rodear a los alumnos de libros desde que están en prescolar".

Biblioteca de aula

La clave de la distribución de los 4 mil millones de pesos anunciados en el programa Hacia un país de lectores se encuentra en este concepto de ''rodear desde prescolar" a los estudiantes, porque en sus aulas, a la ''altura de sus ojos, ellos van a tener libros que les ayudarán a estudiar".

Por ejemplo, señala Velasco, ''si lo difícil en el tercer año, en matemáticas, son las operaciones de quebrados, además del texto escogido por el maestro los estudiantes tendrán otros que los ayuden a entender, quizá con explicaciones más amables, cómo son las operaciones. En cada una de las 750 mil aulas habrá textos para completar, en el caso de sexto año, por poner otro ejemplo, cómo se conjuga el presente indicativo".

Para octubre de este año, informa quien fue presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), ''se contará con 180 millones de ejemplares para educación básica y para secundaria habrá 650 mil paquetes. Este año hay grupos seleccionadores, pero el siguiente serán los propios profesores".

El dinero fluye y de acuerdo con las cifras de Velasco ''para este año se quiere que haya 30 millones de ejemplares más en bibliotecas de aula, y ahí se va parte de los 600 millones de pesos que ya se gastaron. Una parte de esa cantidad, 450 millones, provenía del presupuesto de la comisión. Se generó un ahorro de cuatro pesos por ejemplar, lo que se traducirá en 25 ejemplares para cada aula. Así se incrementará cada año en 25 ejemplares y al final de sexenio cada aula tendrá 150 de los mejores libros de apoyo educativo".

Velasco cree ''que las 300 editoras que hay en el país se animarán a producir libros y presentarlos para su examen y discusión. Con un título que pase estaríamos hablando de 20 mil ejemplares. Creo que ahora sí vamos hacia la diversidad y la participación que históricamente se ha buscado".

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