Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 9 de junio de 2002
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Contra

MAR DE HISTORIAS

El juego del hombre

CRISTINA PACHECO

MAURICIO: ƑQué hora es?

BERTHA: Van a dar las doce.

MAURICIO: ƑTan tarde? (Se incorpora y busca su camiseta entre las sábanas revueltas). ƑQué dijo mi jefa cuando habló anoche?

BERTHA: Que va a venir. (Resignada). Como todos los domingos.

MAURICIO: ƑTe molesta?

BERTHA: Lo que sucede es que la casa está hecha un desastre. No alcanzaré a arreglarla y a hacer la comida antes de que tu mamá llegue. (Recoge una lata de cerveza). Todavía ni voy al mercado.

MAURICIO: De paso me compras Mister Futbol. (Se enfunda los pantalones). Aunque a estas horas a lo mejor ya no lo encuentras en el puesto de la esquina.

BERTHA: Pues ni modo. ƑQué puedo hacer?

MAURICIO: Ir al que está junto a la iglesia de San Pedro.

BERTHA: Queda lejísimos y con la bolsa del mandado...

MAURICIO: Te hace bien caminar. (Se acerca a su esposa y le palpa el talle.) Así bajarás las llantitas.

BERTHA: ƑMe ves gorda? (Irónica). Pues cómo no, si me la paso todo el día sin hacer nada y viendo tele, como otros.

MAURICIO: Ya no discutas. (Se dirige a la cocina). ƑHiciste café?

BERTHA: No, no sabía a qué horas ibas a levantarte, pero si quieres te lo preparo.

MAURICIO: Se te hará más tarde y entonces sí no encontrarás el Mister Futbol en ninguna parte.

BERTHA: Ni que fuera tan importante.

MAURICIO: Para mí sí. (Descubre una expresión contrariada en el rostro de Bertha). ƑTiene algo de malo?

BERTHA: šMucho! ƑNo te das cuenta que desde que empezó el dichoso Mundial nuestra vida es un desastre? (Intenta callar pero no lo consigue). Pones la televisión toda la noche, como te desvelas llegas tarde al trabajo y ahorita, si lo pierdes, Ƒqué haremos?

MAURICIO: ƑSabes qué me disgusta de ti? (Toma una jarra y la pone bajo la llave del agua). Que a todo le ves lo malo.

BERTHA: Es natural que me preocupe. Si estuviéramos solos y te corrieran de la empacadora nos las arreglaríamos; pero con dos hijos, Ƒte imaginas?

MAURICIO: ƑTe pesan? (Asienta la jarra en la estufa). Esa no me la sabía. Y me sacas de onda porque fuiste tú quien se entercó en que tuviéramos hijos.

BERTHA: ƑMe enterqué?

MAURICIO: No te hagas. Acuérdate que me decías: "Sólo cuando tengamos hijos sentiré que de veras somos una familia". ƑVas a negarlo?

BERTHA: No soy ninguna rajona. (Se vuelve retadora). Y sabes por qué te lo dije.

MAURICIO: Ni idea. Y a estas alturas del partido no me interesa. Orale, mejor vete porque se te está haciendo más tarde.

BERTHA: Ah, no, si empezamos con esto vamos a terminarlo.

MAURICIO: ƑQuieres pleito? (Con expresión provocadora). Ultimamente amaneces con un humor de la chingada.

BERTHA: ƑY cómo quieres que esté? (A punto de llorar, enumera con los dedos sus desgracias). Llegas tarde de la fábrica porque saliendo te vas a ver los videos del futbol con el Checo, o con tu hermano Alberto o no sé con quién. Apareces aquí medio borracho, cenas y te duermes. ƑPara qué? Pues para levantarte en la madrugada a ver los partidos. Despiertas y lo primero que me dices es que vaya a conseguirte el Mister Futbol. Ponte en mi lugar y dime qué sentirías si te hiciera todo eso.

MAURICIO: Cómo te gusta el teatro. Debiste dedicarte a la actuación. Ahorita serías famosísima.

BERTHA: Lo único que no soporto es que te burles de mí.

MAURICIO: Mira, si te vas a poner dramática mejor me voy.

BERTHA: Como siempre que algo no te conviene. (Mira hacia la estufa) Apaga la lumbre, el agua ya está hirviendo.

MAURICIO: Tampoco me vas a dar órdenes. (De un manotazo apaga la estufa).

BERTHA: Bueno, pues si no quieres, no la apagues. (Llega a la estufa y vuelve a encenderla). Deja que se queme la jarra, que se desperdicie el gas o que arda la cocina. šQué importa! Mientras haya futbol, eres feliz.

MAURICIO: ƑHasta eso te parece mal?

BERTHA: No, pero hay otras cosas que también son importantes.

MAURICIO: Ah Ƒsí? ƑComo qué?

BERTHA: La casa, nosotros, tus hijos.

MAURICIO: ƑDe cuándo acá tan interesada en ellos? Acabas de decirme que te pesan.

BERTHA: No, perdóname. (Agita una mano en el aire). Yo comenté que si perdieras el trabajo sería un problemón porque los tenemos a ellos.

MAURICIO: Allí está. šLo dijiste!

BERTHA: ƑCómo puedes ser tan estúpido?

MAURICIO: ƑAhora me vas a insultar? šNomás eso me faltaba! (Se acerca amenazador. Impide que golpee a su mujer la aparición de doña Luisa).

LUISA: Hijo: Ƒqué sucede? (Ve a su nuera). Bertha: Ƒqué pasa?

BERTHA: Nada. (Intenta sonreír). Pásele. La esperábamos más tardecito.

LUISA: Si estorbo... (Retrocede hacia la puerta).

MAURICIO: Usted nunca estorba, mamá. (Entredientes a su mujer:) ƑYa ves lo que haces?

LUISA: Si los interrumpí en algo díganme y me voy. Al fin que está cerca la iglesia de San Pablo y a él puedo visitarlo a cualquier hora.

BERTHA: Ay, doña Luisa, por favor... (Para ocultar su nerviosismo va a la cocina) ƑAlmorzó?

LUISA: Sí, bien temprano. ƑUstedes?

MAURICIO: Yo todavía no, pero me aguanto hasta la comida. (Mira con rabia a su esposa). Aunque creo que vamos a comer bien tarde porque ésta todavía no va al mercado.

BERTHA: Estaba esperando a que te levantaras, por si querías desayunar.

LUISA: šAy Bertha!, no dejes que Mauricio se malpase tanto. (Observa el reloj). Mira qué hora es.

BERTHA: Mejor me voy porque si no ya no encontraré barbacoa. (Trata de ser amable con su suegra). ƑO se le antojan unas carnitas?

LUISA: Ya saben que a mí todo me gusta. (Se persigna). Por eso duré tantos años casada con Alfonso. Nunca lo contrarié.

MAURICIO: Mi padre fue afortunado. No todas son así.

LUISA: Allá ellas, pero que luego no se quejen de que los hombres las abandonen. (Asienta en el trinchador su bolsa de charol y otra de plástico). A mi viejo le gustaban mucho los toros. A mí no y sin embargo iba con él a las corridas porque pensaba: "Mejor que sea yo quien lo acompañe y no otra mujer". Luego también veíamos las repeticiones en la tele. Me la pasaba cabeceando y repitiendo "olé" cada vez que Poncho aplaudía.

MAURICIO: ƑOíste, Bertha? (Se vuelve hacia su madre). ƑUsted cree?: se la pasa regañándome porque me gusta el futbol.

BERTHA: Es muy injusto. (Se dirige a su suegra) Lo que digo es que para él no hay nada más importante que ese juego.

LUISA: Es bonito. ƑA poco a ti no te gusta? (Se acerca al trinchador y abre la bolsa de plástico). A mi edad ya no puedo desvelarme. Una vecina grabó el partido de Argentina-Inglaterra y me prestó el video. Como ya saben que no tengo casetera, pues lo traje.

BERTHA: šQué buena idea! (Su voz tiembla de rabia). Véanlo mientras voy al mercado.

MAURICIO: Y no se te olvide traerme el Mister Futbol. De seguro que lo encuentras en el puesto de la iglesia de San Pedro. ƑLe parece que está lejos, mamá?

LUISA: šNo, qué va! Además, le hará bien el ejercicio.

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