Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 9 de junio de 2002
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Economía
La población ocupada cada vez recibe salarios más bajos, reportó el INEGI

Déficit de empleos de 6.1 millones; casi 500 mil laboran por propinas

La economía de México no crecerá 4%, como pronosticó Fox; podría ser de cero por ciento, adelantó Bursamétrica América Latina, en la tercera crisis en menos de una década: Cepal

ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y ANTONIO CASTELLANOS

Sumergida en un nuevo periodo de estancamiento, la economía mexicana acumuló en los siete años anteriores un déficit en la generación de empleo formal de 6.1 millones de plazas. Al mismo tiempo, la población que se mantiene ocupada percibe cada vez un menor salario, indican reportes oficiales. Como signo del deterioro en el monto de las percepciones, por lo menos 460 mil empleados labora a cambio de propinas o pagos en especie, sin un ingreso fijo, así sea el mínimo legal.

En este caso no se incluye a las personas que trabajan sin contrato y sin salario mínimo en empresas y que viven de propinas, como en supermercados, estacionamientos y gasolinerías, entre otras. Las pobres perspectivas de crecimiento para este año apuntan a que en 2002 seguirá creciendo el déficit en la generación de puestos de trabajo, para atender un mercado laboral al que cada año se incorporan 1.1 millones de trabajadores.

Otros 4.4 millones de trabajadores, que representan 38.7 por ciento del total de los mexicanos ocupados en el sector formal de la economía, devenga un ingreso diario que no supera 82 pesos diarios, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI). En ninguno de los casos, el ingreso mínimo de los trabajadores alcanza para satisfacer las necesidades más elementales de alimentación, salud y educación.

A contracorriente del optimismo oficial, que anticipa un repunte del PIB de 4 por ciento este año, analistas de consultoras y organizaciones internacionales prevén para México un modesto crecimiento económico que, en el peor de los casos, podría ser de cero y en el mejor de uno por ciento. Ello no es exclusivo de México, y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estableció que la región, donde 114 millones menores de 20 años viven sumidos en la pobreza, experimenta la tercera crisis en menos de una década.

Las proyecciones de recuperación económica lucen insuficientes para atender la demanda de nuevas plazas laborales. La Cepal cree probable para México un crecimiento menor a 2 por ciento, en línea con lo proyectado en los Criterios generales de política económica del gobierno federal, que estiman un incremento de 1.7 por ciento del producto interno bruto (PIB). Pero la consultora Bursamétrica es poco optimista respecto de una vigorosa recuperación como la calculada en 4 por ciento por el presidente Vicente Fox.

Los expertos de Bursamétrica Management México estiman un crecimiento débil o negativo al segundo trimestre, basado en el bajo consumo y disminuido nivel de gasto de inversión productiva. Concede la posibilidad de que en el segundo semestre haya una mejor actividad y que las exportaciones se recuperarán, pero recalca que el crecimiento del PIB podría ser de entre 0 y uno por ciento para todo el año.

Es un pronóstico parecido al del Banco de México, que sitúa las posibilidades de crecimiento en 1.8 por ciento para este año, cifra similar a la de 1.6 prevista en la reciente encuesta sobre expectativas del sector privado, elaborada por el banco central.

El salario del miedo

Los trabajadores mexicanos, en términos promedio, tienen un ingreso de tres salarios mínimos, alrededor de 125 pesos diarios. Pero con mayor detalle, la información del INEGI precisa que de los 12.5 millones de personas empleadas en el sector formal, 6.8 por ciento percibe menos de un salario mínimo; otro 23.5 por ciento devenga de uno a dos minisalarios, y 45.4 por ciento obtiene entre dos y cinco salarios mínimos. Además, 15.9 por ciento de la población ocupada gana más de cinco minisalarios, mientras que el 8.4 por ciento restante no percibe un ingreso predeterminado y trabaja a cambio de propinas o pago en especie.

Entre 1994 y 2001, periodo en el que cada año se incorporó a la población económicamente activa (PEA) un millón 100 mil personas, la economía mexicana sólo logró generar 3 millones 659 mil plazas en el sector formal.

Al detalle, el fenómeno de la desocupación en México está provocando un mayor desplazamiento de jóvenes hacia la economía informal, una actividad que ya ahora, de acuerdo con el INEGI, alcanza a generar riqueza por un monto equivalente a 30 por ciento del producto interno bruto (PIB).

El sector formal de la economía sólo da ocupación a 12 millones 425 mil 392 personas, de acuerdo con el dato más actualizado, a abril pasado, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Ello implica que el resto de la PEA, es decir, 23.5 millones de personas, está obligada a sobrevivir en actividades informales, ya descontados los 2.5 millones que prestan sus servicios en el sector público.

En México, los mayores salarios son devengados por los trabajadores de la industria manufacturera, actividad que genera una cuarta parte del PIB. Sólo en 2001, las empresas agrupadas en esta actividad despidieron a 476 mil 547 personas, lo que implica que el mayor número de despidos ocurridos el año anterior afectó al núcleo de trabajadores de mejores ingresos.

Callejón sin salida

De acuerdo con las estadísticas del IMSS, en diciembre de 2000, cuando inició la actual administración federal, tenían un empleo formal 12 millones 732 mil 430 personas. La cifra, en abril de 2002, se redujo a 12 millones 425 mil 392, lo que significó una reducción de 307 mil 38 plazas, mientras que en ese periodo por lo menos un millón y medio de mexicanos se incorporaron a la PEA.

En el caso particular de la industria manufacturera, el personal ocupado disminuyó de un millón 464 mil 735 trabajadores en diciembre de 2000, a la cifra actual de un millón 358 mil 24. Esta última cantidad incluso es inferior a la registrada en diciembre de 1994, el momento en que inició la mayor crisis económica del país en los anteriores 65 años, cuando esta actividad daba ocupación a un millón 393 mil 884 personas.

Crisis global

El optimismo del gobierno respecto de las posibilidades de recuperación no es compartido por organismos económicos internacionales, que han llamado la atención sobre la "lentitud" del repunte en Estados Unidos, el principal socio comercial de México.

Según el análisis de la Cepal, organismo de Naciones Unidas encabezado por su secretario ejecutivo, José Antonio Ocampo, la reactivación económica en América Latina que se inició en 2000 se truncó antes de lo esperado. Esta crisis es la más generalizada, debido a su carácter global, y el principal canal de transmisión ha sido el comercial. En la mayoría de los países el deterioro ha sido generalizado.

Además, el crédito interno sigue estancado y refleja la debilidad de la demanda interna. Eso es claro en México, donde el circuito del financiamiento no se ha reactivado y sólo se da en crédito al consumo y en ciertos sectores del renglón hipotecario. Se mantiene la cautela del sector financiero, destaca la Cepal.

Para toda la región, establece que las perspectivas no son optimistas. Luego de los atentados del 11 de septiembre los mercados de valores han retornado a la normalidad; el turismo en México y el Caribe se ha recuperado parcialmente de la fuerte caída, pero se retrasó en cerca de tres trimestres la recuperación de las economías industrializadas. La previsión para México no rebasa un PIB de 2 por ciento para el cierre de 2002.

Para qué alcanza un salario mínimo ($42.15, en el DF)

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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