Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 3 de junio de 2002
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Cultura
Daneses, polacos, italianos e ingleses también influyeron en la cultura nacional

La relación México-Europa, más allá de España

Un libro consigna historias como la de un sueco que preparó un diccionario inglés-tarahumara

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Hay una parte desconocida en la historia de las relaciones entre México y los países europeos. Sabemos de la Conquista, de la intervención francesa, de Maximiliano de Habsburgo, de la obra de Alexander von Humboldt y de la aportación del exilio español a la cultura nacional, pero no de datos como los que a continuación mostramos:

Poco conocido es el episodio de Jacobo Daciano, fraile danés hijo de reyes y uno de los primeros evangelizadores en arribar a la Nueva España. Llegó en 1542. Un año después se afincó en el pueblo michoacano de Tarecuato, donde construyó la iglesia y el convento, y aprendió purépecha. En 1953 exigió la igualdad para los indígenas en la ordenación sacerdotal y, aunque perdió la batalla, se convirtió en uno de los principales defensores de ellos. Con el paso de los años adquirió fama de santo y en 1996 comenzó su proceso de beatificación.

También danés fue el arqueólogo Frans Blom, fundador del Centro de Estudios Na Bolom en San Cristóbal de las Casas, que a su muerte cedió a México y ahora es una asociación civil dedicada a promover el desarrollo de la cultura y el medio ambiente en Chiapas. Blom se dedicó a buscar sitios arqueológicos mayas y sus investigaciones son fuente de referencia para los estudiosos.

Poco se sabe de la correspondencia que intercambiaron Hernán Cortés y el intelectual polaco Juan Dantisco, el único corresponsal europeo no español del conquistador. Con el paso de los años se convirtieron en amigos. Las fuentes históricas hacen referencia a 14 cartas, pero sólo se han localizado tres y están en las ciudades polacas de Cracovia y Wroclaw, y en Uppsala, Suecia.

Hay que hablar también del militar, espía y antropólogo sueco Ivar Thord-Gray, quien combatió al lado de Pancho Villa. Eso no es lo más relevante: en México estableció contacto con los tarahumaras y escribió un diccionario bilingüe inglés-tarahumara de casi mil 200 páginas, obra poco conocida aquí.

Sin salir de Finlandia

Caso aparte es el del escritor finlandés Simo Pentillä, quien sin haber viajado a México creó al teniente T. J. A. Heikkilä, héroe finlandés rubio al que convirtió en teniente coronel, comandante del ejército y gobernador de Sonora. Heikkilä protagonizó 20 libros y el largometraje Señor e Hidalgo, del director Jorna Nortimo, que se filmó en 1944 en plena Segunda Guerra Mundial. Para esta película se construyó un pueblo mexicano tomando como fuente postales y fotografías y fue la segunda película de más éxito en Finlandia aquel año. Tras la cinta se realizó una serie televisiva de cinco capítulos. Con todo, la visión de Pentillä no tenía nada que ver con la verdad mexicana.

Sigamos con la Segunda Guerra Mundial. El 9 de julio de 1942 los nazis destruyeron el pueblo checo de Lídice en venganza por un atentado contra Reinhardt Heydrich, uno de los principales colaboradores de Adolfo Hitler. Además de la matanza de 339 personas y de enviar a campos de concentración a los sobrevivientes, el régimen nazi condenó el nombre de Lídice a la desaparición. Ocurrió todo lo contrario: gobiernos de todo el mundo se solidarizaron y, en uno de los primeros actos de apoyo, México rebautizó uno de sus barrios que desde entonces se conoce como San Jerónimo Lídice.

La migración belga también tiene su parte en esta historia. Llegaron desde el siglo XVI , primero como misioneros, que también se unieron a la causa indígena, y después como comerciantes, sastres, cerveceros, mineros y artistas. En el siglo XVIII el marqués Charles de Croix fue nombrado virrey de la Nueva España y a él se debe el trazado del parque de la Alameda. Las relaciones entre México y Bélgica tuvieron un traspié después de la derrota de las fuerzas francesas que apoyaban a Maximiliano, entre las que se encontraban los 20 mil voluntarios belgas del regimiento Emperatriz Carlota. Las relaciones diplomáticas se restablecieron en 1879, y en 1900 varios jardineros participaron en la creación del bosque de Chapultepec.

Los irlandeses, a su vez, pelearon al lado de los mexicanos en la intervención estadunidense, en el Batallón de San Patricio. Después de varios combates los San Patricios fueron vencidos en Churubusco en 1847. Un consejo de guerra los juzgó, fueron torturados, marcados con hierro y ahorcados. Ahora son recordados en la Plaza de San Jacinto cada 12 de septiembre.

Los británicos eligieron la aventura de la minería. Varios ingenieros del condado de Cornwall trabajaron minas en Pachuca y Real del Monte, con no muy buenos resultados. La segunda generación de inmigrantes de ese condado organizó el primer partido de futbol en México y fundó el Pachuca Athletic Club. A los inmigrantes de Cornwall se les debe uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes de Pachuca, integrado por el Tempo Metodista Episcopal y la Escuela Metodista de estilos románico y neogótico, los únicos en la capital hidalguense.

En la arquitectura sobresale el trabajo de Adamo Boari, quien proyectó el Teatro Nacional, ahora Palacio de Bellas Artes. Junto a él están otros italianos, como el impresor Juan Pablos, el escenógrafo y pintor Pedro Gualdi, el también pintor Eugenio Landesio, considerado "padre del paisaje mexicano" y profesor de José María Velasco, y el arquitecto Silvio Contri, a quien se debe el edificio de la Secretaría de Comunicaciones, que alberga ahora al Museo Nacional de Arte. Ni qué decir de la fotógrafa Tina Modotti.

El legado austriaco es inseparable del trabajo de Walter Gruen, judío y socialdemócrata detenido en los campos de concentración de Dachau y Buchenwald, que llegó a México en 1942. Fundó la Sala Margolín, especializada en música. Compañero sentimental de Remedios Varo, recientemente donó al Museo de Arte Moderno varias obras de la pintora española exiliada en México.

Estos son sólo unos ejemplos de la influencia de los países europeos en la cultura mexicana que se encuentran en Reflejos de Europa en México, publicado por la Unión Europea y el CNCA. El libro, un proyecto que promovió la representación de Austria en nuestro país, en el que participaron las embajadas de Los Quince y de los países candidatos a integrarse al bloque regional europeo, fue presentado el viernes en el Palacio de Bellas Artes. La mala noticia es que está destinado a las representaciones diplomáticas y no saldrá a la venta. Al menos una parte de esa historia quedó aquí consignada.

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