La entrada debe ser gratuita, sostiene la curadora

GB se enorgullece de la asistencia casual a sus museos: Lampert

MERRY MAC MASTERS

Desde comienzos de este 2002 no hay que pagar por entrar a los museos británicos. Claro, el acceso a algunos recintos siempre había sido gratuito a pesar de la presión de los administradores para empezar a cobrar, señala Catherine Lampert, ex directora de la Galería de Arte Whitechapel, en Londres. Sin embargo, sí se cobra una cuota para ver las exposiciones temporales.

La hoy curadora independiente apunta que ''en teoría'' el gobierno compensará la pérdida de ingresos fiscales de los museos que sí cobraban. Sin embargo, muchos de los que no lo hacían, sienten que no fueron beneficiados con esa ayuda adicional y no es un camino fácil. Por ejemplo, el Museo Británico se quejó en la prensa de que mientras el gobierno inglés había premiado con ''becas'', que sumaron 39 millones de libras esterlinas, a los museos nacionales que eliminaron el costo de entrada, ''como ya éramos gratuitos, no recibimos ni un centavo''.

Exención del ISR

Asimismo, una reciente modificación en la ley exime a todos los museos de pagar el impuesto sobre la renta (ISR).

Pero, ¿a qué se debe que ya no se cobre la entrada a los museos británicos? Lampert explica que la situación representaba un ''castigo doble'' para el público inglés, que ya había aportado por medio de sus impuestos, respecto de la adquisición de obras de arte, pero para verlas tenían que volver a sacar de su bolsillo cuando de alguna forma habían costeado su compra.

La medida también busca motivar a las personas para repetir su visita a los museos. ''En este momento -dice Lampert- los museos británicos gozan de una afluencia muy alta. En su primer año, el Tate Modern recibió a 5 millones de personas y el Británico es visitado por varios millones al año. No obstante, aún se cree que debemos adquirir la costumbre de entrar a los museos.

''Comparado con mi experiencia de los museos mexicanos, en particular los de bellas artes, diría que en sus contrapartes británicos se puede encontrar gran diversidad de personas. Hay muchos turistas, sin embargo los fines de semana se ven familias de todos los grupos étnicos, sociales y edades. Esa sensación de walk in (entrada casual) enorgullece a Gran Bretaña. Por eso estoy en favor de la entrada gratuita."