Señora directora: La inseguridad en la ciudad de México es a todas luces incontrolable por la propia autoridad capitalina, que, lejos de estar cerca de controlarla, pareciera que día a día se le escapa de las manos.

El 27 de abril fue asesinada Areli Osorno Martínez, de 26 años, quien estudiara en la Facultad de Ingeniería, cuyo cuerpo (con diversas contusiones y ultrajado) fue hallado estrangulado en las inmediaciones del Universum, en la zona cultural de Ciudad Universitaria.

El 7 de mayo, poco después de las 16 horas, en un pasillo del tercer piso de la Facultad de Ciencias, fue asesinada Cristel Estebalí Alvarez García, de 20 años de edad, quien estudiaba la licenciatura en física en la Facultad de Ciencias.

Nos alarma esta ola de crímenes que en menos de 10 días han azotado a nuestra máxima casa de estudios.

Esperamos se pongan en práctica inmediantamente las "nuevas medidas de seguridad" que dio a conocer nuestro distinguido rector para evitar nuevos delitos en un futuro.

Exigimos el cumplimiento de las órdenes que giró nuestro rector para perseguir a los porros que controla algunos de los planteles universitarios como CCH Vallejo y la Facultad de Derecho, que ya hay sido señalados por diversos colectivos estudiantiles.

¿Descansen en paz, Areli Osorno y Cristel Alvarez? Todos unidos, por una universidad sin discriminación.

Alberto Camacho González, presidente CUDDH-UNAM

Denuncian renta de espacios en el IPN

Señora directora: Somos un grupo de alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del IPN, unidad Culhuacán, que quiere denunciar las anomalías que están ocurriendo en nuestra escuela.

Los campos deportivos ya no pueden utilizarse porque están rentados a otras personas. Antes podíamos, por lo menos, trotar alrededor de los campos por las mañanas, pero ahora ni siquiera nos permiten entrar.

El estacionamiento de la escuela se renta a las personas que viven en los condominios de enfrente. No sabemos si es negocio de las autoridades o de los vigilantes, pero es común ver en las noches coches ajenos a la escuela.

La carrera de ingeniería en computación está siendo desplazada por las clases de inglés, ya que éstas se cobran a aquellas personas que las toman, es decir, que la finalidad es el negocio en esta escuela.

Hay una gran anarquía en la asistencia de los maestros. Es común ver que faltan continuamente, que no tienen capacidad docente y tenemos que aguantarnos sin protestar por el miedo a que nos expulsen, ya que el sindicato es muy fuerte.

Créanos que no elegimos estudiar en estas condiciones. Sabemos que hay escuelas mejores, pero no tenemos dinero para pagarlas. Queremos a nuestra escuela, pero nos sentimos impotentes para corregir estas anomalías.

Las autoridades de la escuela son indiferentes y sólo están preocupadas por sus prestaciones. Hay compañeros que estudian como el que más, pero qué hacen cuando no llega los maestros. Tenemos que luchar para no perder el ánimo.

Ayúdenos, gracias.

Roberto Martínez Martínez, Miguel Cuevas, Jorge Pérez Hernández, Jesús Hernández Tapia, Miguel Chaparro Acosta y Federico Cruz Esquivel

Condenan amenazas contra académico

Señora directora: Quienes suscriben, integrantes de la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas (CNMI), denunciamos ante la opinión pública y autoridades correspondientes las amenazas de muerte de que ha sido objeto el compañero Joaquín Flores Félix, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, quien al mismo tiempo ha acompañado la lucha de los pueblos indígenas de Guerrero.

Consideramos que la situación reiteradas de amenazas provienen del trabajo que ha realizado como estudioso de los pueblos indígenas y los movimientos sociales en la entidad. Por tal motivo, responsabilizamos a los gobiernos federal y estatal de cualquier perjuicio físico, moral y sicológico contra el compañero Joaquín Flores y su familia.

Asimismo, exigimos a las instancias correspondientes las garantías necesarias para salvaguardar la integridad física del académico; a las autoridades judiciales, pedimos la investigación y el pronto esclarecimiento de este arbitrario hecho, así como el castigo a quien resulte responsable.

Hacemos un atento llamado a las organizaciones civiles para mantenernos pendientes, de manera que no se repitan casos como este, que en reiteradas ocasiones son objeto de impunidad e indiferencia por parte de las autoridades que tienen la tarea de velar por el Estado de derecho en este país.

Manifestamos nuestro total apoyo y respaldo a Joaquín y a su familia.

Agueda Martínez (Veracruz), Erika Poblano, Martha Sánchez, Domitila Rosendo, Hermelinda Tiburcio, Felicitas Martínez (Guerrero), Gilda Elvira Peña (Quintana Roo), Ernestina Ortiz, Ma. Elena Mejía (Morelos), Tomasa Sandoval (Michoacán), Zoila José Juan (Oaxaca), Nelly Palomo (DF)

Rechaza normar la forma de vestir en dependencia del DF

Señora directora: En la edición de anteayer, en la sección La Capital, se publica una nota titulada "Prohíbe la Sedeso el uso de ropa casual a empleados", que establece las reglas normativas de la dependencia federal para regular el uso de vestimenta casual de todos sus trabajadores.

Deseamos aclarar que la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno del Distrito Federal de ninguna manera aplicará estas líneas normativas.

Valoramos en primer lugar la dignidad de todas y todos los trabajadores, y respetamos su derecho a usar la vestimenta de su preferencia.

La única prohibición absoluta en esta secretaría es la del uso faccioso de recursos públicos.

Raquel Sosa Elízaga, secretaria de Desarrollo Social-DF

Sobre el desalojo en La Yerbabuena, Colima

Señora directora: El lunes 6 de mayo apareció en la sección El Correo Ilustrado una carta firmada por seis miembros de la comunidad La Yerbabuena, en la que se dirigen a la sociedad de Colima y de todo México para externar su decisión de no abandonar el poblado frente a la acción de reubicación que emprendió el gobierno del estado, resultado de una recomendación del Comité Científico del Volcán de Colima hace más de dos años.

En días pasados presentamos un libro que responde al problema al que aluden los firmantes. Por tener alguna idea del proceso en cuestión quisiera opinar lo siguiente:

1. Ante la decisión, aún no del todo justificada, de reubicar a la comunidad ?sobre lo que tendrían que responder algunos colegas geocientíficos?, el gobierno de Colima tuvo en sus manos la oportunidad de realizar un programa de reubicación ejemplar que fuera aceptado completamente por la comunidad y resultado de la colaboración de los yerbabuenenses en todas sus fases de la elaboración.

2. Siempre supuse que el problema de la reubicación de La Yerbabuena se planteaba vinculado a una estrategia fincada en el riesgo del uso de suelo, de manera que el destierro de la comunidad tendría que entenderse como el cambio del área de residencia de los pobladores, y de ninguna manera suponía despojarlos de sus tierras. Otra lógica obligaría al gobierno de Colima a expropiar todas las tierras englobadas en áreas de riesgo similar y ello abarcaría al predio denominado El Jabalí, que pertenece a una próspera explotación agrocomercial.

3. Similar al caso de las comunidades del volcán Popocatépetl, los habitantes de la comunidad afectada por el volcán de Colima y firmantes de la carta, advierten en sus sospechas que sus autoridades quieren despojarlos de sus tierras para venderlas a extranjeros y afirman que esa es la razón, y no el riesgo volcánico, que está detrás de su reubicación. La sola existencia de esas sospechas, como en el caso del Popocatépetl, son una muestra del desdén que las autoridades han ofrecido a las comunidades campesinas para las que no han atinado a construir mecanismos elementales para el diálogo.

Me gustaría suponer que los esforzados defensores de los derechos humanos en este país, en el continente y en el mundo, estarán tomando nota de este caso. Las reubicaciones forzadas suelen ser precisamente el tipo de acciones que más atrocidades inflingen a la especie humana.

Jesús Manuel Macías, vicepresidente del Comité de Investigación de Desastres, Asociación Internacional de Sociología

Instan a ministros a decidir en favor de grupos indígenas

Señora directora: Una vez iniciadas las audiencias de pruebas y alegatos de las controversias constitucionales en materia de derechos y cultura indígenas, interpuestas por más de 330 municipios indígenas del país, en el periodo que va del 6 de mayo al 18 de junio, estamos emprendiendo acciones para hacer llegar la voz de los pueblos, comunidades y municipios indígenas al corazón de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que invaliden la reforma indígena porque es ilegítima e inconstitucional.

Convocamos a la reunión de preparación de acciones en torno a estas audiencias, el martes 14 de mayo a las 17 horas, en Doctor Carmona y Valle 32 bis, Col. Doctores, local de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), a dos cuadras dela estación del Metro Cuauhtémoc.

Autoridades municipales de Tepoztlán, Tlayacapan, Tepalcingo, Yecapixtla (Morelos), Alotepec, Tlacotepec, Tlaxiaco (Oaxaca), Tatihuicapan (Veracruz), Alcozauca (Guerrero), Comunidad de Santa Cruz Huitziltepec (Puebla) y comunidades indígenas de Xoxocotla, Santa Catarina, Hueyapan, Cuentepec (Morelos), indígenas mazahuas de San Antonio, Pueblo Nuevo, CMAT, Asamblea de Migrantes indígenas de México, Centro de Asesoría y Orientación a Pueblos indígenas AC, CE ACATL, Foro Maya Peninsular-CNI, Comisión de Indígenas Migrantes, Alianza de Pueblos Indígenas del Anáhuac, Grupo Lago Mayor, Red de la Sociedad Civil, ANAD, Radpi, Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Asamblea del Trabajo, Espacio de la Sociedad Civil, Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Alianza Cívica (DF), Coordinadora Azcapotzalco, Coordinadora Naucalpan, Asamblea General de Trabajadores, Confederación de Trabajadores Democráticos, CCC, Instancia Nacional de Participación Social, FPFV, FAT CNTE y Ma. Luisa Moncayo

De los derechos humanos en Cuba

Señora directora: Algo terrible debe estar pasando en Cuba para que nuestro gobierno abandone la Doctrina Estrada y apoye, en nombre de los derechos humanos, una propuesta como la de Uruguay.

Debe sin duda ser algo horrendo, mucho más que los cientos de mexicanos que mueren cada año tratando de ingresar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida; algo peor que los 170 mil niños de la calle que sobreviven a duras penas en las ciudades mexicanas.

Los cubanos deben ser monstruos antidemocráticos capaces de cometer crímenes mayores que las matanzas de Aguas Blancas, Acteal y tantas otras. Seguramente en Cuba han existido asesinatos anunciados peores aún que el del magistrado Polo Uscanga, de la abogada Digna Ochoa y otros cuya muerte sigue sin esclarecerse.

Habrá sin duda una o varias ciudades cubanas donde mueran asesinadas vilmente más mujeres que en nuestra muy humana Ciudad Juárez. Hay que condenar a Cuba, pero también cabe investigar cómo hace ese gobierno violador de los derechos humanos para mantener una de las tasas más bajas del mundo en mortandad infantil y un alto nivel en su educación y cultura, así como sus triunfos deportivos internacionales (¡ya sé, seguro que si no ganan los fusilan!).

Fidel Castro debe ser muy torpe por no haberse vuelto multimillonario con tantas décadas en el poder, cuando en México a cualquier funcionario le basta un sexenio. Por último, creo que el opresor sistema cubano no permitirá nunca que un modesto ranchero embotado (por lo de las botas, no se piense mal) llegue a ser presidente y menos que un junior con pretensiones de intelectual sea canciller, cosas que nuestra bendita democracia sí permite.

Seguro que al sojuzgado pueblo de Cuba, su sempiterno líder nunca le va a salir con que "a Chentito lo grabaron" (que sustituye al anacrónico dicho de "a Chuchita la bolsearon"). Duro contra Cuba, pero por favor (y que esto quede entre nosotros), no digamos nunca nada de los braceros asesinados, de las masacres de Israel contra civiles palestinos, ni de los derechos humanos violados sistemáticamente en Estados Unidos.

Si se me hace ese favor, prometo invitar a todos a comer cabrito y darles chance de que se sienten junto a mí.

Alejandro Espinosa Camargo