Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 12 de mayo de 2002
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Política

Hacen pensar en un acuerdo para no tocar a Zedillo, afirma

"Viciadas de origen", las pesquisas del caso Pemex, dice Ricardo Monreal

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ, ANTONIO PEREZ Y SAUL MALDONADO REPORTERO Y CORRESPONSALES

El gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal, consideró que las investigaciones sobre el caso Pemex están viciadas de origen, y hacen pensar en un acuerdo previo del gobierno foxista para no tocar al ex presidente Ernesto Zedillo.

"Yo conocí bien a Rogelio Montemayor en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República y es un hombre institucional que no haría nada que no fuera consentido por el presidente de la República y por el secretario del ramo, por eso creo que todavía hay mucho qué detectar, y si realmente quieren llegar a fondo, ahí está el ex presidente Zedillo", señaló.

Consideró que tanto el caso Pemex como el de los fondos procedentes del extranjero para el financiamiento de la campaña de Vicente Fox, en 2000, son asuntos graves que evidencian la actuación de PRI y PAN en las campañas políticas.

Particularmente consideró que "deja mal parado al PRI la actitud de deslindarse de Montemayor y habla de una descomposición interna profunda del partido, donde ya no le interesan sus militantes".

Ante esta situación, aseguró que el PRD va a crecer, tiene una posibilidad seria de convertirse en una opción en 2003 y 2006, al ser el partido más sólido: "puede dar la pelea en las próximas elecciones ante el fracaso de la derecha y ante el temor de la restauración del viejo régimen".

Pero aclaró que no se trata de capitalizar "de manera perversa" los errores en los que incurrieron sus adversarios políticos, simplemente "los mexicanos se están dando cuenta de cuál partido es serio, que está luchando por el país".

La PGR no ha solicitado colaboración, dice el procurador de Coahuila

La residencia en el exclusivo fraccionamiento San Lorenzo de Saltillo, Coahuila, que ocupó el ex gobernador y ex director de Petróleos Mexicanos, Rogelio Montemayor Seguy, está abandonada desde hace varios meses, en tanto que la Procuraduría de Justicia del estado dijo que no ha recibido ninguna solicitud de colaboración de la Procuraduría General de la República (PGR) para participar en las pesquisas del llamado Pemexgate.

El inmueble, ubicado en la calle Primo de Verdad 501, es propiedad del ex secretario de Gobierno y ex director corporativo de Administración de Pemex, Carlos Juaristi Septién, otro de los coacusados con Montemayor Seguy, por el presunto desvío de mil 580 millones de pesos de la paraestatal.

El ex gobernador posee además un rancho en el municipio de Sabinas, y Juaristi Septién tiene residencia oficial en Piedras Negras; sin embargo, las autoridades locales no han recibido petición alguna para participar en el cumplimiento de las órdenes de aprehensión.

Oscar Calderón Sánchez, procurador de Justicia de Coahuila, consideró que en virtud de que ambos personajes son inculpados de delitos federales, la PGR podría enviar a sus propios agentes a buscarlos o tal vez los tenga ubicados, dirija sus acciones a otros puntos, empero el Ministerio Público del estado no tiene ninguna información al respecto.

Por su parte, Angel Sergio Guerrero Mier, gobernador de Durango, dijo que no se atrevería a señalar que la detención de Rogelio Montemayor sea una venganza política, como lo han afirmado otros sectores del mismo PRI.

Señaló que hace falta mayor claridad por parte de la Federación sobre las acusaciones que se han vertido contra Montemayor Seguy, aunque ello no tensará la relación entre PAN y PRI en el Congreso.

Pidió más ecuanimidad y esperar resultados de la investigación que se realiza contra el ex director de Pemex.

Por su parte, José Amaro Romero, presidente de una organización no gubernamental, dijo que las investigaciones tanto a los recursos de campaña de Vicente Fox como del caso Pemex son bien vistos por la sociedad en general, pero lo mejor sería que ambos asuntos sean esclarecidos.

Si no hay nada malo en el manejo de la campaña presidencial de Vicente Fox, en 2000, entonces -dijo- los involucrados saldrán limpios, pero de encontrarse algún problema, el responsable no será Vicente Fox sino los partidos que lo avalaron y cualquier sanción debería recaer en ellos.

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