Detienen a un joven blanco de 21 años,
de Minneapolis, como principal sospechoso
Califica la FBI de "terrorismo doméstico" las
cartas-bomba que han estallado en EU
No hay vínculos entre estas acciones y el atentado
a un edificio en Oklahoma, en 1995
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 7 de mayo. Cientos de miles de residentes
en las zonas rurales de Illinois, Iowa, Nebraska, Colorado y Texas han
retirado las tapas de sus buzones de correo ubicados frente a sus casas,
después del estallido de cartas-bomba que han causado heridas a
seis personas en varios estados.
La FBI identificó hoy a un estudiante universitario
blanco de 21 años de Minneapolis como el principal sospechoso de
esta ola de ataques y emitió una alerta a la policía de todo
el país para detenerlo. Horas después, Luke John Helder,
calificado de "armado y peligroso", fue arrestado cuando conducía
un vehículo en una autopista en el estado de Nevada, se informó.
No se ofreció información específica
sobre los motivos de estos ataques, considerados actos de "terrorismo doméstico",
aunque en notas dejadas junto con varias bombas sin estallar los responsables
se quejan de la desigual distribución de la riqueza en Estados Unidos
y del control gubernamental de la sociedad.
El ataque contra el edificio federal de Oklahoma City
en 1995 fue el peor caso de terrorismo doméstico en la historia
de este país, y más recientemente las autoridades han dicho
que las cartas contaminadas con ántrax, el año pasado, probablemente
también fueron obra de terroristas locales. Pero la FBI no cuenta
con información que vincule estas carta-bomba con aquellos atentados,
aunque señaló que el patrón de estos ataques sugiere
que el responsable es "un hombre blanco, educado, cuya lengua natal es
el inglés".
"A los residentes de todo Colorado se les solicitó
ejercer precaución extrema al abrir sus buzones", advirtió
el Servicio Postal en una de varias alertas enviadas a residentes de diversos
estados durante estos días a raíz de los ataques con cartas-bomba.
Los ataques comenzaron el viernes pasado cuando seis personas,
entre ellas cuatro carteros, resultaron heridas por segmentos de tubos
de acero de 2 centímetros de diámetro rellenados con explosivos
colocados en buzones en zonas rurales de Iowa e Illinois. Otras dos bombas
que no estallaron fueron encontradas en Iowa y en los recientes tres días
ocho artefactos similares fueron hallados en Nebraska y otro más
en California. Fue el descubrimiento de una bomba no detonada del mismo
tipo en Amarillo, Texas, lo que llevó a que el gobierno federal
emitiera la alerta sobre Helder.
La FBI divulgó este martes que cartas mecanografiadas
dejadas junto con algunas de las bombas advertían de más
"llamadas de atención". Una de ellas indicaba: "cuando 1 por ciento
de la nación controla 99 por ciento de la riqueza total, ¿alguien
pregunta por qué hay problemas de control?"
Los textos de las cartas, por lo menos en las versiones
del sitio de Internet de la FBI, no ofrecen un argumento lógico,
pero cuestionan si en verdad existe la libertad personal en este país
y se refieren a los problemas del control gubernamental.
Otra bomba elaborada con materiales diferentes fue detectada
en un buzón en el estado de Maryland, cerca de Washington, DC, pero
oficiales de la FBI no creen que sea obra de la misma persona que se busca
en Texas. Uno de los problemas para las autoridades estadunidenses es que,
según el Buró Federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego,
la aparición de cartas-bomba es reportada por lo menos, en promedio,
una vez al día.
Bombas depositadas por la misma persona no es algo poco
común, y el Washington Post informó que el incidente
más reciente ocurrió en junio de 2000, cuando 20 bombas tubo
fueron plantadas en diversos puntos de la ciudad de Filadelfia.