Se logró sacar el festival a las calles y quitarle la imagen de elitista, asegura

Falso, que me hayan destituido de la dirección del FCH; fue una decisión personal: Vázquez

JORGE CABALLERO

Roberto Vázquez renunció a su cargo después de dirigir las últimas siete versiones del Festival del Centro Histórico (FCH) y haber presenciado, tal vez, la mejor y más polémica muestra del festival, por su carácter masivo y porque 15 días antes de iniciar, las autoridades capitalinas negaron el permiso para que se realizara el Tecnogeist en el Zócalo, cuando este concierto ha sido uno de los pilares estéticos de la oferta del FCH en los últimos tres años.

Para despejar cualquier duda sobre su dimisión, en entrevista, Vázquez señaló: "No hay una causa dramática, es una decisión estrictamente personal tomada desde hace un año. Incluso quería organizar seis festivales nada más y fueron siete; ahora lo hago con la conciencia de que está en buen momento, sólidamente constituido y financieramente sano".

Respecto de las especulaciones sobre si su retiro fue por órdenes de un alto funcionario del gobierno de la ciudad de México, sustentadas en la realización del desfile Love Parade y el concierto Tecnogeist como acto político luego de que la delegación Cuauhtémoc canceló el permiso para su desarrollo, Vázquez aclaró: "Es el momento de hacerse a un lado para dejar paso a gente joven que lo impulse, reoriente y revitalice. Los proyectos se tienen que renovar porque si no mueren. No hubo ninguna orden de ningún funcionario pidiendo mi destitución. La sospecha de que el jefe de Gobierno de la ciudad le habló al presidente del patronato del FCH para destituirme es completamente falsa".

Vázquez precisó que en este momento el FCH está "muy bien balanceado. Logramos que lo más exquisito compartiera espacio con lo popular. Intenté quitarle el tinte elitista con el que nació, porque todos lo etiquetaban como un festival de ricos; en los siete años se mostró que podía salir a las calles; montar grandes espectáculos internacionales en el Palacio de Bellas Artes y después en el Zócalo de forma gratuita; impulsamos las actividades para los jóvenes, este año tuvimos cinco zócalos llenos. Aunque tuvimos el desacuerdo con la delegación Cuauhtémoc por lo del Tecnogeist, al final se constató que nos asistía la razón, la fantasía catastrófica no se cumplió y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) es la que establece la estrategia de seguridad".

Acerca de los problemas que enfrentó en la dirección del FCH, Vázquez precisó: "El problema de los festivales en todo el mundo es el económico; cambiamos las estrategias de cómo obtener fondos privados. Convencimos a empresas privadas para que vincularan el prestigio de sus productos con el del festival; una cuestión de intercambios no fueron dádivas ni donativos".

-ƑCómo fue la relación con los distintos gobiernos de la ciudad?

-Un hecho fundamental fue la feliz coincidencia del primer gobierno democrático de Cuauhtémoc Cárdenas y después de Rosario Robles, quienes permitieron que se diera este nuevo rostro del FCH. Cuauhtémoc entendió muy bien y nos apoyó 10 veces más que los anteriores gobiernos. En cifras, el Socicultur nos daba 200 mil pesos y el gobierno de Cárdenas aportó en el primer año 4 millones de pesos, más su apoyo moral; eso nos permitió sacar el festival a las calles y Rosario Robles refrendó ese apoyo; nos facilitaron los permisos y estaban de nuestro lado. Cuando hubo problemas los resolvimos del brazo, no mandando una prohibición y de manera unilateral. El contratiempo del Tecnogeist hubiera sido diferente si nos hubiéramos sentado a platicar con la delegada de una manera madura y civilizada para buscar una salida. En el festival tengo puesta la camiseta de la delegación, la del gobierno de la ciudad y la de los patrocinadores, me hubiera gustado que ellos se pusieran la del FCH, que mostraran otra actitud, como con el CNCA que cuando murió La Doña, hubo una orden de muy arriba para que se cancelara la inauguración del FCH, pero la gente de abajo, que sabe más, me habló y solucionamos el problema.

Acerca de la organización del festival y el acercamiento con la Iniciativa Privada (IP) para el patrocinio, Vázquez señaló: "La relación con la IP ha sido muy lenta, no es fácil conseguir los apoyos. La palabra cultura no es atractiva. Cuando la usas la IP marca una distancia, no es fácil pero lo hemos conseguido su apoyo poco a poco".

-ƑCuál es tu opinión de este gobierno, de Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard y Dolores Padierna?

-En el caso de la delegada no sabía de qué se trataba el concierto de música tecno, entonces prohibió lo que desconocía. En cuanto a Marcelo fue muy cordial las dos veces que nos reunimos; él sólo seguía instrucciones de su jefe, pero demostró con hechos que puede ofrecer la seguridad para este tipo de eventos. Me gustaría que el jefe de Gobierno estuviera más cerca de la cultura, que impulse a su filarmónica, a sus grupos de rock. Sabe que en la juventud tiene muchos aliados ojalá se acercara un poco más a ellos para que no tenga tanto temor.

-ƑCómo dejas el festival?

-Muy fuerte, sano, con un gran equipo, muy profesional. En los festivales a veces hay gente burócrata y este es un festival privado en el que la gente trabaja.