AI denuncia que obreros chinos no gozan de derechos fundamentales

Enfrentamientos entre manifestantes y policías en las marchas del primero de mayo en Europa

Agrupaciones laborales y el Partido Comunista ruso exigen una mejor política social

AFP, DPA, REUTERS Y PL

Berlin, 1o. de mayo. Enfrentamientos y demandas hacia los gobiernos marcaron las marchas para conmemorar el Día Internacional del Trabajo en las principales capitales europeas. En la capital alemana, más de 80 personas resultaron gravemente heridas luego de que las marchas de este día, que congregaron a unas 5 mil personas, degeneraron en enfrentamientos entre radicales de izquierda y la policía.

Los disturbios comenzaron en la fiesta de la Acción Antifascista, en el populoso barrio de Kreuzberg, cuando unos 200 jóvenes empezaron a destrozar puertas y escaparates de comercios para robar mercancías. Cientos de jóvenes lanzaron piedras y botellas contra la policía. Entre los heridos está grave una mujer que recibió una herida de bala en la cabeza. Decenas de manifestantes fueron detenidos.

En Hamburgo, enfrentamientos similares provocaron que la policía levantara barricadas en algunas calles para proteger los comercios.

En Londres, unos 6 mil policías custodiaron el área de negocios para evitar enfrentamientos, pero pese a ello hubo choques entre manifestantes de izquierda y efectivos de seguridad, que tuvieron lugar después de la marcha de los trabajadores.

Los policías arrestaron a pequeños grupos de manifestantes que, al no poder ingresar a la Plaza Trafalgar, bajo severa vigilancia policial, atacaron diversos establecimientos, entre ellos un restaurante McDonald's.

En España, los principales convocantes de las 75 marchas del Día del Trabajo que se celebraron en todo el país fueron las centrales sindicales Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), en demanda de la marcha atrás a la reforma del desempleo del gobierno del presidente, José María Aznar.

Dicha reforma amenaza a los desem-pleados con retirarles el subsidio si no aceptan ofertas de trabajo que requieran invertir tres horas de desplazamiento, y que eso equivalga a 20 por ciento de su salario. Asimismo, pretende obligar a desempleados a aceptar trabajos, aunque lo que se pague en ellos sea inferior al subsidio que reciben del Estado.

En Rusia, los sindicatos y el Partido Comunista exigieron una mejor política social en Moscú y otras ciudades rusas. El líder del Partido Comunista, Guennadi Ziuganov, exigió la renuncia del gobierno del primer ministro, Mijail Kazianov, a quien acusó de tratar de destruir el sistema energético nacional al planear su venta.

Amnistía Internacional (AI) denunció que los trabajadores chinos no gozan de derechos fundamentales como los de reunión y libertad de expresión, y que muchas manifestaciones de trabajadores han sido reprimidas violentamente, con amplios saldos de detenciones, sin que se informe de esto en el exterior, pues periodistas y abogados también son víctimas de represión.