ITACATE
Marco Buenrostro y Cristina
Barros
Memoria y herencia
EL LIBRO COCINA de
la familia, escrito por Marilyn Tausend con la colaboración
de Miguel Rávago, editado por Fireside, está dividido en
botanas, ensaladas y cocteles; sopas, caldos, pozoles y menudos; antojitos
y tortas, platillos principales, salsas y encurtidos, tamales, postres
y bebidas.
ENTRE CADA UNO de esos capítulos, la autora
recuerda distintas anécdotas de las familias que visitó para
hacer su libro en Oregon, Nuevo México, California, Texas, Colorado
y otros estados. En conjunto es un reflejo de la cocina mexicana de los
lugares de origen en México, de las familias mexicano-estadunidenses
entrevistadas por Tausend.
ES INTERESANTE QUE Miguel Rávago, nacido
en Estados Unidos y nieto de una mujer mexicana, considere que gracias
a las enseñanzas de su abuela se haya convertido en chef. Y es que
en estas familias, la huella que dejan algunos abuelos, padres o tíos,
les permite tener viva en la memoria, la cultura de sus antepasados.
COCINA DE LA familia
muestra, como afirma Rick Bayless, que cocinar es un acto amoroso para
la familia y los amigos, es una forma vital de mantener viva la memoria
y la herencia.
EN LAS PAGINAS finales se enuncia un directorio
que presenta los más diversos ingredientes y utensilios que pueden
encontrarse en Estados Unidos: semillas de Oaxaca para cultivo; plantas
comestibles incluyendo diversos chiles secos, enteros o molidos; hierbas
como quelites, epazote, hoja santa, hoja de aguacate; dos especies del
llamado orégano mexicano, tomatillos y calabaza con buenas semillas
comestibles. También amaranto, frijol, maíz, masa, harina,
sin que falten pasta de achiote, camarón seco, piloncillo; varias
mezclas de chocolate mexicano, quesos y pozole deshidratado. Los utensilios
de cocina incluyen tortilladoras manuales, vaporeras para tamales, comales
y molcajetes.
Migas faciles
PONGA A CALENTAR en una sartén dos cucharadas
de aceite de cocina, a fuego poco más que medio. Sofría allí
media taza de cebolla picada y tres chiles serranos o jalapeños
sin semillas, también picados, hasta que la cebolla esté
transparente. Añada dos dientes de ajo picados y cocine por un minuto.
Agregue seis jitomates guajillos bien picados, baje el fuego y cocínelos
durante 10 minutos más. Añada sal y pimienta y mantenga la
salsa caliente.
EN UN TAZON grande, bata ligeramente ocho huevos;
con cuidado agregue 50 triángulos de tortillas que debieron cortarse
y orearse desde el día anterior; también pueden usarse las
tortillas que sobren. En una cazuela derrita dos cucharadas de mantequilla
sin sal, ponga la mezcla de huevos y cocínelos por poco tiempo mezclando
constantemente hasta que se cuezan sin que se sequen. Retírelos
del fuego, vierta la salsa sobre ellos y espolvoréeles un cuarto
de taza de queso añejo. Sirva.
(RECETA DE SILVIA Sosa, Santa Ana, California-Chihuahua,
México.)