Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 15 de abril de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Espectáculos

Hoy, 45 aniversario de la muerte del actor y cantante

Pedro Infante no era alto ni perfecto, pero la gente lo adoraba, afirma Silvia Pinal

ARTURO CRUZ BARCENAS

Hoy, en el Panteón Jardín, alrededor de las 9 horas, renacerá el recuerdo de un ídolo que, como tal, es inmortal: Pedro Infante. El pueblo le cantará Las mañanitas, el tema con el que año con año, generación tras generación, se alimenta su memoria, un sentimiento de propiedad compartida.

Recordemos: el 15 de abril de 1957, a las 11:12, quienes tenían su aparato de radio sintonizado en la frecuencia de 900 KHz de La Voz de la América Latina desde México, XEW, pudieron oír al inolvidable Tío Polito, Manuel Bernal, que, con voz grave, pronunció estas palabras: "šBoletín, boletín... el cantante Pedro Infante falleció esta mañana en un accidente de aviación!" El deceso fue en Yucatán.

La noticia corrió de boca en boca y de frontera a frontera, y allende éstas. El sentimiento de dolor colectivo sigue hoy, a 45 años del deceso del intérprete de Tizoc. Su tumba en el Panteón Jardín amaneció cubierta de flores, el área del mausoleo fue insuficiente para tantas veladoras.

Ofrecerán misa en la Basílica

Reservada sobre el tema, como desde hace 45 años, la actriz Irma Dorantes no quiso hablar ayer, vía telefónica, sobre su relación con Pedro. "Ya saben", dijo. Pero invitó a todos los que quieren a Infante a que asistan hoy, a las cinco de la tarde, a la Basílica de Guadalupe, donde se ofrecerá una misa para pedir por el descanso eterno del alma del hombre que más amó en vida.

Ha dicho que los recuerdos que lo ligan con el popular actor son sólo de ella, y está en su derecho, se le dice por teléfono.

Para la también actriz Silvia Pinal, entrevistada por el mismo medio, Infante "fue una gente sencilla, afectuosa; un hombre simpático, generoso, buen hijo, buen hermano... šera mal marido! Como actor era extraordinario; tenía un ángel especial. No era muy alto ni perfecto, ni tenía mucho pelo, pero la gentepedro infante lo adoraba y le parecía encantador. Le gustaba cómo trabajaba".

-De Pedro, Ƒqué canción es la que más le gusta?

-Son muchas, pero la que más me lo recuerda es Amorcito corazón.

-Usted compartió créditos en varias películas -cuatro, entre ellas Reportaje-; Ƒcuál es la que le significa más?

-El inocente. Fuera de las dramáticas tremendas, que eran Nosotros lo pobres y Ustedes los ricos, la mejor comedia que hizo fue El inocente. Ahí yo me sentía bien; ahora sí que como pez en el agua. Era optimista, divertida, infantil. Tiene muy... como... es un cuento, exactamente. Se premia a los buenos y se castiga a los malos.

-ƑLa ve cuando la pasan por televisión?

-No, aunque la pasan en los años nuevos o en las navidades. No, fíjese, pero me da mucho gusto que la sigan pasando. La gente está pendiente de ella, e incluso me reclaman cuando no se programa, como si yo fuera la culpable. Me dicen que ya están acostumbrados a verla; que les gusta mucho.

Generalmente la hacía de bueno

-ƑSe le atribuye la imagen de macho?

-šNo! El no tenía mucho esa imagen. El que sí la tenía era Jorge Negrete; era una imagen muy dispersa. Generalmente la hacía de bueno, y muy pocas de malo, porque cuando le tocaba este papel también la hacía de bueno porque le tocaba de hermano, cuate o triate, para que siempre saliera salvado alguno de los tres.

-ƑCómo y dónde recibió la noticia de la muerte de Pedro, hoy hace 45 años?

-Fue terrible. Yo venía de La Habana y la escala obligada era Mérida. Cuando llegué ahí y vi todo el gentío, pregunté. Me dijeron que llevaban el cadáver de Pedro. Fue impactante. Como amigo lo quise mucho; era una gente muy linda. Recuerdo que comía mucho; su mamá le llevaba una canasta y me invitaban a comer. Era comelón, coqueto, perseguía a todas las mujeres que le gustaban; esto ya era como obligatorio.

Total, así era El Mil Amores. Y como dijera el populacho: "Ahí viene Pedro Infante, šque cante, que cante!"

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año