Habrá desalojos no violentos, "no militarización"

Grupos pequeños deforestan Montes Azules, afirma Profepa

En Chiapas, Oaxaca y Guerrero, mayor comercio ilegal de madera

JOSE GALAN

La comercialización ilegal de madera en Chiapas, Oaxaca y Guerrero alcanza 7 millones de metros cúbicos al año, lo cual representa 40 por ciento de la producción nacional, informó el procurador federal de Protección al Ambiente, José Campillo.

Consideró que existe "una enorme presión sobre los bosques" en las zonas de alta marginación de esos estados, donde además "hay aspectos de carácter político".

El funcionario acusó a "pequeños grupos de familias" de deforestar la zona de la reserva de Montes Azules, en Chiapas, y respecto al problema "de las invasiones" en la zona, subrayó que hay la intención de realizar un desalojo "pero no violento. No se está militarizando la zona".

Agregó que las autoridades federales no van a permitir que, con el pretexto de asentamientos familiares y de mesas de negociación "se esté deforestando la reserva". Puso como ejemplo que en menos de un año "una familia ha tirado cerca de 10 hectáreas de selva virgen".

Otros "zonas críticas" para la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente son la región de Huitzilac, en Morelos; la zona de la Montaña, en Guerrero, donde reveló que hay connivencia entre narcotráfico, tráfico de armas y de madera, y donde la autoridad "tiene restricciones para entrar. "La zona de Guerrero nos preocupa mucho. Allí hemos podido hacer poco, y sigue un proceso de deforestación muy acelerado".

Otra área es en los Chimalapas, particularmente en la frontera entre Veracruz y Oaxaca, en el área aledaña a Uxpanapa, por diferencias en la posesión de tierra entre Santa María Chimalapa y Colonia Cuauhtémoc. "Mientras esto sucede las tierras que están en litigio están también siendo fuertemente deforestadas", agregó.

En el problema de la deforestación ilegal en el país, sin embargo, "no hemos encontrado aún una liga entre los grandes grupos madereros". Pero afirmó que las autoridades saben que estos grupos "algunas veces financian los trabajos, pagan a los peones, facilitan los vehículos, pero no hemos podido encontrar la relación causa-efecto en estos casos".

Esto sucede también en el valle de México, donde las autoridades han encontrado "problemas graves" en las invasiones sistemáticas. "Hay invasiones en parques nacionales; en Cuajimalpa se dan invasiones hormiga en zonas que son de recarga de acuíferos", añadió.