Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 6 de abril de 2002
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Política

Luis Javier Garrido

La entrega

La "nueva política exterior" del gobierno de Vicente Fox, que se ha estado discutiendo luego de la escandalosa actuación de los funcionarios foxistas en la cumbre de Monterrey, ha evidenciado que el gobierno mexicano está actuando ya, de manera cada vez más abierta, a las órdenes de Washington, como acontece en el caso del Ejército, y esto implica que el debate que ha de abrirse haya de ser sobre la escasa viabilidad que tiene México de seguir siendo una nación independiente bajo la administración foxista.

1. La discusión sobre la política exterior de México ha pasado de lo acontecido en Monterrey, y de analizar el hecho de que Fox y su canciller Castañeda, violando una serie de principios constitucionales, se prestaran a aparecer ante la comunidad internacional como los leales sirvientes de George W. Bush en el caso de Cuba, a discutir cómo esa nueva diplomacia está comprometiendo los intereses del pueblo mexicano, desde los de los trabajadores migratorios, gracias a Fox cada vez más desprotegidos, hasta los derechos fundamentales de la nación.

2. El viraje de la política exterior mexicana a partir de 2000 no está beneficiando a los mexicanos sino a la ambición de dominio de Washington y a los intereses del gran capital trasnacional, y por lo mismo está comprometiendo seriamente el futuro del país, como se puede ver en múltiples casos en que es evidente el entreguismo foxista.

3. La impostura del presidente Vicente Fox y del general Clemente Vega García (secretario de la Defensa Nacional), quienes pretendieron que había sido el Ejército Mexicano el que, tras una larga investigación, había realizado la detención del narcotraficante Benjamín Arellano Félix, dirigente del cártel de Tijuana, quedó por ejemplo muy pronto al descubierto, pues en un discurso pronunciado el 19 de marzo, John Ashcroft (procurador general de Estados Unidos) felicitó a la DEA y a su administrador Asa Hutchinson, así como a sus hombres y a sus mujeres, por haber concretado la captura de Arellano Félix, de quien recordó que era uno de los 10 criminales más buscados por la FBI (Milenio Diario, primero de abril), dejando de esta manera a los funcionarios mexicanos que se atribuían el hecho como unos mentirosos.

4. El hecho de que el Ejército Mexicano a) actúe en territorio nacional a las órdenes de agentes policiacos de una potencia extranjera quienes, por otra parte, constitucionalmente no pueden operar en nuestro país, y que, en consecuencia, b) las fuerzas armadas aparezcan como una comparsa de la política foxista, con la finalidad tanto de ocultar la impunidad con la que actúan en territorio mexicano las policías de Bush, como para intentar levantar los bonos del foxismo que andan por los suelos, es de una extrema gravedad, pues muestra que no hay ya en México un gobierno nacional autónomo, y que Fox y sus colaboradores mienten al pueblo de manera sistemática. Las imágenes difundidas por el Noticiero de Canal 2 los días 11 y 12 de marzo no dejaban lugar a dudas, pues el cuerpo de elite enmascarado que detuvo al capo cerca de Puebla, según el video filmado por el gobierno estadunidense, aparecía apoyado por las fuerzas del Ejército Mexicano.

5. ƑQué autoridad moral puede tener tras estas evidencias un militar como el general Vega García cuando se prestó a tal simulación y afirmó, como lo hizo ante los micrófonos de Canal 2 el 11 de marzo, que fue la labor "de inteligencia" de la Sedena la que había permitido detener al capo?

6. El gobierno foxista está cediendo también a Washington, por otra parte, lo que no es menos grave, el control de las fronteras mexicanas, bajo el pretexto de que entrañan una "importancia estratégica" para Estados Unidos luego de 11 de septiembre. En el caso de la frontera norte, el Plan de Acción para la Frontera México-Estados Unidos, suscrito por Fox con Bush a espaldas del Congreso mexicano (La Jornada, 4 de abril), con el argumento de que es "un plan" y no "un tratado", por lo que se pretende que no requeriría de una ratificación del Senado en términos del artículo 133 constitucional, se le permite a la Casa Blanca nada menos que determinar la infraestructura del país en la franja fronteriza y los programas de desarrollo, así como decidir todo lo relativo en materia de comunicaciones y tener toda la información sobre el tráfico de ciudadanos mexicanos.

7. Y en el caso de la frontera sur, el Plan Puebla-Panamá, que también constituye, según se afirma, otro proyecto de "importancia estratégica" para Washington, por lo que se le ha ordenado a Fox que lo impulse con la mayor celeridad posible, se pretende hacer de ese territorio un patio trasero de las multinacionales bajo el control estadunidense, proyecto en el cual el gobierno foxista serviría como punta de lanza para profundizar dicho control en la región.

8. Los desalojos de las comunidades indias en los Montes Azules que pretende hacer el Ejército Mexicano, en el marco de dicho plan, y que están suscitando una nueva condena internacional para el gobierno foxista, confirman lo que está aconteciendo en México. El gobierno actual no defiende los derechos de los mexicanos sino los intereses de las multinacionales y, como se vio en Monterrey, está actuando de manera cada vez más ostensible a las órdenes de Washington. El Ejército Mexicano, formado por una nueva generación de oficiales, instruidos y adoctrinados en Estados Unidos, no cumpliría por lo mismo en este escenario más que el papel de un instrumento más de las políticas de Washington.

9. La cuestión central sigue siendo por lo tanto cómo impedir que el gobierno de Vicente Fox siga violando la Constitución y entregando a Washington la soberanía nacional, es decir no sólo los recursos que son de la nación sino la capacidad misma de tomar las decisiones fundamentales que afectan el destino de los mexicanos. Y si los partidos políticos que se asumen como "de oposición" no pueden ni quieren hacerlo, defendiendo el país con la Constitución en la mano, porque entienden que su viabilidad como tales está sometida al proyecto neoliberal, le corresponde hacerlo al pueblo en su conjunto.

10. El gobierno de Vicente Fox prometió un cambio democrático pero nos está dando un cambio regresivo y la disputa que se avecina por los recursos energéticos del país va a mostrar una vez más si los mexicanos están dispuestos a ello.

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