Insiste en que su hijo no era un delincuente; acusa de daño moral a subprocurador

Reconocer que Vélez Mendoza fue víctima de homicidio doloso, exige el padre a la PGR

La plagiada afirma que el joven participó en el rapto; pide no convertirlo en "mártir"

JESUS ARANDA

Ante la "evidente injusticia" cometida por agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) en la muerte de Guillermo Vélez Mendoza, el padre de éste, Guillermo Vélez Pelayo, exigió a la dependencia reconocer en público que sus elementos son culpables de homicidio doloso y que actuaron de manera irregular, con saña y abuso de autoridad.

En conferencia de prensa, Vélez Pelayo acusó además de "daño moral" al subprocurador B de Procedimientos Penales de la PGR, Javier Vega Memije, por haber asegurado que su hijo era "el cerebro" de la banda de secuestradores Los Antrax .

Anunció que si la dependencia encabezada por el general Rafael Macedo no le permite coadyuvar en las investigaciones y persiste en encubrir a los agentes implicados en la muerte de su hijo, acudirá a Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que se haga justicia.

Por otra parte, su abogado, Oscar Tokunaga, señaló que el peritaje criminalístico de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) en que se detallan los 31 golpes sufridos por Guillermo fue entregado a la PGR, con el objetivo de que ésta lo turne al juez 14 de distrito en materia penal, para que los implicados en la muerte sean acusados de homicidio doloso, abuso de autoridad y lo que resulte.

Vélez Pelayo agregó que su hijo participó en las actividades religiosas de jueves y viernes santos en su colonia, lo cual demuestra, dijo, que no tenía relación alguna con los plagiarios de Maciel Islas González, dueña del gimnasio Alvi, en el que Vélez Mendoza trabajaba desde hace dos años.

En ese contexto, demandó que la empresaria declare en público si Guillermo participó o no en el secuestro, para que no queden dudas de su inocencia.

Sin embargo, la empresaria Maciel Islas, que estuvo ocho días secuestrada por la banda de Los Antrax, afirmó durante el noticiario de Joaquín López Dóriga que Guillermo Vélez Mendoza participó directamente en su secuestro. "Era la persona que estaba cerca de mí. Ellos, mis secuestradores, lo nombraron como la persona que había dado información para mi secuestro".

Por ello pidió que no se trate de hacer de esa persona "un mártir", y agradeció a la Agencia Federal de Investigaciones, AFI, y en especial a Hugo Armando Muro Arellano, el policía que fue consignado por homicidio imprudencial. "Estoy viva gracias a él", dijo.

Entre las irregularidades que Vélez Pelayo enumeró en la conferencia de prensa ofrecida en el hotel Casablanca, indicó de entrada que su hijo fue detenido con "mentiras y engaños" por Hugo Armando Muro Arellano, quien resultó ser comandante de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y jefe de grupo, el cual, por cierto, ya está en libertad luego de exhibir una fianza de más de 250 mil pesos, en el contexto del proceso por homicidio culposo iniciado en su contra.

Muro Arellano, dijo, no exhibió la orden de presentación correspondiente cuando llegó a su casa de la calle Diamante, alrededor de las 21:30 horas.

Además, añadió, dicho documento está firmado a las 22 horas, lo que es una incongruencia porque "primero torturaron y mataron a mi hijo y luego lograron que el agente del Ministerio Público Víctor Manuel González Pérez girara la orden de localización y presentación de manera totalmente irregular".

Cuestionó también la labor del Ministerio Público que investigó inicialmente la muerte de su hijo en la PGR, porque no hizo un peritaje a fondo del cadáver, pese a que posteriormente la procuraduría capitalina concluyó que "conforme a la observación y examen de la economía corporal del hoy occiso, en grado muy probable se considera que fue reducido a impotencia por su victimario o victimarios".

En el peritaje que forma parte de la averiguación previa CUH-6T3/522/02-03 se indica que "dadas las características morfológicas de las lesiones denotadas en la superficie corporal, en grado muy probable se considera que éstas son representativas de maniobras de traumatismos, sujeciones, golpes con puños de las manos, puntapiés y pisotones, y de habérsele infringido mecanismos asfícticos".

Vélez Pelayo añadió que el cuerpo presentaba quemaduras en los genitales y "golpes donde más duelen".

Censuró que le entregaran el cadáver de su hijo 13 horas después de su fallecimiento, y que al hacerlo trataran de engañarlo planteando la posibilidad de que hubiera fallecido "de muerte natural", aunque después le comentaron que había participado en una riña cuando pretendía escapar de los agentes federales.

Denuncia manipulación

Criticó al subprocurador Vega Memije, quien, "sabiendo que la sociedad está indignada con los secuestradores, ha manipulado la información para generar una opinión pública en contra de un joven inocente que la sociedad no conoce y en favor de policías torturadores, diciendo que estaban cumpliendo con su deber".

Insistió en que la necropsia reveló que la muerte de Vélez Mendoza ocurrió entre las 0:30 y las 2 de la mañana del domingo primero de abril, y "la tortura fue prolongada, desde que lo capturaron hasta que lo mataron", por lo que no se puede hablar de homicidio imprudencial, puesto que "los torturadores tuvieron tiempo suficiente para reflexionar en las consecuencias de la golpiza y el riesgo de que se muriera la víctima".

Aseveró que la actuación de los miembros de la AFI -Muro Arellano y cuatro agentes más que fueron liberados por no encontrarse elementos en su contra- contradice lo prometido por el presidente Vicente Fox, pues "la supuesta policía científica y de elite no es más que la rencarnación de la policía secreta del 68 y de las prácticas del Negro (Arturo) Durazo".