Hezbollah mantiene la presión

La guerrilla chiíta libanesa Hezbollah atacó el miércoles, por segundo día consecutivo, cinco puestos del ejército israelí que ocupa en el controvertido sector de las Granjas de Chebaa, al sur de Líbano. La milicia chiíta empleó obuses de mortero y cohetes Katiushua, en tanto que la respuesta de Tel Aviv no se hizo esperar con dos ataques de cazas contra las colinas próximas a la zona.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, se comunicó por teléfono con los presidentes de Siria y Líbano para dialogar sobre los recientes sucesos en la llamada línea azul. Israel había pedido previamente a la ONU que presione a ambos países para que impidan los ataques de Hezbollah contra sus puestos militares.

Mientras, el ejército sirio comenzó a replegar sus tropas desplegadas en las montañas libanesas y la meseta de Bekaa, al este del país. Líbano anunció que los sirios planean el retiro de los 20 mil soldados que Damasco mantiene en la zona y llevar esas fuerzas hacia áreas cerca de la frontera.

Por su parte, el Parlamento libanés denunció la posición de Estados Unidos en favor del "terrorismo de Estado" que ejerce Israel contra la población palestina. Denunció que Washington no sólo actúa de manera parcial, sino que además "desvirtúa la resistencia como terrorismo, ignorando al mismo tiempo el terrorismo de Estado de Israel".

AFP Y DPA