Uno de sus consultores exhorta a profundizar interrogatorios

Admite CIDH buen desempeño de la PGJDF en el caso Digna

Prediseñaron la escena del crimen para crear confusión, sostiene

KARINA AVILES Y SUSANA GONZALEZ G.

El asesinato de Digna Ochoa es un hecho de trascendencia "nacional e internacional enmarcado en la especial situación que en materia de garantías básicas atraviesa México", y las circunstancias materiales que rodearon el hecho, como la escena del crimen, "fueron prediseñadas con la intención de causar confusión y error en la investigación oficial", se establece en las conclusiones del informe sobre el caso del consultor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Díaz Romero.

Sobre las líneas de investigación abiertas, menciona que "buena parte" de ellas se han enfocado a la situación personal de la víctima -entorno social, familiar y profesional- y advierte que las pruebas practicadas por el equipo que inicialmente asumió las pesquisas "se realizaron -algunas de carácter general y consuetudinario- sin relación aparente o explicable con los hechos a aclarar".

Afirma que "algunas declaraciones tomadas a testigos fueron inconsistentes, inconducentes y genéricas con el objeto de la investigación, pasando inadvertidos aspectos sustanciales".

Entre las recomendaciones que hace Díaz Romero destacan la de profundizar sobre el último viaje realizado por Ochoa a Guerrero y continuar con la identificación de los miembros de la patrulla militar que estuvo en la zona durante la visita de la abogada.

También exhorta a estudiar las fichas curriculares o archivos de inteligencia que permitan explicar si hay relación entre las anteriores amenazas de muerte que recibió Digna Ochoa u otros miembros del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.

Agotar las hipótesis iniciales

Señala que se debe analizar en forma amplia, integral y exhaustiva una serie de pruebas y diligencias tendientes a agotar "todas las líneas de investigación propuestas desde un comienzo, con igual énfasis y dedicación, a pesar que a consideración de los investigadores oficiales pareciera que se avanza en alguna de ellas con preminencia sobre otras". Apunta que en una averiguación de esta naturaleza se requiere que se revisen todas las hipótesis.

El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez realizó una reseña del contenido del cuarto y quinto apartado del informe que presentó Pedro Díaz Romero a la CIDH, y que fue entregado, a principios de la semana, al gobierno mexicano, a la procuraduría capitalina y a los peticionarios en el caso.

Otras de las recomendaciones del consultor de la CIDH son: en relación a la hipótesis de la situación personal de la víctima, sugiere ampliar la investigación sobre algunos aspectos de la vida de Digna Ochoa que no se han abordado a plenitud.

Sobre la hipótesis que habla del vínculo de Ochoa en su condición de abogada con la región de Petatlán, de la Sierra de Guerrero, por la violación a los derechos humanos que ahí ocurren y los casos que asumió en el pasado, entre ellos el de Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, recomienda profundizar sobre el último viaje realizado a aquel estado. Así como "el estudio de las acciones y diligencias que realizó Digna respecto al caso de los campesinos ecologistas".

Además, recomienda establecer si Digna Ochoa actuó en los demás casos que conoció cuando fue integrante del Pro Juárez "y los que tuvo bajo su responsabilidad, estableciendo cuál fue su incidencia en ellos".

Otras de las conclusiones son que "los peritos que han intervenido, realizaron interpretaciones de dictámenes periciales mediante valoraciones llamadas 'mecánica de los hechos'. El resultado de dichas interpretaciones puede llevar a confusión con otras pruebas que han practicado los miembros del segundo equipo (de investigación), a partir de los iniciales datos y elementos recogidos de la escena de los hechos".

Sobre el análisis de las diligencias inicialmente practicadas al cuerpo de la víctima y a los elementos hallados en la escena del crimen, concluye que "se evidencia una correcta cadena de custodia de dichos elementos por parte de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal".

Desacreditan expresiones de familiares de la abogada

Frente a la crítica de los hermanos de Digna Ochoa, quienes han considerado que la PGJDF no ha obtenido información relevante para esclarecer el crimen de la abogada, porque no ha sabido aplicar los interrogatorios a militares, el procurador capitalino Bernardo Bátiz dijo que se trata de "una opinión emotiva".

Consideró que los familiares son los directamente afectados por el dolor de la pérdida de la defensora de derechos humanos y "tienen derecho a opinar y yo lo respeto", pero se pronunció porque sean expertos investigadores, peritos, juristas o criminalistas quienes revisen los interrogatorios aplicados por el personal de la PGJDF en torno al homicidio de Digna Ochoa.

Incluso recordó que la dependencia capitalina ya cuenta con una evaluación favorable al respecto sobre "el trabajo serio y profesional que estamos haciendo", en alusión al informe preliminar que entregó el especialista Pedro Díaz ante la CIDH, a propósito de la revisión que hizo hace un mes sobre la averiguación del crimen.

Bernardo Bátiz, quien fue entrevistado en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, reiteró que la investigación no está basada únicamente en las preguntas y respuestas, aunque dijo que también se está analizando esa parte.

Refirió que el último militar que localizó la PGJDF y que estuvo relacionado con la detención de los campesinos ecologistas Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera "fue muy general" y en sus declaraciones reconoció que fue interrogado por Digna Ochoa.

No obstante, el militar rechazó en los interrogatorios haber viajado a la ciudad de México en octubre del año pasado, cuando la abogada veracruzana fue asesinada en su despacho.

"No aportó ninguna cosa importante, pero reconoce que después del largo interrogatorio al que estuvieron sometidos por la licenciada Digna Ochoa, acabaron por aceptar que tuvieron detenidos a estos campesinos en un lugar distinto al que debían, en dependencias militares y que se tardaron en ponerlos a disposición del juez un tiempo mayor del permitido".