México y EU acordaron proteger puentes, presas y plantas eléctricas

Frontera inteligente, plan para detectar terroristas

El programa incluye acciones para facilitar el tránsito seguro de personas y mercancías

ROSA ELVIRA VARGAS

El programa que los gobiernos de Vicente Fox y George Bush denominan de manera genérica "frontera inteligente" incluye, además de acciones para facilitar el tránsito "seguro y eficiente" de personas y bienes en la franja fronteriza, dos puntos específicos: cooperación para identificar a "aquellos individuos que representen una amenaza a nuestras sociedades antes de su arribo a la región de América del Norte", y dotar de medidas de protección a puentes, presas y plantas de electricidad "ante eventuales ataques terroristas".

Entre los documentos signados por ambos mandatarios el pasado 22 de marzo en Monterrey, el que se refiere a la Alianza para la frontera México-Estados Unidos incluye una declaración que prevé medidas para el fortalecimiento tecnológico y la cooperación en el territorio común, la cual parte de considerar los estrechos vínculos "en valores, intereses y geografía" de las dos naciones.

Se asume que tales nexos generan hoy oportunidades "sin precedentes" para trabajar de manera conjunta "en el fortalecimiento de la seguridad de ambos pueblos y la prosperidad económica", y se destaca que "los ataques terroristas del 11 de septiembre constituyeron un atentado contra los valores que compartimos por la democracia, el estado de derecho y el libre mercado, de los que depende el bienestar de nuestras naciones".

Bajo estas premisas, los gobiernos de México y Estados Unidos ratificaron en Monterrey su decisión de desplegar acciones que atiendan la problemática social, económica y de seguridad, con miras a desarrollar una frontera eficiente para el siglo xxi, "con tecnología de punta y fórmulas de cooperación bilateral que garanticen una administración más humana, eficiente y moderna" en la línea geográfica común.

De este modo, el programa para la "frontera inteligente" plantea metas en materia de infraestructura, del flujo seguro de personas -donde se incluye la detección de personas que sean potenciales amenazas para la seguridad-, del flujo seguro de bienes y una serie de compromisos bilaterales para calendarizar el avance en el cumplimiento del plan de acción.

Respecto de la creación de una infraestructura "acorde con los niveles de cruces y del comercio bilateral", el documento incluye no sólo evaluar lo que ahora se tiene como condiciones materiales para identificar "cuellos de botella" que entorpecen el tránsito de personas y mercancías, sino formular también planes integrales de inversión, evaluar la "infraestructura estratégica en materia de seguridad en puentes, presas, plantas generadoras de electricidad y aquellas medidas de protección necesarias ante eventuales ataques terroristas".

Además, se prevé elevar el nivel del Grupo de Frontera de la Comisión Binacional para que realice los trabajos de planeación necesarios en la frontera común, y desarrollar e instrumentar en los puertos de entrada sistemas que agilicen el tránsito de viajeros "que no representen amenazas a la seguridad", por lo cual también en ese punto se diseñarán procedimientos de coordinación.

En el mismo punto del flujo seguro de personas, México y Estados Unidos se comprometen a "ampliar esfuerzos" para abatir el "tráfico ilegal" de nacionales de terceros países y crear un mecanismo de intercambio bilateral de información anticipada de pasajeros.

Por lo que toca a la circulación de mercancías, existe el compromiso específico de instalar en las líneas ferroviarias que crucen la frontera "sistemas de inspección externa de alta tecnología, así como en puertos de entrada con tránsito intenso a lo largo de la frontera", y dotar de sistemas que incrementen la seguridad en puntos clave de la cadena de abastecimiento, fortalecer la cooperación con el sector privado para elevar la seguridad de los embarques y propiciar un intercambio ágil de información aduanal entre ambos países.

Para que el cumplimiento de este plan se alcance "a la brevedad", los dos gobiernos acordaron fijar un calendario que mida los avances obtenidos y realizar reuniones periódicas que eventualmente llevarían a tomar decisiones sobre medidas adicionales "para la consecución de nuestro objetivo de una frontera segura que permita el flujo legítimo de personas y comercio".